Una Sociedad Machista

Una Sociedad Machista ¿Problema o Realidad?

Ignacio Samit Rozas

Resumen

Desde el principio de la humanidad se ha catalogado al machismo como una forma de vida, en donde adultos y jóvenes son endoculturizados a partir del machismo. Lo que genera una desigualdad de género en ámbitos laborales, sociales, judiciales, entre otros. Sin embargo, en la actualidad se trata de erra-dicar de una vez por todas, el machismo, con políticas públicas que integran al género femenino.

Prólogo

Gran parte de la existencia humana se ha basado en los principios del machismo, es decir, la adopción discriminatoria de los hombres hacia las mu-jeres. Esto variaba entre las diversas culturas que han habitado el planeta tie-rra, pero en general, la población masculina creía que poseía una superioridad natural sobre la mujer.

Sin embargo en la actualidad, la mayoría de las culturas aún consideran el machismo como una forma de vida. En donde muchas familias les enseñan a sus hijos, a muy temprana edad, comportarse en forma varonil. Pero lo que más sorprende, no es solo el hecho de que los hombres sean machistas, sino que las mujeres también lo son. Muchas madres les enseñan a sus hijas a ser serviciales con parientes hombres. Pero ¿son los hombres y las mujeres real-mente diferentes? Si se busca información en cualquier texto sobre anatomía y/o biología humana, se encuentra una diferencia que radica en las caracterís-ticas sexuales. Estas características se dividen en primarios y secundarios: Los primarios son aquellos con que se nace, es decir, los órganos sexuales. Mien-tras que, las características secundarias, son aquellas que se adquiere desde que se nace hasta que se alcanza la madurez sexual. Es por eso que en los va-rones se observan a simple vista, una voz más grave y la aparición de vello, y

en las mujeres un ensanchamiento de caderas y desarrollo de las glándulas mamarias.

Pero ¿Cómo surgió el machismo? Se cree que el machismo surgió entre las primeras civilizaciones sedentarias y la civilización griega. Se distingue la civili-zación griega como momento clave para el surgimiento del machismo ya que en algunas de sus leyendas religiosas se observaron los primeros estereotipos (como por ejemplo la leyenda de la caja de pandora, que se culpa a la mujer de todo el mal en el mundo) hacia las mujeres. Además, como en esta época la economía imperante era de subsistencia, es decir, solo se producía lo que se iba a consumir. Conllevaba un trabajo físico intenso donde el hombre es más productivo, lo que provocó que las mujeres empezaran a especializarse en otras tareas y ocasionó que ellas dependieran del trabajo de los varones.

Sin duda muchas culturas han participado en la discusión de erradicar el machismo. Éste es un fenómeno grave que se da en el mundo, del mismo mo-do, en muchas otras culturas se cataloga como “normal” el hecho que los hom-bres humillen o menosprecien a la mujer por celos, o por el simple hecho de creer que poseen el derecho de mandar sobre la vida de las mujeres.

Con respecto a los jóvenes, éstos tienden a ser más machistas que sus padres. Existen múltiples factores sociales que crean a un joven machista por ejemplo, el segundo con más importancia, después del hogar, son los colegios donde por lo general, reciben un trato profesional por partes de sus maestros en la clase

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