TEXTO BIBLICO: LUCAS 15:17

TEXTO BIBLICO: LUCAS 15:17

“Entonces, volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre!”

Buenos días hermanos, feliz sábado. Me da mucho gusto y agradezco el tener la oportunidad de poder compartir la palabra de Dios con ustedes esta mañana. Yo creo que aunque pasemos aquí al frente en varias ocasiones, es muy diferente la sensación y la responsabilidad de estar aquí en la platorma un sábado de mañana para tener un tema, asi que espero que esta mañana podamos encontrar juntos el mensaje que Dios quiere darnos y que con su ayuda salgamos fortalecidos tanto ustedes , como yo. Los invito a inclinar nuestro rostro para comenzar con una oración.

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Esta mañana quiero comenzar hablándoles de una de las parábolas más conocidas que hay, vayamos a nuestras biblias al libro de Lucas capítulo 15, versículos del 11-32.

En estos textos encontramos la historia del hijo prodigo.  Esta parábola la verdad es de mis favoritas porque contiene un mensaje que nos habla sobre el amor y la misericordia de Dios hacia todo aquel que viene con un corazón sincero. Nos muestra como toda aquella persona que viene a Jesús y se arrepiente verdaderamente de sus pecados encuentra perdón, restauración y vida eterna. 

Leo lucas Capitulo 15, versículo 11.También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.  (S. Lucas 15:11-12)

En su parábola Jesús mencionó a un hombre que tenía dos hijos, y el hijo menor le pidió que le diera la parte de los bienes que le correspondía.  Generalmente los bienes o la herencia se repartía después de la muerte del padre. Pero el hijo menor de este hombre le pidió que le diera la parte de los bienes que le correspondía EN ESE MOMENTO. Este joven no quiso esperar, decidió cambiar radicalmente su vida para mal.

Continuamos en el versiculo13. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. (S. Lucas 15:13).

La expresión “juntándolo todo” se puede interpretar como que el joven vendió la parte que le correspondía y convirtió los bienes en efectivo. Después en la última parte del versículo nos da a entender que este joven malgastó el dinero que había obtenido por la venta de sus bienes. La Biblia dice literalmente: “y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.”

Este joven se dejó seducir por las cosas que hay en el mundo, y tales cosas le fueron tan atractivas que no le importó dejar a su padre, y la cobertura y protección que él le daba en su casa.

La Biblia también nos menciona que una vez que este joven hubo malgastado todo su dinero, vino hambre en la provincia donde él se encontraba, tuvo necesidad, le pidió ayuda a un hombre, y fue enviado a una hacienda a apacentar cerdos, y era tanta el hambre que este joven sentía que deseaba comer de la comida de los cerdos

Alguien me puede ayudar a leer Lucas 15:14-16.

 Podemos ver cómo este joven después de tenerlo todo, perdió lo que tenía y le vino necesidad y humillación .El hijo pródigo quiso conseguir independencia, la cual era falsa. Quiso dejar de depender de su padre, el cual sabemos que en la parábola representa a Dios. Y es eso exactamente lo que Satanás quiere que los hijos de Dios hagamos: Que nos “independicemos” de Dios, que dejemos su cobertura, su protección, que tengamos en poco el amor que Jesús tiene por nosotros, y que nos dejemos envolver por los placeres temporales de este mundo.

Podemos ver por ejemplo como la ciencia se multiplica y avanza a pasos agigantados en estos últimos tiempos, la medicina avanza y muchos quieren que siga avanzando para dejar de depender de Jesús, nuestro sanador por excelencia, y poder decir de forma soberbia: “Hay medicina para eso”, “hay operación para esto”, “hay antídoto para esto otro” todo sin necesidad de buscar a Jesús.

Estamos en un mundo que nos enseña a vivir de esa forma (perdidamente). Estamos expuestos cada día a un bombardeo masivo de información que nos  dice que podemos vivir como queramos, estamos expuestos a compañeros de clases, compañeros de trabajo profesores y científicos que se basan en la mal llamada ciencia para hacernos creer que no hay un Dios en los cielos, y de la misma forma que el hijo prodigo estamos expuestos a mal llamados “amigos” que nos invitan constantemente a vivir perdidamente.

El punto que quiero tocar con estos ejemplos, es que nos ha tocado vivir en una sociedad dispuesta a hacer cualquier cosa para poder decir que no necesita a Dios, y que quiere convencer a las nuevas generaciones de este mensaje, del mismo modo que en ese tiempo paso con el hijo prodigo.

Tal vez como cristianos podamos decir: “Sí, yo ya había leído la historia del hijo pródigo”, “Sí, ya he escuchado mucho sobre lo que le pasó a ese joven”.

Pero dentro de todos estos versículos que nos narran esta historia, hay uno que en particular me llama la atención, y en ese versículo me gustaría que concentráramos nuestro estudio en esta mañana.

Alguien me puede ayudar a leer con voz fuerte Lucas capítulo 15, versículo 17:

 “Entonces, volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre!”

Si se fijan Jesús utilizó la expresión “volviendo en sí”, la utilizo para referirse al punto cuando el hijo pródigo se dio cuenta de su condición. Algunos sinónimos de la expresión “volver en sí” son: “recobrarse”, “recuperar la consciencia”, “restablecerse”, “reponerse”. Por ejemplo, cuando una persona se desmaya, es común que la gente use la expresión “volver en sí” para describir el momento cuando la persona recupera la consciencia o los sentidos, pero lo que me impacta del uso de esta expresión, es que con ella Jesús nos muestra el estado de ceguera y adormecimiento espiritual que este joven tenía.

Afortunadamente el hijo prodigo toma conciencia de la realidad y sale del autoengaño en el que vivía.

Continua diciendo el versículo 18:   ” Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, 19 ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. “

Se fijan, el arrepentimiento, si es verdadero, conduce a una decisión ¿Cuál es esa decisión?  Confesar nuestros pecados y pedirle perdón a Dios. 

Continúa diciendo el versículo 20: “Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”.

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