El Mensaje Proclamado ¿Quién Ira?
Enviado por cheqsin • 12 de Octubre de 2015 • Apuntes • 1.661 Palabras (7 Páginas) • 154 Visitas
El Mensaje Proclamado
Es necesario en estos últimos tiempos ser parte del mover profético, ¿quién quiere ser esos pies que vallan a anunciar el evangelio del Señor? El objetivo de hacer esto es que los que escuchen sean salvos. Esta importante declaración, corresponde a las palabras del profeta Joel, en el capítulo 2 de su libro, versículo 32, Y una vez más, Pablo volvió a referirse al Antiguo Testamento para reforzar su argumento de que la salvación es por la fe.
Joel 2:32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.
"¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quién les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! “Romanos 10:14–15.
Es necesario comprender la posición del apóstol Pablo para poder apreciar estos versículos. Los judíos, su propio pueblo, aborrecieron al apóstol Pablo aunque aplaudieron a Saulo, el fariseo. De modo que, Pablo les estaba mostrando lo lógico de su posición. Ellos rechazaron su alegación, o el derecho de cualquier otro apóstol a proclamar un evangelio que omitiera el sistema mosaico, lo cual había degenerado en un fariseísmo.
Pablo demostró que debía haber mensajeros del evangelio que tuvieran credenciales de Dios. Pablo empezó esta Epístola diciendo: "Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol". Sigue una secuencia lógica. Los predicadores tienen que ser enviados para que el pueblo pueda oír a fin de que crean, pues de otro modo no sabrían cómo invocar "el nombre del Señor". Y el apóstol Pablo determinó con precisión todo lo relacionado con el creer. Esta tarea hizo necesario su ministerio.
Del Griego original, podemos traducir la pregunta final en Romanos 10:14 como, “¿Cómo podrán oír sin alguien quien les predique?” La traducción Phillips lo pone de esta manera, “¿Cómo pueden oír a menos que alguien lo proclame a Él?” Por lo tanto, vemos que el énfasis no está en un predicador, sino en predicar.
Podríamos pensar que el trabajo de evangelismo es solo para aquellos quienes son llamados a ser evangelistas. Estoy de acuerdo, hay gente en la iglesia a quienes Dios ha llamado para ser evangelistas, y ciertamente el evangelismo no está limitado a aquellos quienes predican a cientos o miles a la vez. Yo he visto muchos creyentes individuales quienes tienen este don.
Mientras que es verdad que algunos son llamados a ser evangelistas, también es verdad que cada cristiano es llamado a evangelizar. Muchas veces, sin embargo, evitamos el compartir nuestra fe, decidiendo en lugar de ello en solo vivirla, ser un buen testimonio, y dejar la predicación a otros.
Pero en 1 Corintios 1:21, dice, “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.”
Esto no significa que necesitamos gritar y ondear una Biblia para mostrar nuestro punto. Lo que esto significa es que necesitamos reconocer que la manera primordial que Dios ha elegido para alcanzar a los perdidos es a través de la proclamación del evangelio por medio de gente. Dios ha elegido la agencia de Su Palabra proclamada para traer a la gente a salvación.
¿Quién Ira?
"Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: ‘Heme aquí, envíame a mí.” Isaías 6:8
Dios dijo en la presencia de Isaías, “¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? En algún sentido, Dios aún está haciendo esta pregunta. ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? ¿Iras tú? ¿Te pararas tú en la brecha?
Si el Espíritu Santo fuera a buscar entre nosotros hoy, me pregunto si El encontrara hombres o mujeres dispuestos a pararse en la brecha. Dispuestos a orar. Dispuestos a estar disponibles. Dispuestos a alcanzar a aquellos quienes no lo conocen a Él.
Muchos cristianos dirían, “Soy muy tímido. Tengo miedo de esto y de aquello.” Pero pienso que muchos cristianos no tienen realmente una carga por aquellos quienes no conocen al Señor. Yo pienso que si esa carga quema con suficiente pasión, un creyente trabajara a través de los obstáculos.
Esto no quiere decir que no hay cosas que debemos aprender para que podamos compartir nuestra fe más efectivamente. Pero si la carga está realmente ahí, un creyente saldrá y ara algo con esto.
La línea final es que el compartir nuestra fe no es la gran cosa para muchos de nosotros. Es por ello que es importante el tener una carga dada-por-Dios para los incrédulos.
Yo prefiero hacer todos los errores que se hacen en compartir mi fe que nunca hacer nada. Al menos yo aprenderé algo de mis errores.
Sin Lugar a Prejuicios
Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Hechos 8:5
Ser un comunicador efectivo del evangelio requiere estar dispuesto a alcanzar gente quienes son diferentes a ti. Tendemos a reunirnos con gente quienes lucen como nosotros, quienes hablan como nosotros, y quienes son justo como nosotros. Pero ¿Qué tan dispuestos estamos a dejar nuestra zona de comodidad e ir a una persona completamente diferente de nosotros con el mensaje del evangelio?
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