El Camaron
Enviado por greyns • 7 de Diciembre de 2014 • 396 Palabras (2 Páginas) • 206 Visitas
Por ejemplo, en los Estados Unidos de América, la sociedad democrática por excelencia, existen solo
dos partidos políticos que engloban a los 300 millones de habitantes: Los republicanos y los demócratas.
Cada uno con una ideología distinta, representantes del sentir de un sector de la sociedad, con una
estructura y una organización amplia obtenida por siglos de historia. Existen elecciones primarias, dentro
del partido, para no fragmentar el voto y cuentan con todos los engranajes y mecanismos propios para la
conservación y la solidificación de la democracia. En cambio, en nuestro país existen “partidos al por
mayor”. Se crean sin tener ideología ni organización, pues lo único que buscan es satisfacer las
ambiciones de un grupo pequeño donde la población no tiene una identificación política. La mayoría de
la población al no tener una cultura partidaria y democrática, estos “supuestos partidos políticos” hacen y
deshacen a su antojo, porque son ellos quienes han ganado las elecciones, usando como vehículo a
algún partido que tuvieron a la mano y no al revés, como debería de ser. Entonces, los partidos políticos
gobiernan a través de un grupo de personas encabezados, en el caso de Perú, por un presidente.
En conclusión, la historia peruana, nos ha demostrado que como respuesta a la falta de un proyecto
político serio, que tendría que venir acompañado de una clase dirigencial responsable, se ha optado en
innumerables ocasiones por personas “exitosas”, o sea el caudillismo, si aparecieron de la nada, tanto
mejor, ya que “mejor estamos sin los políticos tradicionales”, y como resultado de todo lo anterior, a casi
200 años de haber nacido como nación, aún carecemos de unas sólidas bases democráticas.
Parafraseando a Gastón Acurio, referiré que nosotros, los peruanos, deberíamos de agradecer a Dios
por todas las bendiciones que derramó sobre esta tierra, por todas las riquezas con las que nos dotó,
pero también tendríamos que pedirle perdón por ser nosotros, quienes no hemos sabido aprovecharla,
que no hemos hecho más que malgastarla, que siempre hemos priorizado nuestros objetivos, nuestro
egoísmo. El día en que dejemos todo eso atrás y nos preocupemos por el compatriota que menos tiene,
que nos sentemos a dialogar acerca de ello y lo hagamos con la mente abierta dispuestos a resignar
muchos sueños por el bien del país, ese día habremos dado el primer paso para nuestro desarrollo, pero
no uno esporádico, como el que nos venden, sino uno definitivo, que esté basado en los ideales
democráticos. ¿Qué tan difícil puede ser?, puedes ser tú o puedo ser yo
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