El término “mito” presenta dos acepciones pertenecientes a distintas épocas. Por un lado una definición de ficción o de ilusión y por otro lado algo que conocemos como una tradición sagrada, un modelo ejemplar.

La estructura de los mitos:

La importancia del mito vivo:

El término “mito” presenta dos acepciones pertenecientes a distintas épocas. Por un lado una definición de ficción o de ilusión y por otro lado algo que conocemos como una tradición sagrada, un modelo ejemplar.  

Bien es cierto que el término “mito” ha sufrido diferentes cambios terminológicos a lo largo de la historia, pero en esta lectura el autor se centra en las sociedades donde el mito tiene, o ha tenido, “vida”, es decir que proporcionaba modelos a la conducta humana.

Hay multitud de ejemplos de acciones en otros países y culturas que hacen referencia a los mitos. Por ejemplo en el Congo, los habitantes quitaron los techos de sus hogares para la llegada de lluvia de monedas de oro que harían llover los antepasados. Comprender la estructura y el sentido del mito no consiste simplemente en conocer unos hechos, se trata de entender ciertos comportamientos, de intentar comprender las conductas extrañas y comprender su causa y su justificación.

Se pueden adoptar dos posturas, una sin sentido, que consiste en conocer los hechos y minimizarlos y olvidarlos, entendiéndolos como hechos pasajeros y otra, mucho más lógica, entendiendo esos antecedentes míticos que explican esas acciones y que además les proporcionan un carácter religioso.

El interés de las “mitologías primitivas”:

De acuerdo con el autor, no es muy recomendable comenzar a estudiar el mito partiendo de grandes sociedades como son la egipcia, la griega o la india, ya que sus mitos han sido previamente modificados. Esto no quiere decir que no conserven su carácter mítico y su esencia. Por ellos es preferible comenzar por el estudio del mito en las sociedades arcaicas y tradicionales ya que estas reflejan un estado primordial. En estas sociedades los mitos continúan vivos y además, justifican el comportamiento del hombre.

Ensayo de una definición de mito:

El mito es un término, entendiéndolo como una realidad cultura, muy complejo. Sería muy difícil encontrar una definición universal que englobe tanto el sentido del mito como las diferentes interpretaciones o matices en distintas culturas arcaicas y tradicionales.  Como definición válida, por su amplitud sería la que define el mito como el relato de un acontecimiento que tuvo lugar en  un tiempo primordial, en los comienzos. El mito cuenta cómo gracias a las hazañas de los Seres Sobrenaturales, lo sagrado irrumpe en el Mundo, puede ser en su totalidad o tan solo un fragmento como por ejemplo una isla o una especie vegetal. Es, por tanto, el relato de una “creación” pero el mito no habla de lo que ha sucedido realmente.

        Al estudiar el mito se puede descubrir que revela modelos ejemplares de las actividades humanas más significativas como puede ser la alimentación, el matrimonio o el trabajo.

“Historia verdadera” -  “historia falsa”

Los indígenas distinguen entre los mitos (historias verdaderas) de las fábulas o cuentos que ellos llaman “historias falsas”. Las “historias verdaderas” hacen referencia a realidades, tienen un carácter sagrado y son por ejemplo aquellas que describen el origen del mundo, las aventuras del héroe nacional o cómo nació una asociación de chamanes, entre muchos ejemplos. Las “historias falsas”, sin embargo, tienen un carácter profano.

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