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El caracter del obrero de Dios.


Enviado por   •  7 de Julio de 2016  •  Resumen  •  2.556 Palabras (11 Páginas)  •  507 Visitas

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EL CARACTER DEL OBRERO DE DIOS

Básicamente la capacitación se produce más en el área del carácter que en sus habilidades. Solo una nueva criatura puede ser utilizada por Dios.

Antes de que el obrero pueda ser apto para ser siervo de DIOS debe incorporarse a su vida algunas características principales de la vida de Cristo, si no es así  la obra de DIOS sufrirá en sus manos. Será mucho mejor para él no meterse para nada en la obra de DIOS.

Para ser usados por DIOS es esencial ver nuestro carácter, hábitos, y conducta. El señor debe crear un nuevo carácter en nosotros, estas cosas tienen que ver más con nuestro hombre exterior  porque es allí donde podemos ser usados por el maestro.

Con suficiente luz y adecuada palabra del señor todo lo que es de nosotros y lo que o corresponde se debilitara y desaparecerá bajo la luz.

SABER ESCUCHAR

Aprender a oír, la primera cualidad que debemos tener es saber escuchar no por obediencia sino saber escuchar con entendimiento.

No estar solo hablando porque así como podremos discernir el problema de la persona con quien estamos conversando.

Mientras la persona habla debemos descifrar tres clases de palabras

  1. Las palabras que habla
  2. Las palabras que no habla
  3. Y las palabras que están escondidas  en su espíritu.

LAS PALABRAS QUE HABLA

Cuando una persona venga hablarte debes ser una persona tranquila  cuyo corazón no este perturbado y cuyo espíritu este tranquilo.

Por lo tanto aprender a escuchar es una disciplina muy básica y necesaria que debe aprender el obrero de DIOS. Cuando una persona viene a ti con una carga pesada espera recibir alguna ayuda de ti, pero si escuchas mal lo que ocurrirá es que crearas una confusión grande.

Así que cuando alguien te hale tú como obrero del señor debes escuchar con cuidado y descubrir lo que está diciendo realmente.

LAS PALABRAS QUE NO DICE

Debemos poder discernir cuanto se ha dicho y cuanto debería haber sido dicho pero no lo fue. Cuando una persona habla generalmente dice la mitad y deja la otra mitad sin decir, pero si no tienes disciplina no podrás escuchar lo que no ha sido hablado.

Para no juzgar lo que una persona ha hablado y lo que no ha hablado debes estar abierto delante de DIOS. Tu capacidad depende de tu propia relación con DIOS, debemos entender que es lo que hay detrás de las palabras no dichas.

LAS QUE ESTAN ESCONDIDAS EN SU ESPIRITU

No escuches las palabras que son pronunciadas, las que no son dichas debemos escuchar también las palabras del espíritu.

Cuando un hombre abre su boca también habla su espíritu interior. Mientras él hable también podremos percibir sus palabras internas para poder tratar directamente con el problema.

Si no pueden comprender las palabras audibles de los hombres como podremos escuchar las palabras que DIOS habla a su espíritu.

DESPOJEMONOS DE LOS PREJUICIOS

Una persona prejuiciosa no puede saber  lo que dicen los demás,  si tienes una idea preconcebida de una persona o una opinión subjetiva sobre algo o alguien no podrás escuchar lo que te digan porque estarás lleno de tus propios pensamientos.

Su mente debe estar en quietud para poder escuchar el pensamiento que se esconde en las palabras si no es así seremos de muy poca utilidad.

Debemos ser sensibles al estado de ánimo de los demás, mientras escuchamos debemos llegar hasta las emociones de la persona.

Aprender a buscar la misericordia de DIOS  para con nosotros para que podamos ser liberados de nuestros prejuicios, nuestras distracciones y de la insensibilidad ante los sentimientos de los demás.

Debemos ser instrumentos de DIOS y como verdaderos instrumentos poder saber si una persona es fría o caliente, normal o anormal porque nos henos convertido en verdaderos termómetros espirituales.

DEBEMOS AMAR A TODA LA HUMANIDAD

Valoriza a todos por igual, todos los hombres son creados por DIOS por lo tanto, todos deben ser amados. Todos aquellos que ven con ira o desprecio a la personas, no son aptos para ser siervos del señor.

Dios quiso poner en la tierra un hombre modelo, un hombre representante en quien reposara todos los propósitos de DIOS. Cuando nuestro señor Jesús estaba en la tierra, declaró que el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por nosotros. Ama a cada una de las personas de esta tierra, si no te interesa una persona que DIOS ama y más aún si lo amas solamente después de que se convierta en un hermano cristiano, tu actitud es completamente distinta de la del señor y por lo tanto no puedes servir a DIOS.

SERVIR AL PROJIMO

El siervo de DIOS debe valorizar a todas las personas por igual sin despreciar a nadie, debe amar a todas las personas sin hacer diferencia, porque todos los hombres son creados por Dios a su imagen y semejanza.

Si despreciamos a los demás no estamos preparados para servir a la obra de Dios.

Fue el mismo Jesús que no deprecio a la humanidad porque por amor el dio su vida por todos nosotros. Así que es muy importante que como obreros de DIOS nos interesemos por todas las personas por igual, y aprendamos a servir a nuestro prójimo sin esperar nada a cambio, dice la Biblia que el hijo del hombre vino a servir y no a ser servido, debemos ayudar a los demás por amor y de una forma incondicional como Dios nos ama a nosotros y mostrar el amor de DIOS que vive en nosotros a todas las personas para que puedan acercarse a DIOS por nuestra forma de comportarnos y de vivir para DIOS, necesitamos interesarnos por todas las personas por igual, sin mirar su estatus o su condición, como Cristo nos amó primero a nosotros.

Así debemos mostrar nuestro amor por la humanidad.  

DISPUESTO A PADECER

¿Qué es el sufrimiento?

Todos los que sirven a DIOS deben tener una característica beben estar dispuestos a padecer.

Aun así debe quedar muy claro que estar dispuesto a sufrir no es lo mismo que el sufrimiento en si simplemente significa que delante de DIOS tengo el deseo de estar dispuesto a soporta dificultades, escases o pruebas por el señor y estar preparado para hacerlo y con gozo esto es estar dispuesto a padecer.

La obra del señor no puede esperar tengas comida o no, de todas formas materialmente son ricos en el espíritu ya que tienen la disposición de para sufrir, pero hay muchas personas que aunque tienen pruebas no están dispuestos de la misma manera.

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