Cómo Compartir El Evangelio
Enviado por Aaron281 • 14 de Julio de 2015 • 524 Palabras (3 Páginas) • 292 Visitas
Cómo Compartir El Evangelio
¿Sabías que cada seguidor de Jesús ha sido llamado a compartir el evangelio?
Sin embargo, muchos seguidores de Jesús piensan de esta manera, “Ayyy no, no se como hacer eso. Yo no puedo hablar en público… Bla Bla Bla” Escucha bien. Compartir el evangelio no necesita ser complicado. No se trata de estar en un escenario con cientos de personas levantando sus manos para dedicarle sus vidas a Jesús.
Compartir el evangelio es simplemente contarles a otros que Jesús se sacrificó a sí mismo por nuestros pecados para que podamos tener una vida nueva, reconciliados con Dios, al depender de su obra de amor en esa cruz.
Habiendo dicho eso, estas cuatro cosas pueden ayudarte a compartir el evangelio con la actitud y el enfoque correcto.
Ten un actitud de humildad
¿Has estado en uno de esos juegos cuando los capitanes escogen a sus compañeros de equipo? Qué horrible ser la última persona escogida. Es humillante. 1 Corintios 1 nos recuerda que deberíamos haber sido las últimas personas escogidas para ser servidores y mensajeros de Jesús. Sin embargo, Dios escogió a los débiles, a los más bajos, y a los despreciados para llevar su evangelio por el mundo. Es solo por causa de su amor, su misericordia, y su gracia que fuiste hecho parte de su familia y que tienes el honor de compartir las buenas noticias de Jesús. Comparte el evangelio con humildad como servidores honrados reconociendo que realmente no eres “mejor” que los demás.
“Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber.”
[Lucas 17:10]
Que tu dependencia esté en el poder de Dios
En 1 Corintios 1:4-5, Pablo explica como compartió el evangelio: “Y mi mensaje y mi predicación fueron muy sencillos. En lugar de usar discursos ingeniosos y persuasivos, confié solamente en el poder del Espíritu Santo” (NTV). Dios es poderoso; así que, qué tonto sería tratar de hacer discípulos por tu propio “poder.” No es por tu fuerza ni tus palabras que una persona decide seguir a Jesús. La salvación es un trabajo sobrenatural que solo Dios puede hacer. Así que, que tu dependencia esté en el poder de Dios.
Dale toda la gloria a Dios
No te olvides que en el comienzo de la historia, fuimos el polvo que Dios transformó en una creación maravillosa y compleja. Tu trabajo y servicio de compartir el evangelio y servirle a Jesús no merece nada porque no somos nada sin Él. Él es el único que merece la gloria y la adoración. Entonces, para cada logro y para cada éxito, dale a Dios todo el reconocimiento porque a Él es a quien le pertenece.
Sirve con todo tu corazón
Por ponerlo de manera sencilla, lo que haces con tu vida tiene importancia. Cuando terminemos nuestras vidas, lo que hemos hecho será juzgado. Será “una prueba de la calidad del trabajo de cada uno” (1 Cor 3:13). ¿Vas a estar
...