Comentario Autoridad Espiritual

En el libro Autoridad Espiritual, escrito por Watchman Nee, divide la autoridad en dos partes: a) Autoridad y sumisión b) Autoridades delegadas. Comienza mostrándonos la importancia de la autoridad sostenida en Rom 13:1-7 que es el fundamento y otros versículos adicionales que refuerzan la importancia de esto. En su discernir nos indica que el trono de Dios está fundamentado en la autoridad porque todas las cosas están creadas por Dios y el universo completo esta sostenido por esa misma autoridad, y su poder representa sus hechos, el pecado contra la autoridad es lo más reprobable porque es el pecado contra Dios mismo por lo tanto los que deseamos servir a Dios, debemos aceptar y obedecerle. Recordemos que Satanás transgredió la autoridad de Dios y por ello cayó y según Apocalipsis tendrá el castigo eterno, ofender la autoridad de Dios es rebelión y es más grave que ofender su santidad. Esto nos da a entender que si sirviendo a Dios desobedecemos la autoridad, estamos en rebelión y es un principio satánico, si en verdad queremos servir a Dios, debemos purificarnos completamente del principio de Satanás (rebelión). Nuestro Señor Jesucristo pasó por esas pruebas en el desierto. Pablo en su conversión es quien más entendió los principios de la autoridad al enfrentar a Dios en el camino a Damasco porque su encuentro fue  más que con Dios- con su autoridad. Dios, ha intentado manifestar esto al mundo por medio de la iglesia en la coordinación de los diversos miembros del cuerpo de Cristo. Antes que un hombre pueda someterse a la autoridad delegada por Dios, tiene que reconocer primero la de Dios para someterse a ella. Como nos muestra muchos ejemplos en la biblia (1ra Samuel 15) la mayor exigencia de Dios es que se le obedezca 

El obedecer es mejor que los sacrificios

Porque aún en los sacrificios, puede haber obstinación (falta de obediencia).Ahora bien, debemos saber que para que se manifieste la autoridad, debe haber sumisión y para que la sumisión exista se debe anular 

mi personalidad o mi yo

. Nuestro Señor Jesucristo en la oración de Getsemaní, ejemplificó la grandeza de la sumisión al aceptar la voluntad del Padre sobre Él. Como siervos de Dios, lo primero que necesitamos es tener una experiencia o encuentro con la autoridad, que es una lección muy profunda, antes de poder trabajar para Dios, nuestro yo debe ser vencido por la autoridad de Dios. La infracción de la ley según Romanos 2:12, es desobediencia a la autoridad de Dios y actualmente el mundo está lleno de este pecado que poco a poco va minando la autoridad en general, dejando al mundo en la oscuridad.

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