WILHELM REICH

Wilhelm Reich

Para este ensayo teníamos que elegir la teoría que pueda aplicarse a los fenómenos de comportamiento de hoy en día. Por donde quiera escuchaba a mis compañeros hablar sobre este trabajo final y que el mejor y más fácil para llenar las 3 cuartillas era Maslow y su pirámide de las necesidades humanas. Al fin de cuentas décadas tras décadas el ser humano ha tenido necesidades y siempre se podrá aplicar la pirámide hasta con un vagabundo.

Así que no voy a mentir, igual que mis compañeros considere a Maslow para este ensayo, esto, antes de que nos tocara exponer a Wilhelm Reich. Fuimos el último equipo en exponer, y la exposición se proyectó sin pena ni gloria, nuestros compañeros no le prestaron importancia y al preguntar qué autor tomarían para su ensayo, respondían que Maslow sin dudarlo. Yo preguntaba qué porqué no a Wilhelm Reich y su Teoría del orgasmo, algunos no respondían (quizá porque no prestaron atención a la exposición y no sabían ni de quién estaba hablando) y otros decían que no porque simplemente estaba loco.

Loco o no, pera mí su teoría es interesante y claro que puede aplicarse en los fenómenos de comportamiento de hoy en día, como las perturbaciones sexuales en las que el afirmaba: “La gravedad de cualquier tipo de perturbación psíquica está en relación directa con la gravedad de la perturbación de la genitalidad”, en otras palabras “según el sapo es la pedrada”, lógico causa y efecto. Como menciona Wilhelm Reich con el ejemplo del niño que observó como su madre daba a luz a su hermano, y se quedó con la imagen de un agujero grande y sangriento, este recuerdo ocasionó que de grande sufriera de absoluta falta de erección.

La afirmación de que las perturbaciones genitales eran un síntoma importante y quizás el más importante en la neurosis, fue rechazada por su colegas, decían que era errónea, después de las críticas negativas comenzó a buscar la fuente de la energía de las neurosis, su núcleo somático. Este núcleo no podía ser otra cosa que la energía sexual contenida, y fue hasta 10 años después que nació la teoría del orgasmo, la sexología y el psicoanálisis conocían únicamente una potencia eyaculativa y una potencia erectiva, pero estas dos potencias no son nada más que los indispensables requisitos de la potencia orgástica. La potencia orgastica es la capacidad de abandonarse al fluir de la energía biológica sin ninguna inhibición, la capacidad para descargar completamente toda excitación sexual contenida, mediante contracciones placenteras involuntarias del cuerpo.

La intensidad en el poder del orgasmo, en el acto sexual libre de angustia y displacer y no acompañado de fantasías, depende de la cantidad de tensión sexual contenida, mediante contracciones placenteras involuntarias del cuerpo (queda aclarar que fantasías, son aquellas que no podemos realizar y solo están en nuestra imaginación). En oposición el individuo orgásmicamente impotente experimenta un agotamiento, repugnancia, rechazo o indiferencia y en ocasiones odio hacia el compañero. El insomnio es una de las señales más importantes de la falta de gratificación.

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