Como Tener Familias Felices
Enviado por cui_job • 20 de Julio de 2014 • 1.674 Palabras (7 Páginas) • 243 Visitas
Cómo tener familias prósperas y felices
Tres secretos
Proverbio 28: 25
Proposición: Veamos tres requisitos para LA VERDADERA PROSPERIDAD Y FELICIDAD FAMILIAR
• La fe en Dios
• La dadivosidad sistemática
• Disciplina y abnegación
I. LA FE EN DIOS.
A. Primero hay que cambiar de mentalidad. Romanos 12: 1, 2 dice: “Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”.
B. Nuestra mente sin Dios es mezquina, codiciosa, amadora del dinero.
1. Pensamos que reteniendo tenemos más.
2. Dando perdemos, y quedamos con menos.
C. Pero tenemos que cree en Dios, y aceptar por fe que dando tenemos más.
1. “El que confía en el Eterno prosperará” Prov 28: 25.
2. “Pon la mira en las cosas de arriba” Col 3: 2.
D. La verdadera prosperidad no es tener riquezas materiales, la verdadera prosperidad es tener a Cristo, es tener fe, es amar la vida eterna, es respirar la atmósfera del cielo.
1. “Guárdese de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de bienes que posee”. (Luc 12: 15)
2. “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo del diablo y en muchas codicias necias y dañinas que hunden a los hombre en destrucción y perdición” (1Tim 6: 9).
3. Sólo en Jesús está la verdadera riqueza. El que tiene a Cristo lo tiene todo. Donde está Jesús está el cielo y las riquezas más grandes.
4. “El que confía en las riquezas caerá” (Prov 11: 38).
II. TENEMOS QUE CREER Y PRACTICAR LA DADIVOSIDAD SISTEMÁTICA.
En esta parte debemos aprender tres asuntos importantes:
• Devolver los diezmos fielmente.
• Dar un segundo diezmo como ofrenda.
• Restituir los diezmos atrasados.
A. Devolver los diezmos fielmente. Lev 27: 30, 32;
1. Lev 27: 30, 32 "Todos los diezmos… pertenecen a Jehová. Es cosa sagrada a Jehová. Será consagrado”. Nosotros damos los diezmos a Dios porque son sagrados y santos.
2. La razón de dar los diezmos son Dios-céntricos, no humano-céntricos.
3. Mal 3: 8, 10 “¿Robará el hombre a Dios? ¡Pues vosotros me habéis robado! Pero Decís: '¿En qué te hemos robado?' ¡En los diezmos y en las ofrendas! Malditos sois con Maldición; porque vosotros, la Nación entera, me habéis robado. Traed todo el diezmo al tesoro, y haya alimento en mi casa. Probadme en esto, ha dicho Jehová de los Ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y vaciaré sobre vosotros Bendición hasta que sobreabunde”.
B. Dar un segundo diezmo como ofrenda.
1. ¿Pedía Dios un segundo diezmo al pueblo de Israel?
a. “A fin de fomentar las reuniones del pueblo para los servicios religiosos y también para suplir las necesidades de los pobres, se le pedía a Israel que diera un segundo diezmo de todas sus ganancias.
b. Con respecto al primer diezmo el Señor había dicho: "He aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel" ( Núm. 18: 21 ).
c. Y acerca del segundo diezmo mandó: "Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días". (Deut. 14: 23; véase vers. 29; 16: 11-14). (Ministerio de la Bondad, 288, 289)
2. ¿Pide Dios un segundo diezmo al Israel espiritual de hoy?
a. “El diezmo había de ser consagrado al Señor y siempre debía ser usado para el sostén del ministerio” (Ministerio de Bondad, 289).
b. Pero para sostener a la iglesia local y a los pobres Dios reclama las ofrendas. Dios espera que demos otro segundo diezmo como ofrenda.
“Un segundo diezmo destinado al alivio del pobre y otros usos benéficos, tendía a mantener siempre presente ante el pueblo el principio de que Dios es dueño de todo, y que ellos tenían la oportunidad de ser los canales por los cuales fluyeran sus bendiciones. Era una educación adaptada para acabar con todo egoísmo estrecho, y cultivar la grandeza y nobleza de carácter” (La Educación, 41).
c. El pueblo de Israel no sólo daba un segundo diezmo sino un tercer diezmo porque debía dar todo primogénito, ofrendas por el pecado, ofrendas de gratitud, ofrendas de paz. Debía permitir que los pobres comieran de sus cosechas, además dejar parte de lo cosechado para los pobres. (Deut. 24: 19-22; Lev. 19: 9, 10.)
d. Hoy en día, debiéramos probar a Dios con un segundo diezmo como ofrenda y veríamos las promesas de Dios en abundancia.
e. Con el diezmo Dios nos bendice y alcanza, pero no sobra, pero con el segundo diezmo Dios bendice mucho más hasta que sobre y abunde.
3. Debemos restituir todo diezmo atrasado.
a. Antes que sea demasiado tarde Lucas 23:33
b. Arreglo de cuentas. En toda empresa o institución, se hace un balance económico. En la vida espiritual, también Dios espera que hagamos un balance delante de Dios.
“... antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quién tenemos que dar cuentas.” Hebreos 4:13
“Entonces le llamó y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.” Lucas 16:2
c. El concepto de restitución o devolución, es bíblico.
Dios considera robo, la no devolución de los diezmos y las ofrendas. Este robo va acompañado de una maldición específica. Malaquías 3:8-10
• El mandamiento dice “No hurtarás” Exodo 20:15
• Si alguien hubiere robado tenía que restituir. Levíticos 6:4
• El que restituía ó devolvía lo robado, no moría (AT) Ezeq. 33:15
• Jacob,
...