Adoracion Profetica Y Genuina
Enviado por rafag220 • 30 de Septiembre de 2014 • 834 Palabras (4 Páginas) • 367 Visitas
1) Adoración genuina
2) Adoración profética
La adoración no se debe clasificar, la propia palabra se describe sola pero si existen formas de proyectarla.
No son las únicas, sin embargo, son bases que un “músico” no debe descuidar.
¿Qué tienen en común? Ambas deben complacer al Padre y traer respuesta del cielo.
Adoración.
No es un acto o acción sino un estado. Un estilo de vida donde se expresa amor, devoción, gratitud, servicio, obediencia…
Se expresa en forma alegre y gozosa (cantos de victoria, danzas, etc) como en forma “tranquila” (arrodillarse, levantar las manos, etc)… el objetivo de esto entregarse, rendirse, celebrar, reconocer, dar gloria al Dios altísimo.
En la adoración está el acto de alabanza (UN PENSAMIENTO PROPIO), reconocer sus maravillas, exaltar sus obras…
1) Adoración genuina
Genuino: Que conserva sus características propias o naturales y no es falso, autentico y puro.
Sinónimos: Legítimo, cierto, auténtico, legal, lícito, oficial, permitido, fidedigno, justificado, indiscutible, garantizado, acreditado, razonable, probado, seguro, verdadero; propio, puro, natural, original, nítido.
Antónimos: Falso, adulterado, postizo, ilegítimo, impuro, artificial, ilícito.
La palabra “imitación” no encaja… nuestro objetivo si es imitar a Cristo buscando cada día parecernos a Él pero en nuestra búsqueda si hay que ser auténticos, puros y verdaderos.
Esta adoración genuina es donde nuestra palabras, actos son con los latidos de un corazón enamorado, atrae la presencia… un acto de amor donde nuestro espíritu clama a gritos “Abba Padre” (romanos 8:14-16)
No es llorar 24 horas, es disfrutar y hacer disfrutar al Padre 24/7 amando su presencia, es querer su presencia día a día, hora a hora, minuto a minuto pero atraer esa presencia a la vez, cuidándola, guardándola, valorándola. Si subimos ahí estará, si bajamos ahí estará y disfrutas que ahí este (Lucas 15:31)
Un corazón nuevo que ame de forma genuina
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.” Salmos 51:10
¿Qué es la obediencia?
Obediencia es someterse a la autoridad voluntariamente; es estar persuadido interiormente. Ser obedientes significa que estamos plenamente convencidos o persuadidos que no existe otra alternativa más que escuchar y obedecer la voz de Dios, aun cuando no queramos hacerlo.
Si no estamos dispuestos a obedecer a Dios antes de escuchar Su voz, entonces Él no nos hablará, porque hay áreas en nuestro corazón que están frías.
Adorando con un nuevo corazón, uno que ama de forma genuina, uno que supere pruebas
“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos.” Salmos 139:23
Un corazón digno de atraer y ser mirado por Dios. 1 Samuel: 16:7
Una adoración
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