Dramatización Semana Santa

JUEVES SANTO

El Lavatorio de Pies y La Instauración de la Santísima Eucaristía.

Narrador: Cuando Jesús hubo acabado todos su parábolas y discursos, dijo. [pic 1]

Jesús: La Pascua, como sabéis, será dentro de dos días, y el Hijo del Hombre va a ser entregado para que lo crucifiquen.

Narrador: Los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el palacio del pontífice que se llamaba Caifas. Y decidieron agarrar a Jesús con engaños y matarlo. Pero decían: “No durante la fiesta para que el pueblo no se altere”

Narrador: Estando Jesús con sus discípulos en Betania, vino una mujer y se acercó a Él trayendo un perfume muy caro con ella, el cual derramo sobre la cabeza de Jesús.

Narrador: Los discípulos viendo esto dijeron…

Discípulos: ¿Para qué desperdiciaste ese perfume tan caro? Pudimos haberlo vendido y el dinero dárselo a los pobres.

Narrador: Pero Jesús viendo esto, les dijo.

Jesús: ¿Por qué molestan a esta mujer? Ha hecho una buena obra conmigo.

Jesús: A los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán. De cierto, os digo que donde se predique el evangelio, se recordará en memoria de ella lo que acaba de hacer.

Narrador: Después, uno de los doce discípulos de Jesús, el llamado Judas Iscariote fue a los Sumos Sacerdotes, y les dijo.

Judas Iscariote: ¿Qué me dan si les entrego a Jesús?

Narrador: Entonces, le entregaron 30 monedas de plata. Y después de ese momento, buscaba el momento para entregar a Jesús.

Narrador: Cercana el día de la festividad de la Pascua, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron.

Discípulos: ¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?

Jesús: Vayan a la ciudad, y a cierto hombre díganle: “El maestro te dice: Mi tiempo está cerca, en tu casa quiero celebrar la Pascua con mis discípulos”

Narrador: Los discípulos hicieron lo que Jesús les dijo, y prepararon la cena de Pascua. Y llegada la cena, Jesús se sentó en la mesa con sus doce discípulos.

Narrador: Sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, como amaba a los suyos, los amo hasta el extremo. Mientras cenaban el diablo ya había puesto en el corazón de Judas, el entregar a Jesús.

Narrador: Sabiendo Jesús que El Padre le había puesto todo en sus manos, se levantó, se puso un paño encima. Luego habiendo echado agua en una tinaja se puso a lavar los pies de sus discípulos y a secarlos con el paño que llevaba encima.

Narrador: Llegando a Simón Pedro, este le dijo.

Pedro: ¡Señor, Tú lavarme los pies a mí!

Jesús: Lo que yo hago, no puedes comprenderlo ahora, pero lo comprenderás después

Pedro: ¡No jamás Tú me levarás los pies a mí!

Jesús: Si yo no te lavo entonces no tendrás nada que ver conmigo.

Pedro: Entonces Señor, no solo los pies, sino también las manos y la cabeza.

Jesús: Quién este bañado no necesita lavarse más que los pies, porque esta todo limpio. Ustedes están limpios, pero no todos.

Narrador: Esto lo decía porque Él sabía quién lo iba a entregar por eso dijo: “No todos están limpios”.

Jesús: Ustedes me dicen Maestro, y dicen bien, porque lo soy. Entonces si Yo su Señor y Maestro, les he lavado los pies ustedes también deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan como Yo.

Jesús: El que recibe a quien yo envío, me recibe a Mí, y quién me recibe, recibe al Padre que me envió.

Narrador: Y cuando llegó la hora, se puso a la mesa, y los apóstoles con Él, y entonces les dijo.

Jesús: De todo corazón he deseado comer esta pascua con vosotros antes de sufrir.

Narrador: Mientras comían, pues, ellos, tomando Jesús pan, y habiéndolo bendecido partió y dio a los discípulos diciendo.

Jesús: Tomad y comed todos de él porque éste es mi cuerpo.

Narrador: Y tomando un cáliz, y habiendo dado gracias, les dio a ellos, diciendo.

Jesús: Bebed todos de él, porque ésta es mi Sangre de la nueva alianza, la cual por muchos es derramada para remisión de los pecados.

Jesús:  De cierto les digo, desde ahora no beberé de este fruto de la vid hasta el día aquel en que lo beba con vosotros, nuevo, en el reino de mi Padre.

Narrador: Habiendo dicho esto, Jesús se entristeció en su espíritu y les dijo.

Jesús: En verdad, en verdad, les digo, uno de vosotros me entregará.

Narrador: Los discípulos se miraban unos a otros. No sabiendo quien era el traidor. Y entristecidos en gran manera, comenzaron cada uno a preguntarle.

Discípulos: “¿Seré yo, Señor?”

Jesús: El que conmigo pone la mano en el plato, ése me entregará.

Jesús: El Hijo del hombre se va, como está escrito de Él, pero ¡ay de aquel hombre, por quien el Hijo del hombre es entregado! Más le valdría a ese hombre no haber nacido”

Narrador: Entonces Judas Iscariote, le dijo.

Judas Iscariote: ¿Seré yo, Maestro?

Jesús: Tú lo has dicho.

Jesús: Lo que tengas que hacer hazlo ya.

Narrador: Los demás discípulos no entendieron esto, pensaron pues que como Judas llevaba la bolsa del dinero, entonces Jesús le pedía algo para que comprase o diera a los pobres.

Narrador: Judas luego de comer salió, y era ya de noche. Luego de salir Jesús les dijo a sus discípulos.

Jesús: Hijitos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes, y a donde yo voy, ustedes no pueden venir.

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