Del Choque Entre Civilizaciones Al Dialogo Interreligioso

Hoy en día vivimos en tiempos de pluralismo religioso, un pluralismo que se manifiesta en las distintas áreas geo-culturales, pero también en el mismo territorio, por ejemplo, en España se ha incrementado este mismo por la inmigración y otros factores. Como resultado de su existencia hay catolicismo con una pluralidad de tendencias, buddhismo con sus distintas escuelas, judaísmo con distintas tendencias, islam en crecimiento y otros movimientos religiosos.

Recuperamos el pluralismo que tuvo lugar en otra época y que se interrumpió por querer uniformar las creencias para el logro de la unidad política. Ello supuso una actitud de intolerancia que llega hasta nuestros días.

En otros países de Europa se recupera el pluralismo religioso donde han convivido, de manera armónica y otras veces en conflicto, religiones precristianas y sincretistas, junto con el islam y el judaísmo. Asia, América y África son continentes con una historia de pluralismo religioso y cultural que aun sigue vivo.

Venimos de tiempos de una cultura única, la occidental como cultura hegemónica, imperial, asociada con el cristianismo y auto considerada universal, por medio de la globalización neoliberal se quiere seguir con dicha cultura, cuando cualitativa y cuantitativamente es minoritaria. Ahora vivimos en tiempos de pluralismo cultural, que se resiste a caer en la uniformidad.

Huntington propone la idea de las grandes divisiones de la humanidad y la fuente predominante del conflicto serán de tipo cultural. El choque de civilizaciones dominará la política mundial

En este choque, occidente debe mantener su superioridad y contener el desarrollo del poder militar de china y de los países islámicos, además a las religiones se les asigna un papel fundamental de actoras del conflicto, la función de las religiones en el choque entre civilizaciones habrá de ser ofensiva como lo es la propia estrategia de occidente en la preservación de su hegemonía.

El autor no comparte estos ideales, menciona que las religiones no pueden seguir siendo fuentes de conflicto ni entre sí ni en la sociedad, deben reconocerse, respetarse y tender puentes al dialogo. El diálogo interreligioso e intercultural es a lo que tienen que responder las religiones si no quieren destruirse unas a otras.

Dios, el cosmos y la salvación son tres dimensiones de las religiones y constituyen una buena base para el dialogo, cuyo objetivo último es la búsqueda en común de la verdad, nunca la imposición de una religión a las otras.

El dialogo ha de partir de unas relaciones simétricas entre las religiones y de la renuncia de actitudes arrogantes por parte de la que en un determinado territorio o contexto cultural pretende considerarse la más arraigada. Dos características que han de definir al dialogo interreligioso son :

• La correlacionalidad: todos los participantes en el dialogo deben expresar sus convicciones

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