El Perro Consentido

200 años México “la reconstrucción de la patria”

la historia en verdad resulta interesante y apasionante, ya que no sólo nos permite conocer nuestro pasado y saber de dónde venimos

y reconocernos a través de el…. saber que hay detrás de esos personajes que escribieron la historia de uno ó varios pueblos, con sus decisiones, reacciones, pensamientos, palabras, acciones, pasiones y también de sus dudas, indecisiones, errores, arrebatos, ambiciones, egoísmos, en fin….. contribuyendo al cambio ó retroceso de su entorno ó de pueblos ó de muchos pueblos, en su tiempo y más allá de la desaparición física de aquellos personajes y que contribuyeron en mayor ó menor medida al México y mundo actual.

Como les decía anteriormente, el recorrer nuevamente esta exposición, me llevó a emocionarme, conmoverme, sorprenderme, además de permitirme volver a recorrer uno de mis sitios históricos predilectos: el palacio nacional, que ofrece además de sus habituales áreas abiertas al público, la oportunidad de recorrer por primera y quizá por única vez (al menos en mucho tiempo), las áreas protocolarias de la presidencia.

Ya en la exposición, al observar las banderas y estandartes mexicanos, la mayoría utilizados en batallas épicas, pensaba justamente en los campos de batalla donde ondearon y representaron a la patria, nuestra patria.

Siguiendo con el contexto español, francés y el de la nueva España, en los años previos al levantamiento independentista de 1810.

Sin duda alguna, la siguiente sala; la dedicada a la lucha independentista me resultó sorprendente y emotiva, ya que conjunta diversos objetos históricos y personales de nuestros héroes patrios de ese periodo, nunca imagine que pudiera ver una de las banderas portadas por Allende el 16 de Septiembre de 1810 (devuelta recientemente por el gobierno español, con motivo de este bicentenario), frente a pertenencias personales de Hidalgo ó sables de lucha de Morelos e Iturbide.

Desde luego el poder estar frente al original del acta de independencia de México, documento que sienta las bases de nuestra nación (y que por cierto, no está a la vista del público), pude leerla y releerla con mucha emoción junto con otro documento histórico: los sentimientos de la nación, escrito por otro José María Morelos.

La siguiente sala se repasan los dos imperios fallidos que se instauraron en el México del siglo XVIII y XIX, con Agustín de Iturbide y Maximiliano de Habsburgo, respectivamente, compartiendo sala con Benito Pablo Juárez García, quién pareciera observarnos desde su cuadro oficial donde posa con el sillón presidencia al fondo…. mismo sillón que podemos contemplar acompañado de un par de las muchas condecoraciones que recibió como parte de su trayectoria política y presidencial.

Mientras recorría esta parte de la sala, dedicada a los primeros 90 años de la vida independiente de México (1821-1910), me resultaba curioso (por así decirlo) ver como Juárez se ubica en un extremo de la sala y del otro a Maximiano, el segundo emperador en México, junto con su esposa Carlota con sólo unas muestras del lujoso imperio que confrontó a estos dos personajes y cuyo resultado fue el triunfo de la democracia y la reinstauración de la república con Juárez a la cabeza.

Al final de esta área, dedicada a Juárez y a la pareja imperial de Maximiliano y Carlota; llamó mi atención un espejo, de gran tamaño y revestido en su marco con los colores de nuestra bandera y el escudo…. mientras observaba este lujoso objeto, me preguntaba… ¿cuántas personas se habrán observado en él?... ¿Qué personajes históricos se habrán reconocido frente a este espejo?....

Mi recorrido continuaba con un personaje que, a casi un siglo de su destierro de este país y muerte en París, sigue dividiendo… entre quienes lo consideran un patriota y un gobernante que impulsó a México a la modernidad.. al siglo XX…. ó como el dictador implacable e insensible… uno de los grandes “villanos” de nuestra historia…. Me refiero a Porfirio Díaz Morí… quien gobernó a México por más de 30 años…. Se resalta su papel dentro de las celebraciones del primer centenario de la independencia, en aquel 1910… sólo unos meses antes del estallido de la lucha revolucionaria…

Por cierto, en uno de sus cuadros, se puede observar su firma….

En esa misma sala, aparece la figura de Francisco I. Madero, la figura más visible de la revolución que estallaría aquel 20 de Noviembre…. Y quien exigía antes de la lucha armada la democracia y el respeto al voto….. sintetizada en la frase “sufragio efectivo, no reelección”…. Algo que Díaz, llamado por sus opositores y detractores como “la esfinge”, quien en ese momento estaba ya en los 80 años de edad (de ahí ese apodo); no pudo cumplir…. la revolución inició… misma a la que se unieron otros mexicanos se unieron: Francisco “Pancho” Villa, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón (estos últimos por cierto, llegaron hasta la presidencia).

Es revelador, ver a través de las cartas personales, fotografías, documentos, recortes de prensa, cuadros y demás objetos que se exhiben de esta época y personajes… la complejidad de esta lucha… que, no terminó, como se pretendía con la nueva constitución, promulgada en 1917…. y cuyo original (el original de la constitución), se exhibe en esta espacial ocasión; esta carta magna es la que nos rige en la actualidad, buscando entonces como ahora, dar legalidad y certidumbre democrática a nuestro país… quizá por eso ha sufrido diversas modificaciones a muchos de sus artículos…

El recorrido por las salas acondicionas finaliza con el recorrido por el México post revolucionario, desde los años 1940, hasta este 2010… a través de distintas imágenes, cuadros, estampas ó pinturas algunas festivas, cotidianas, que muestran parte de nuestra riqueza y diversidad cultural, social…. Mientras podemos leer, escuchar y disfrutar el poema de Manuel López Velarde, su “suave patria”… que reflejó el México de entonces y en cierto sentido a parte del México de hoy en día… al menos en los paisajes..... les recomiendo que se detengan a disfrutar de este poema.

Existe también un salón, que a pesar de sus pequeñas dimensiones refleja la grandeza de un mexicano que es universal porque pudo transcender más allá de su innegable talento y contribución al mundo de la pintura y muralismo….. Diego Rivera, el artista que pintó a lo largo de 20 años –en distintos periodos- los murales del

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