Días De Reyes Magos

Capítulo 1 - La huida

Su madre y su padre se discutían muy a menudo y últimamente más, cuando hizo los doce años. Cuando tenia diez y seis años se cansó de que siempre estuvieran discutiéndose y es fue de casa. Un día, cuando tenía once años, recibió la última bofetada de su madre, su padre lo defendió.

Capítulo 2 - Mi padre

Su padre cuando era joven, fue actor de teatro, estaba en un grupo llamado 1-x-2. Ahora trabaja desde la mañana, llegando a su casa al amanecer. Él tiene mucha memoria, se sabe muchos poemas y en su casa tiene muchos libros. Al paso del tiempo, estos libros iban desapareciendo. También toca varios instrumentos, entre ellos, el violín, la gaita gallega y la guitarra. Misteriosamente, estos instrumentos también fueron desapareciendo. Cuando volvía de trabajar, compraba comida, a no ser que vinieses muy cansado.

Capítulo 3 - Cali

Se fue de casa, pero no sabia a donde dirigirse. Entonces pensó en llamar a Cali (Calipso). Esta, era hija de un dentista francés. Su apellido era muy extraño: Desqueyroux, era un apellido francés. Por ese motivo, cuando pasaban lista en clase todos se reían, todos de su apellido. Cali era morena, de ojos negros, ayudaba a toda la gente que le era posible, estaba allí por y para todos sus problemas. Cali y él quedaron cerca de la boca del metro, estuvieron hablando mucho tiempo. Sin esperarlo, empezó a llover. Entonces entraron al metro. Calipso, al final de toda la conversación, le hizo una pregunta: - ¿Y qué vas a sacar yéndote de casa? ¿Ir a otra peor?-

Él le contesto que se había ido porqué su madre le había pegado hace cinco años.

Capítulo 4 - El metro

Necesitaba reflexionar. A Uli le gustaba observar y/o mirar en su sitio de observación del metro. Iba dando vueltas para encontrarse con gente de su colegio. En el metro, se encontró con una profesora de literatura y ésta le dijo que su padre se encontraba en el hospital.

Capítulo 5 - Mi madre

Su madre estaba malhumorada, ya que Uli llegaba tarde y su padre aún no había vuelto. No tenía pensado ir al instituto, quería ir a ver a su amigo Guille al mediodía, estar en el metro, en su puesto de observación. Guille era un buen estudiante aunque un poco fanfarrón. Esa mañana, su madre se olvidó de mirar el correo, y allí encontró los dos libros, los dos de los que había hablado con Cali: “La guerra de los botones” y “El club de los poetas muertos”. Uli supo que se lo había regalado Cali.

En el otro lado del andén vio un ciego que cantaba romances desaforados, con enormes errores entre frase y frase.

Capítulo 6 - El ciego

El ciego era de la antigua usanza. Voluminoso, con una capa de peregrino jacobeo ornada con la inevitable vieira, un sombrero alado, aunque demasiado terrenal por el polvo y la grasa acumulados, una borrascosa barba inverosímil con mechones de canas.

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