VICTIMOLOGIA
Enviado por oscar36 • 20 de Mayo de 2013 • 2.546 Palabras (11 Páginas) • 512 Visitas
1. Criminología
Definición
La Criminología “como ciencia empírica e interdisciplinaria se ocupa del estudio del crimen, de la persona del infractor, la victima y el control social del comportamiento delictivo y trata de suministrar información válida sobre la génesis, dinámica y variables principales del crimen (contemplando este como problema individual y social) así también como los programas de prevención eficaz y técnicas de intervención positiva en el hombre delincuente”
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Se caracteriza por que su método es empírico e interdisciplinario; el objeto el análisis del delito, el delincuente, la víctima y el control social; y su función es explicar y prevenir el crimen e intervenir en la persona del infractor.
Funciones de la Criminología.
“Su función más elemental consiste en informar a la sociedad y poderes públicos sobre el delito, el delincuente, la víctima y el control social aportando un cuerpo de conocimiento seguro y contrastado que permita comprender el problema criminal, prevenir e intervenir con eficacia y de modo positivo en el delincuente”
Objetos de estudio de la Criminología:
a) DELITO
Uno de los rasgos más destacados de la Criminología moderna es la progresiva ampliación y problematización de su objeto de estudio. En consecuencia el actual redescubrimiento de la víctima y los estudios sobre el control social del crimen representa una extensiva expansión a otros ámbitos.
Para la criminología el delito se presenta como un “problema social y comunitario”, caracterización que exige del investigador una determinada actitud empática para aproximarse al mismo.
b)DELINCUENTE
El estudio del hombre delincuente alcanzo su máximo protagonismo durante la etapa positivista (criminología tradicional).En la moderna criminología el estudio del hombre delincuente ha pasado a un segundo plano, como consecuencia del giro sociológico experimentada por aquella y de la necesidad de la superación de un enfoque individualista. El centro de interés de las investigaciones (sin abandonar la persona de infractor) se deslaza prioritariamente hacia la conducta delictiva misma, la victima y el control social. El delincuente se examina en sus “interdependencias sociales” como una unidad biopsicosocial y no desde una perspectiva biopsicopatológica.
En la criminología tradicional la víctima se presenta como mero objeto, neutro, pasivo, fungible, estático, que nada aporta a la explicación científica del suceso criminal.
Los primeros estudios victimológicos se circunscribieron a la pareja criminal (autor y víctima), poco a poco la victimología fue ampliando el objeto de sus investigaciones. Del estudio de la pareja criminal pasó a ocuparse de temas como: la actitud y propensión de los sujetos para convertirse en víctimas del delito (”riesgo de victimización”), variables que intervienen en el proceso de victimización (tipologías). Daños que padecen la víctima como consecuencia del delito (victimización primaria) y de la posterior intervención del sistema legal (victimización secundaria), actitudes de la víctima respecto al sistema legal y sus agentes (victimología procesal), etc.
c) VICTIMA. Responsabilidad de la víctima
El actual redescubrimiento de la víctima, expresa la imperiosa necesidad de verificar, la función real que desempeña la víctima del delito en los diversos momentos del suceso criminal, revisando superados estereotipos clásicos (criminología tradicional).
Así se puede señalar los siguientes centros de interés:
Prevención del delito: la criminología clásica dirige todos sus esfuerzos preventivos hacia el infractor potencial ya que sería el único modo de evitar el delito. La moderna criminología, acepta también la posibilidad de prevenir la delincuencia incidiendo en la victima (potencial) (“prevención victimal”)
El crimen es un fenómeno altamente selectivo, no casual: busca el lugar oportuno, el momento adecuado y la victima propicia. Por lo tanto los programas de prevención deben ir dirigidos hacia aquellos grupos y subgrupos humanos que exhiben mayores riesgos de victimización, detectando los indicadores que convierten a ciertas personas en candidatos al status de victima.
La prevención “victimal” añade otras ventajas: Sugiere una intervención no penal de los poderes públicos para prevenir el delito, lo que disminuye el elevado coste social que la prevención criminal implica; corresponsabiliza a todos, evitando la puesta en marcha del sistema legal y su tardía intervención; propicia el diseño de programas de prevención de alto contenido social, dirigido a los grupos y subgrupos necesitados de particular protección (jóvenes, tercera edad, pensionistas, etc.).
LA VICITMA.ENCUESTAS DE VICTIMIZACIÓN
La victima como fuente alternativa de información de la criminalidad: las “encuestas de victimización”.
La encuesta de victimización constituyen una insustituible fuente de información sobre el crimen “real”, pero alternativa ya que sus datos no proceden de las agencias del sistema legal (policía, proceso judicial, administración penitenciaria) sino de la propia victima del delito, pero sin los condicionamientos de las estadísticas oficiales.
Se trata de cuestionarios estructurados en los que se pregunta al encuestado si ha sido o no victima de delito durante un determinado tiempo; y caso afirmativo, de que delito o delitos, en que circunstancias de tiempo, si denunció el hecho, etc.
Son instrumentos imprescindibles para comparar las tasas oficiales de criminalidad (registradas) y no oficiales (reales), esto es para detectar la criminalidad oculta: la “cifra negra”.
Víctima y miedo al delito.
La víctima desempeña un papel trascendente en un problema político criminal: el miedo al delito.
Este miedo trasciende lo individual, hace referencia al miedo a convertirse en víctima del delito como vivencia o estado de ánimo colectivo y no necesariamente asociado a una previa victimización.
En ambos casos produce efectos nocivos: altera los hábitos y estilos de vida de la población; fomenta comportamientos insolidarios hacia otras víctimas, genera inevitablemente una política criminal drástica de innecesario rigor (el miedo produce más miedo) que en momentos de de crisis se vuelve contra las minorías de siempre.
Se han ensayado importantes programas comunitarios de prevención al miedo: programas de vigilancia
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