Uniformes Humanos

UNIFORMES HUMANOS

Nuestro entorno, medio influyente en el 100% de nuestros actos, hoy por hoy se convierte en consumista de nuestra esencia, nuestro espíritu se derrota ante el materialismo y nosotros: felices, mutamos personalidades.

¿Es usted auténtico o es solo una copia más de prototipo de persona exitosa?

Al pasar los días somos más uniformes humanos que otra cosa, ahora es raro encontrar a alguien que sea diferente, que sus ideas sean propias, que su felicidad sea real y auténtica y no la felicidad que afirman los medios, es la que nos llena.

Ha de ser por ello, que como afirma Hermann Hesse “Quien no encaja en el mundo siempre está cerca de encontrarse a sí mismo”. Sólo a solas somos nosotros, sentimientos como amor y tristeza finalmente le ganan al orgullo, encontramos la reflexión propia a cada cosa, tenemos tiempo para filosofar y hasta ideas de cómo cambiar al mundo; pero en el momento de volver a nuestra cotidianidad somos quienes creemos ser nuevamente, los pensamientos pasados se desvanecen y seguimos siendo igual de débiles.

Salir de lo común no es fácil, ni siquiera aceptable para la normalidad de las personas, pero lleva consigo un valor para quienes aprecian lo autentico e innato, aunque muchas veces este hecho se muestre como un acto de inmadurez o rebeldía.

Por ello reafirmo la importancia de la frase anteriormente dicha por Hermman, pues el mundo es una normalidad y pretende q nadie figure diferente, forma el ideal de persona y considera inaceptable el pensamiento desigual de otra.

Nuestra sociedad, aunque dicte prototipos y aunque los sostenga como ejemplo al resto del mundo, desafortunadamente no da resultados ya que va más allá que una meta, es una clasificación humana donde la apariencia decide si se es buena o mala persona, por esta razón nuestro diario vivir, está regido por cómo nos ven los demás, es por eso que en el presente valen más las apariencias por engañosas que éstas sean que un espíritu que nos llene.

“Al fin y al cabo somos los que hacemos para cambiar lo que somos” afirma Eduardo Galeano. En las peores situaciones nos conocemos realmente y nos damos a conocer a los demás, los extremos nos hacen reaccionar y nos incitan a actuar como nunca pensamos hacerlo, porque sencillamente a diario modificamos nuestra forma de proceder, nos cuidamos de no caer mal o pasar por mala persona, seríamos capaz de renunciar a lo que en verdad queremos con tal de no causar mala impresión, aunque no podemos desconocer que la sociedad necesita de unas reglas y que de no cumplirlas, atentaríamos contra la dignidad de otra persona, hay que tener cuidado en como actuamos y de igual forma, insisto de que por ningún motivo podemos dejar de ser, echar a perder nuestra esencia y renunciar a lo que verdaderamente somos. Lo que somos nos ofrece más oportunidades que ser lo que quieren los demás.

Alimentar el espíritu, creer en nosotros, cambiar solo cuando sea necesario, no estoy en contra del cambio, este no es un enemigo, el cambio es suficiente solo con controlar los defecto. En este sentido, el hecho de defender quienes como somos no quiere decir que estemos cerrados al cambio, este es bueno cuando se es humano ya que estamos en riesgo continuo de fallar por no hacerlo, pero tampoco llegar al extremo de desconocernos.

El autor Teilhard de Charlin cita esta frase: “No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana”. Seguramente, muchos más creerán todo lo contrario, sin duda alguna creen llegar al mundo a realizarse, a ser exitosos, a sobresalir, ¿Pero se ha preguntado usted, que medios utiliza para ello? Cuando humilla a su competencia, cuando su ganancia es deshonesta, cuando trata mal a los que lo rodean… ¿No es eso un des éxito de éxito?

El espíritu necesita de pensamientos como alimento, para luego plasmarlo en actos que finalmente harán de usted una mejor persona.

Alimentar nuestro espíritu, nos brinda tranquilidad y si lo que usted busca es éxito, de esta forma lo encontrara.

Somos más que un cuerpo, éste es tan solo un medio que posee el espíritu para manifestarse. Cada espíritu es diferente y por ello no puede existir la normalidad, el hecho de obligarlo a esto, es renunciar a lo que somos realmente, es robarle el valor que lleva consigo, otorgárselo a lo tangible y al tiempo, abandonar la batalla que nunca iniciamos.

La carrera de la vida, hoy posee muchos obstáculos, en los que podrían estar ligados a una falta de autenticidad, ¿Por qué abandonarse a usted mismo? No hay nada más valioso que nosotros, no se puede encontrar el valor en nada mas si no nos consideramos también con uno, ese valor se reclama, se exige y no se subasta, va mas allá de lo material, de la superficialidad, es simplemente la riqueza que no tiene de amigo al dinero, pues sabe que éste vuelve roca hasta el corazón más blando, por eso se esconde tras los sentimientos, valores y pensamientos que pueda ofrecer un alma

Esta es la crisis actual: es la falta de moral, es confundir valor con dinero, cuando estos son antónimos, cuando a diario tienen una lucha sobre quién es más importante y como en estos casos gana a quien alimentemos, generalmente absorbidos por una necesidad de mostrar lo que no tenemos, decidimos agregar el valor pesos a nuestro cerebro y renunciar a todo acto que no implique la ganancia de este.

“Estamos viviendo un momento en el que el hombre científica e intelectualmente es un gigante pero moralmente es un pigmeo” afirma el famoso

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