Antisemitismo

Parcial cultura judía

Formación de un antisemita

A modo de introducción hay que aclarar que Alfred Rosenberg fue uno de los líderes nazis con más influencia. Su participación en el partido nazi fue destacada; participó en el “Putsch de Múnich” y cuando Hitler fue arrestado, él fue el líder interino del partido nazi.  En 1941, es declarado por Hitler como “ministro del Reich para los territorios ocupados del este “, que este tuvo cierta importancia al mandar dos representantes a la Conferencia de Wannsee, convocada por Heydrich que se planificó el asesinato masivo de judíos que vivían en Europa. Su obra principal fue “El mito del siglo XX”, que a pesar de que no tuvo la autorización de Hitler para ser una “expresión autorizada de la ideología nazi”1, tuvo una gran popularidad y acrecentó su poder como ideólogo nazi.  Rosenberg fue arrestado al finalizar la guerra, siendo juzgado y declarado  culpable por el  Tribunal Militar Internacional de Núremberg, Rosenberg fue ahorcado el 16 de octubre de 1946. 

Un muchacho de 16 años llamado Alfred Rosenberg luego de dar un discurso por ser votado como representante de su clase -totalmente racista con muchos puntos ideológicos del nazismo-, él va a ser citado por el director; el Señor Epstein, y  su profesor de historia el Señor Schafer a explicar porque había dado ese discurso , en este había injuriado al director diciendo que él era judío, el director le dilucida como él no era judío, sino que era luterano y a la vez que no tenía nada de malo ser judío, mientras que Rosenberg le exhibe como los judíos era una raza “corrupta e inferior”. Primero, el director decide que Rosenberg haga un trabajo de investigación sobre su genealogía, pero después al Rosenberg decirle al director y al profesor de historia que su ídolo máximo era Goethe – un enorme intelectual Alemán en la escritura, ciencia, arte y filosofía-,  el director se retracta y le pide a Rosenberg que lea la  los capítulos catorce y dieciséis de la autobiografía de Goethe, donde se refiere a Spinoza.  Luego de hacer esta tarea, Rosenberg no sabe que Spinoza, un gran referente del ídolo máximo de Rosenberg era judío, por lo cual el director le manifiesta esto, y además el enumera una serie de genios judíos como Mahler, Mendelssohn, Disreli, entre otros para que  él reflexione que los judíos posiblemente no sean esa raza inferior que él describe como sobreviviente “chupando la fuerza, el oro y la riqueza de los nuestros”.

“Grandeza aria”

En defensa de sus ideas frente al director Epstein y su profesor Schafer, Rosenberg plantea que muchas de sus ideas son tomadas del libro “Los fundamentos del siglo XIX” de Houston Stewart Chamberlain, que era considerado que seguía el legado de Richard Wagner un antisemita que mencionaba la superioridad de la raza aria frente a los judíos. Idea que es tomada de E.Renan un filólogo, que pensaba que en el origen existían tres tipos de razas; las inferiores que han desaparecido, las asiáticas que no dieron ninguna riqueza espiritual a la humanidad; y las superiores donde se encontraban los pueblos arios y semitas. Los lenguas arias eran el latín, el griego, el persa, el celta, el Germán, todas lenguas India-Europeas, que a la vez los pueblos que utilizan estas lenguas son civilizaciones muy desarrolladas en la época, que suministraron muchos contenidos en la cultura, la agricultura, la filosofía, entre otros. A la vez estaban las lenguas semitas que ellas eran: el hebreo, árabe, arameo, fenicio, que desde el punto de vista de Renan trajeron algo muy importante a la humanidad: el monoteísmo, pero a la vez no tenían un gran desarrollo al ser pueblos nómades. Una vez que los pueblos arios adoptaron el cristianismo, que en su opinión es la síntesis entre lo mejor de la cultura aria y el monoteísmo que es lo mejor de los pueblos semitas, los pueblos semitas ya están en un “escalón” más bajo que los pueblos arios, y desde este punto Renan menciona como las lenguas arias eran superiores a las semitas. Esta teoría que no tiene puntos antisemitas, fue muy adoptada por los antisemitas venideros como Wagner, Chamberlain,  Gobineau, entre otros. Rosenberg fundamenta la grandeza aria ya que él dice que el libro de Chamberlain le ha mostrado como todas las grandes civilizaciones son creaciones de la raza aria como la griega, la romana, la Egipta, persa, e India y argumenta que estos grandes imperios desaparecieron cuando mezclaron su sangre con las razas inferiores. 

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