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¿El Hijo De Dios Fue Engendrado Antes De Nacer En Belén?


Enviado por   •  18 de Septiembre de 2013  •  2.802 Palabras (12 Páginas)  •  440 Visitas

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¿EL HIJO DE DIOS FUE ENGENDRADO ANTES DE NACER EN BELÉN?

Leroy E. Beskow

INTRODUCCIÓN

Aunque la Iglesia Católica se opuso al pensamiento arriano, la creencia cristiana con respecto al significado de “Hijo de Dios” ha sido siempre vaga y confusa, pues no acepta una creación del Hijo, pero sí una doble generación de él, es decir en la eternidad y en Belén. Este dogma de Roma está profundamente enraizado entre nosotros. Por eso creemos que Cristo es coeterno con el Padre y el Espíritu Santo, y al mismo tiempo que el Hijo de Dios fue engendrado literalmente por el Padre en algún momento de la eternidad. Por eso no creemos que Cristo es “Hijo eterno de Dios” por un pacto eterno, como afirma Isaías, sino por haber nacido del Padre en la eternidad. La cita inspirada de Elena G. de White que se usa como base es esta:

Cristo “era igual a Dios, infinito y omnipotente [...] Es el Hijo eterno y existente por sí mismo”. Si dice que es “eterno”, es “existente por sí mismo”. Pero si es “Hijo”, no puede ser eterno. Con esta aparente contradicción abrimos la investigación acerca del significado del “Hijo de Dios”.

Cierta vez Cristo hizo esta pregunta a los teólogos de sus días, que todavía no pa-rece tener respuesta: “Si David le llama Señor, ¿cómo es su Hijo?” (Mat. 22:45). Si acep-taban que Jesús era uno de los tantos descendientes del rey David, debían responder por qué David le llamó “Señor” como ellos llamaban al “Padre”. Y si Jesús se refería al “Hijo de Dios”, tampoco iban a creer que podía ser “Señor”; y menos que al “Señor” se le llamara “Hijo”; no importa si fuera de un ser celestial o terrenal. La respuesta de los fariseos fue el silencio [...] que continúa hasta nosotros hoy.

¿POR QUÉ CRISTO ES “HIJO ETERNO”?

Puesto que Jesús, del hebreo YaHWêH, + yeshà: YeHoshuá, es el Jehová Salva-ción, o “nuestro gran Dios y Salvador” (Tito 2:13) que viene “desde el principio, desde los días de la eternidad” (Miq. 5:2); y que a través de “Adán, hijo de Dios” (Luc. 3:38), es nuestro “Padre eterno” (Isa. 9:6; 63:16), no pudo haber sido Hijo engendrado del rey David ni por Dios, ya que YaHWêH significa el que siempre ES (Éxo. 3:14). En 1 Juan 5:20 dice que Cristo es “el verdadero Dios” porque posee la “vida eterna”. Y cita a Jeremías 10:10 que dice que es el “Dios verdadero” porque es “Jehová” (Dios eterno).

Elena G. De White concluye: “En Cristo hay vida original, que no proviene ni de-riva de otra”. Pero al mismo tiempo Salomón dice de Él: “Jehová me poseía en el prin-cipio, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el principado, desde el prin-cipio, antes de la tierra [...] fui engendrada” (Prov. 8:22-24). La Hna. White confirma que aquí se habla de Cristo. Y con el contexto nos dice claramente que no está refiriéndose a él en sentido homilético, como algunos argumentan (1 Cor.1:24).

En primer lugar, Salomón nos dice que Cristo ya existía “eternamente” (qadmah: primero en el tiempo, en un estado anterior, es decir como el “Yo Soy antes de”); y que existía como el principal (rosh), que se lee 598 veces, mayormente como “cabeza”, “cum-bre” y “jefe”). En segundo lugar, que fue engendrado antes de crear la Tierra. Así que nos dice que existió antes de ser engendrado, y por lo tanto tiene que ser “Hijo” en un sentido distinto al que conocemos. Cuando se encarnó, el Hijo dijo cierta vez estas impresionantes palabras: "De cierto os digo: Antes que Abraham fuese, Yo soy" (Juan 8:58). Aquí también dice que antes de nacer y ser “Hijo”, ya existía. Para muchos aquí se estaría hablando de su segundo nacimiento: el que ocurrió en Belén. Pero sea el segundo o el único, siempre sigue siendo “YO SOY” antes de nacer, y por lo tanto se habla de un engendramiento en “un nuevo sentido” —esto es importante.

CUATRO POSICIONES QUE TRATAN DE EXPLICAR POR QUÉ JESÚS ES HIJO

La 1ª posición dice que Cristo es “hijo eterno” porque fue engendrado dos veces. Pero los Testimonios dicen: “En Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra”. Por eso Cristo es YaHWeH como el Padre, y “el verdadero Dios” (1 Juan 5:20). “Jehová”, (YeHôWâH), del hebreo YaHWêH, es una forma del verbo hâyâh, “ser”, “existir”. Además leemos: “Antes de mí no fue formado Dios [‘El: dios singular], ni lo será después de mí” (Isa. 43:10). Aquí no se habla de un “dios” humano, es decir en minúscula, como se lee en la mayoría de las versiones bíblicas, pues sabemos que todo “dios” fue formado “después” de Dios. Así que “antes” o “después” del Hijo “no fue formado Dios” el Padre ni el Espíritu, porque la Deidad está formada de tres personas coeternas en una misma sustancia. Así que Isaías 43:10 es una de las declaraciones bíblicas más claras en contra de la doctrina de una doble generación del Hijo de Dios.

En segundo lugar, si Cristo hubiera llegado a la existencia “después” del Padre, no podría ser pleno Dios como él, sino una derivación como Dios o YaHWeH menor. Pero Pablo nos clara que él posee “toda la plenitud de la Deidad” (Col. 2:9).

La 2ª propuesta sostiene que Cristo es “hijo”, porque significa “igual a Dios”. Aquí ya no existe el problema de un Hijo eterno que al mismo tiempo llega a la existencia en algún momento. Sin embargo, sigue teniendo problemas con la Revelación. Según el apóstol Juan, Cristo “decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios” (Juan 5:18). Pero luego Jesús aclaró: “¿Vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis” (10:36,37). “Voy al Padre, porque el Padre mayor es que yo” (14:28). “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” (20:17).“Yo dije: Vosotros sois dioses [‘elohim], y todos vosotros hijos del Altísimo” (10:34; Sal. 82:6).

Para los judíos nunca fue blasfemia que alguien se llamase “hijo de Dios”, pues aunque sabían que el Hijo de Dios debía ser adorado (Sal. 2:12); y algunos admitían que podía ser el principal de los ángeles del cielo, que también son “hijos de Dios” (Job 1:6), nunca creyeron que el Hijo de Jehová fuera “igual a Dios”. Sólo aceptaban que era el “Cristo”,

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