Violencia

INTRODUCCION

L

a Ley de Penalización de la Violencia Contra La Mujer ha causado gran polémica social y representa “un cambio radical de paradigma”, -de forma de pensar- en la conceptualización de la violencia, específicamente en contra de la mujer.

Pero más polémica causó la declaratoria de inconstitucionalidad de los artículos 22 y 25 de dicha ley, ya que se le está diciendo al agresor que la violencia es tolerable y que sus víctimas no cuentan con recursos legales para enfrentarlos; en este momento están saliendo de prisión docenas de agresores, quienes ahora pueden sentirse envalentonados, ya que el mecanismo legal que penalizaba sus agresiones dejo de aplicarse.

La identificación y el abordaje de la violencia intrafamiliar debe ubicarse dentro del desarrollo y el respeto de los derechos humanos, ya no es una cuestión privada o entre parejas, sino un problema de salud pública y por lo tanto la ciudadanía y el Estado deben involucrarse en la búsqueda de soluciones; aspecto que repercute en la sociedad y la economía de un país, porque genera gran cantidad de incapacidades, pérdidas de empleo y como consecuencia del femicidio mueren más mujeres que por otras causas de muerte.

Las estadísticas señalan que un alto porcentaje de hogares costarricenses sufre el problema de la violencia intrafamiliar.

Para el año 2000 el volumen de denuncias presentadas por violencia doméstica ascendió a 32.643, cantidad que supera al año 1999 en 6.206 casos, lo que porcentualmente equivale a un aumento de 23.4%. En términos absolutos estos asuntos mantienen un ritmo de crecimiento que oscila entre 5.000 y 6.000 casos más por año y si comparamos el resultado actual con el de 1997 el aumento ha sido de un 113%.

A partir de estas cifras el Estado costarricense ha implementado una serie de leyes que tienen como fin la protección de los derechos y la vida de las mujeres por eso en el año 1996 se creó la ley #7586 contra la violencia domestica seguido de la Ley de penalización de la Violencia contra la Mujeres #8589 en el año 2007.

Justificación del Tema

Este tema se desarrolla por la necesidad que se abra el espacio público/político que nos permita validar “los aspectos relevantes” de un trato igual para las mujeres. A una sociedad que no puede negar las facultades y el poder que son necesarios para que las mujeres tomen las riendas de su propia existencia, y que dejen de ser la “extensión” del pensamiento de sus maridos o compañeros, negándose a sí mismas el derecho de tener su propia forma de pensar.

Como mujeres somos testigos directos de las diversas formas de discriminación y violencia, que a través del tiempo fueron consideradas como normales e incluso reforzadas por nuestras abuelas y madres. Esta naturalización de la violencia contra las mujeres ha causado

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