DIÁLOGOS ENTRE FE Y RAZÓN
Enviado por AnalyA81 • 15 de Junio de 2016 • Ensayo • 853 Palabras (4 Páginas) • 156 Visitas
DIÁLOGOS ENTRE FE Y RAZÓN
PRESENTACIÓN
El cerebro es el principal motor de todo un cuerpo, es quien envía todas las ordenes, señales y sensaciones para que el cuerpo reaccione y accione cada movimiento y sea sensible a estímulos de cualquier tipo, sin duda es una maquina perfecta que hace funciones múltiples de modo tan inconsciente e imperceptible, que no nos percatamos de tanto lo que realiza durante la jornada de toda una vida. A continuación analizaré algunos temas contenidos en el libro DEJA DE SER TÚ de Joe Dispenza.
DESARROLLO
Es interesante observar cómo es que el cuerpo humano reacciona sin planear de forma consciente ningún movimiento y me doy cuenta que es una especie de máquina perfecta, creada por algún ser supremo que con un funcionamiento perfectamente equilibrado con la vida. Es un mecanismo tan misterioso donde, sin un plan creado, se genera la programación de mi propio actuar diario. Se le ha llamado subconsciente, a la forma involuntaria de programar ideas por lo cual el cuerpo no tiene ningún tipo de intervención.
Es interesante verlo desde la perspectiva del autor, donde señala que la mente subconsciente solo sabe hacer lo que le has programado (Dispenza 2012, p.94). La mente está diseñada para enviar órdenes al cuerpo pero de manera inconsciente, tomando como base que lo que suceda en el cuerpo es y siempre será culpa de la mente (cerebro) ya que ésta se graba con los impulsos conscientes o inconscientes de las experiencias vividas. Me gustaría saber si éste factor es una de las causas por las que generamos traumas en la niñez; ya que al leer estos textos, he comenzado a analizar que si el cerebro indica a las células de mi cuerpo que una vivencia se pueda convertir en una especie de programación del cerebro y que lo almacena como un CD que casi imposible formatear, eso significa por ejemplo, que si un ser humano sufrió abuso sexual en su infancia, y generó odio, resentimiento y mucha ira contra ese ser que le dañó, es entonces cuando las sustancias químicas de las que se compone el sentimiento le están indicando al cuerpo que genere más y más odio contra esa persona, y reaccione de modo violento o contra otros humanos del mismo género, o simplemente contra personas que tengan similitudes físicas a las que tiene o tuvo ese ser que le daño tanto, eso significa que el daño sufrido en un instante, se ha convertido en una afectación emocional permanente, me pregunto ¿por qué el cerebro no olvida?, ¿por qué se sigue permitiendo el “autodaño”? El cuerpo se vuelve adicto a la culpa o a cualquier otro sentimiento negativo, como si fuera una droga (Dispenza 2012, p.96).
¿Será verdad esto? Será que desde que me percato de haber sufrido un daño, sigo sintiendo ese dolor, ese odio, culpa, etc., por toda mi vida porque yo misma he aprendido a vivir con ello y lo adopto como si fuera parte de mí y por lo tanto mi cerebro se reúsa a despojarse de dicha sensación, por lo tanto lo hago mío como si me hiciera falta seguirlo sufriendo para sentirme bien. Entonces la solución podría ser meramente mental, tratar de reprogramar la mente para que deje de sentir lo que siente y de pensar lo que piensa. Sería una ardua labor para lograrlo, no es fácil resistirse a las exigencias de la mente, y creo que cuando quiero dejar de actuar de un modo que me desagrada de mi misma, mi mente entra en un fuerte conflicto con mi cuerpo y nunca triunfa el poder de éste último. ¿Será entonces, que borrar y reprogramar la mente es labor exclusiva de un terapeuta psicológico? …
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