CONTEXTO HISTORICO DEL LIBRO DE ISAIAS
Enviado por Alfonsoadrianza • 29 de Mayo de 2015 • 3.980 Palabras (16 Páginas) • 12.255 Visitas
CONTEXTO HISTORICO DEL LIBRO DE ISAIAS
1.- PERIODO Y FECHA.
Isaías fue el gran precursor de una serie de escritores bíblicos. Los autores del NT reconocen este hecho al citar a Isaías más de 90 veces. Isaías profetizó en el reino del sur, Judá, donde actuó durante un período crítico de la nación. Desempeñó un papel importante durante dos períodos cruciales: (1) en tiempo de Acaz, durante la guerra entre Siria e Israel (cap. 7-11), y (2) en tiempo de Ezequías, cuando Senaquerib sitió a Jerusalén (cap. 36-37). Mediante su propia confianza en Dios estimuló a Ezequías y al pueblo, y de ese modo pudo ayudar a salvar a Jerusalén.
La primera parte de su ministerio parece haber coincidido con los últimos años del reinado de Uzías (véase la Introducción a Isaías), pero su llamamiento al ministerio profético aconteció en 740/739, último año de Uzías (cap. 6: 1). Continuó fielmente con su misión durante tres reinados: de Jotam, de Acaz y de Ezequías (cap. 1:1). Parece que fue odiado a muerte por Manasés, el impío hijo de Ezequías. Cuando Manasés subió al trono como rey exclusivo a la muerte de su padre, más o menos en el año 686, no perdió tiempo en deshacerse del fiel vidente (PR 281). Según la tradición judía, Isaías fue aserrado. Es posible que en Heb. 11:37 se haga referencia a este hecho.
Todo el ministerio de Isaías, desde Uzías hasta Manasés, debe haber durado más de medio siglo (PR 230, 281).
2.- AUTOR
Isaías, (Hebreos Yesh'yahu, es decir, "la salvación de Jehová"). (1.) Hijo de Amós (Isaías 1:1; 2:1), que aparentemente era un hombre de humilde rango. Su esposa le llamaban "la profetisa" (8:3), ya sea porque estaba dotado con el don profético, como Débora (Jueces 4:4) y Hulda (2 Reyes 22:14-20), o simplemente porque era la esposa de "del profeta" (Isaías 38:1). Tenía dos hijos, que tenían nombres simbólicos. Ejerció las funciones de su cargo durante los reinados de Uzías (Azarías o), Jotam, Acaz y Ezequías (1:1).
El primer versículo de este libro designa a Isaías, el hijo de Amoz, como su autor. En cuatro ocasiones Isaías asegura haber tenido la visión y recibido la profecía que contiene este libro. Su nombre también aparece doce veces en 2 Reyes y cuatro en 2 Crónicas.
En el Nuevo Testamento el libro de Isaías es citado directamente veintiuna veces y atribuido en cada caso al profeta Isaías. Algunos eruditos, que encuentran dificultades en aceptar las predicciones proféticas que con todo detalle anticipan acontecimientos futuros, han negado que Isaías haya sido el autor de los capítulos 40–66. Ellos han titulado esta segunda sección como el «Deutero Isaías» (Segundo Isaías), e insisten en que como estos capítulos hablan de cosas que sucedieron después de Isaías, como la cautividad babilónica de Judá, el retorno del exilio y el ascenso de Ciro (el monarca persa que ordenó el regreso del pueblo judío a su tierra, 45.1), deben haber sido escritos más tarde y atribuidos al renombrado profeta.
Argumentos en contra de un solo autor
Hasta 1775 la iglesia cristiana aceptó la tradición judía según la cual el libro lo escribió totalmente el profeta → Isaías, quién ministró del 740–760 a.C. El primero que pensó en la posibilidad de más de un autor parece haber sido un judío español, Moisés Ibn Chiquitilla, cordobés del siglo II d.C. Él sugirió que Isaías 40–66 lo escribió un profeta que vivió al final del cautiverio en Babilonia (es decir, ca. 550 a.C.). Después, empezando con el comentario de Doederlein (l775) y la introducción de Eichhorn (l780-83), un creciente número de eruditos postuló como autor de los caps. 40–66, y de ciertas porciones en los caps. 13–39, a un «segundo Isaías» que viviera en el cautiverio ca. 550 a.C.
A través del siglo XIX la hipótesis del Deuteroisaías se vio impulsada por el desarrollo de las ciencias literarias e históricas, pero generalmente los eruditos conservadores seguían defendiendo la teoría tradicional. Sin embargo, en l889 Franz Delitzsch, uno de los eruditos conservadores más prestigiosos del siglo, anunció su aceptación de la nueva teoría en la cuarta y última edición de su gran comentario sobre Isaías (Tomo I, pp. 36–41; Tomo II, pp. 120–133, en inglés).
Bernard L. Duhm en l892 propuso un tercero o Tritoisaías como autor de los caps. 56–66. Hoy muchos exégetas, incluso algunos conservadores, opinan que el libro no solo lo escribió el gran profeta del siglo VIII, sino también algunos de sus discípulos (8.16) que vivían durante el cautiverio (caps. 40–55, etc.) y después de él (caps. 56–66, en gran parte).
Argumentos a favor de un solo autor
Empezando con el libro apócrifo Eclesiástico (escrito ca. l80 a.C; cf. 48.22–25), la tradición judaica ha sostenido que el Isaías del siglo VIII escribió todo el libro. Sin embargo, la tradición judaica no puede considerarse como más autoritativa para el cristiano (Mc 7.8, 9) que las pruebas internas del estudio científico del libro mismo. El valor de la tradición disminuye especialmente cuando se remonta a documentos escritos siglos después del controvertido libro.
En los escritos del Nuevo Testamento, Cristo introducen sus citas de varias partes de Isaías con frases como «Isaías dijo» (Jn 12.38–41; Ro 9.27–29; 10.20s, etc.), sin sugerir nunca una diversidad de autores para Isaías. Sin duda este hecho ha influido más que otros en los que han querido defender la veracidad de la Biblia.
Si acepta la divina inspiración de las Escrituras y la posibilidad de lo sobrenatural, no hay dificultad alguna para reconocer la unidad del libro y la autoría de Isaías. Después de todo, Isaías y otros profetas de su tiempo profetizaron acontecimientos de la vida de Jesús que ocurrieron setecientos años después. Aún más, los críticos pasan por alto el hecho de que Isaías tuvo acceso al libro de Deuteronomio, el cual predijo tanto la cautividad como el regreso del exilio (Deuteronomio 29; 30). Si la mención de Ciro (44.28; 45.1) es un obstáculo. Belén, el lugar en que nació Jesús, mencionado y predicho por Miqueas, un contemporáneo de Isaías (Miqueas 5.2)
Palabras y frases clave se distribuyen uniformemente a lo largo de todo el libro; también son uniformes los paisajes y el colorido. La mayor excelencia del estilo literario en la poesía hebrea en los últimos capítulos de Isaías puede ser explicada por el cambio de énfasis, de condena y súplica, a exhortación y consuelo.
La tradición, a pesar de que considera evidente que una sola pluma escribió Isaías, al defender esta tesis no
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