Budismo y Religión

BUDISMO Y RELIGIÓN

Existen muchas religiones en el mundo, en la historia del hombre, la religión juega un papel sumamente importante. Desde los comienzos del desarrollo de la sociedad humana, las creencias religiosas nos han acompañado y han moldeado el desarrollo de nuestra civilización. Dentro de estas “religiones”, se encuentra una realmente singular, llamada budismo. Muchas veces hemos escuchado decir que el budismo es una de las religiones más importantes del mundo, pues cuenta con varios millones de practicantes en todas partes, especialmente en el continente asiático. Pero, esta idea de considerar al budismo como una religión, en forma similar al cristianismo o el judaísmo, por solo citar un par de ejemplos, resulta un error. Es verdad que el budismo comparte ciertas prácticas e ideas con algunas religiones, especialmente con el hinduismo, pero existen dos razones que evitan que la podamos considerar como una religión más. En este breve ensayo se expondrán tales motivos, de manera que podremos afirmar que el budismo no es una religión, sino que se trata de una práctica espiritual o una filosofía de vida.

La primera y principal razón que diferencia al budismo de la religión, es el hecho de que en cualquier religión siempre está presente la idea de Dios, es decir, se asume la existencia de un ser todopoderoso, creador del universo y al cual se le rinde adoración. En cambio, en el budismo la idea de Dios se encuentra completamente ausente. Buda no es considerado un dios, sino que él es un maestro que guía a través de sus enseñanzas y su ejemplo de vida. Esto puede resultar extraño, ya que es frecuente ver que los budistas se inclinan y arrodillan ante las estatuas de Buda, lo que induce a pensar que lo están adorando. Pero en realidad lo que ocurre es que, en las culturas orientales, la relación que un discípulo tiene con su maestro es sagrada, de manera que los practicantes del budismo se arrodillan en señal de respeto ante el Buda, no lo adoran, pero sí le tienen un inmenso respeto y gratitud. Aunque Buda no es considerado un dios, tampoco es posible considerarlo como un hombre ordinario, para los budistas, él representa un ideal a alcanzar, una meta final, es la imagen de todo lo bueno que puede llegar a ser un hombre a través de mucho esfuerzo y dedicación.

Un aspecto digno de resaltar es el hecho de que la existencia de Dios en el budismo no tiene importancia alguna. Esto puede resultar chocante para una persona que tenga alguna creencia religiosa, pero es a la vez un hecho muy llamativo. En realidad, un budista no puede ser considerado como ateo, pues el ateo niega tajantemente la existencia de Dios, mientras que, para el budista, el hecho de considerar cierta o falsa la existencia de un ser supremo, no representa algo realmente significativo para su vida. Quizás lo más apropiado sea considerar agnósticos a los budistas, pero en realidad ellos tampoco afirman que no es posible conocer ciertas verdades últimas como la existencia de Dios. Dicho de otro modo, aunque Dios exista, eso no cambiaría las cosas para ellos, seguirían con sus mismas prácticas espirituales, el mundo seguiría siendo el mismo. De forma análoga, si se pudiese demostrar la inexistencia de un creador, eso tampoco les parecería particularmente importante, probablemente no pasaría de ser solo un hecho curioso para ellos, a lo más lo considerarían algo interesante.

El segundo aspecto que se debe tener en cuenta para refutar la idea de que el budismo es una religión es que en todas las religiones se encuentra presente la idea de “creer”, siempre se debe tener “fe” en algo. Lo más obvio, es que se debe creer en el dios al que se adora en una religión en particular. La existencia de Dios se da como un hecho fuera de toda discusión. Y como consecuencia de esta primera afirmación, se debe tomar como una verdad absoluta todo lo que Dios diga. Si tomamos como ejemplo al cristianismo, entonces debemos creer que Yahvé es el creador de todo, luego su “palabra” (contenida en la Biblia) es también una verdad fuera de toda discusión. Luego, como consecuencia natural, también debemos creer en el cielo y el infierno, debemos estar completamente seguros de que la resurrección de Cristo realmente ocurrió, y que la vida eterna prometida a los cristianos que tengan fe, es un hecho absolutamente cierto. Pero si en la religión la palabra clave es “cree”, en el budismo la palabra mágica es “duda”. No es que se tome como poca cosa las enseñanzas de Buda o de los muchos maestros que ha habido en el budismo, pero esencialmente, uno puede dudar de todas las afirmaciones que le han sido transmitidas. Solo se debe creer en algo que uno mismo haya podido comprobar a través de su experiencia o razonamiento.

...