Autoridad Espiritual

RESUMEN DEL LIBRO AUTORIDAD ESPIRITUAL

JACKELINE GONZALEZ

CAPITULO 1

El trono de Dios se fundamenta en la autoridad

Los hechos de Dios proceden de su trono y este se fundamenta en su autoridad. Porque la autoridad de Dios representa a Dios mismo, mientras que su poder representa sus hechos.

Por consiguiente, es imperativo que los que deseamos servir a Dios conozcamos su autoridad.

Recordemos que la rebelión a la autoridad fue la causa de la caída de satanás, ofender a la autoridad de Dios es un hecho mucho más grave que ofender la santidad de Dios.

La rebelión de satanás fue un intento de poner su trono sobre el trono de Dios; este es el principio de la vanagloria o exaltación propia.

Al servir a Dios no debemos desobedecer a las autoridades, porque el hacerlo en un principio satánico, sin embargo, es posible que en nuestra obra estemos con Cristo en la doctrina y a la vez con satanás en los principios.

Es necesario saber que todo reino, toda autoridad poder y gloria pertenecen a Dios y solo a El. Que nadie le robe la gloria a Dios. Para mantener la autoridad de Dios debemos someternos a ella con todo nuestro corazón.

Es importante no mirar al hombre sino solo mirar la autoridad con la que esta revestido. Nosotros no obedecemos al hombre sino a la autoridad de Dios en ese hombre, pues Dios se ha propuesto manifestar la autoridad de Dios al mundo por medio de su iglesia.

La mayor de las exigencias que Dios impone al hombre no consiste en que lleve la cruz, sirva de ofrendas o se niegue a si mismo. La mayor de las exigencias es que se niegue a si mismo; ya que hasta en los sacrificios puede estar el elemento de la obstinación.

Para que se manifieste la autoridad, debe haber sumisión, y esto solo es posible cuando la gente vive en el Espíritu. Lo absoluto es la voluntad de Dios; ¿Cómo podría uno someterse a la autoridad si no ora o no tiene el valor para conocer la voluntad de Dios? El derrocar la autoridad de Dios es derrocar a Dios.

Hay dos cosas importantes en el universo: la confianza en la salvación de Dios y la obediencia a su autoridad. Confianza y obediencia.

Sepamos bien que hay dos principios en el universo: el principio de la autoridad de Dios y el principio de la rebelión satánica. No podemos servir a Dios y al mismo tiempo seguir en la rebelión satánica teniendo un espíritu rebelde. Solo después de conocer la autoridad de Dios y aprender la obediencia podremos guiar a los hijos de Dios por la senda recta.

...