En Memoria De Mamá

Rosario Pariona, nació en Suso, cuyos padres ahora lo acompañan en el cielo, Víctor Pariona y Patricia Quispe perteneciente al distrito de Quinua, siempre recordaba que había nacido en la que el campo se encontraba sembrado, lleno de verdor, flores del durazno y muchas frutas, un 08 de octubre de 1945, sabemos que fuiste ejemplo para tu familia, que la adversidad que pasaste en tu familia, hicieron que tu familia seguiría el ejemplo de vida que trazaste para cada uno de ellos.

Fuiste y siempre serás para nosotros como familia nuestro mi primer pensamiento, orgullo y admiración, ejemplo a seguir por tus compañeras del mercado de Santa Clara, quienes te recuerdan por tus consejos de superación de sus hijos e hijas, para que se compren una casa propia, ahorrar para educarlos y no pasar las peripecias de levantarse muy de madrugada para comprar verduras frescas o frutas y no creas mamá que tus consejos no fueron tomados en cuenta.

En tu memoria tus hijos, nietos y nietas por quienes te desvelabas a pesar del frio de madrugada tratan de seguir tu ejemplo de superación frente a la adversidad o de cada día parecernos más a ti, porque nos demostraste una valía que ahora extrañamos. Siempre te amaremos madre y esperamos un día volverte a abrazar y contarte cosas que sucedieron en nuestras vidas después de tu partida; te preocupabas bastante por tus nietas y nietas por sus estudios ellos han sentido tu ausencia, pues recién se dieron cuenta de la falta que los haces y han emprendido con mayor fuerza sus estudios.

Ha pasado un año en la que tu esposo José y queridos hijos: Rolando, María Luz, Juan , María Rosario, Sonia, yernos Zenobio, Pelagio, nueras Amanda, Marleny, nietos y nietas que es largo mencionar no podremos disfrutar de tu presencia grata, esta semana santa será diferente y no porque haya sido nuestra elección, el destino así lo ha decidido, pero tus hijos aprovecharemos para recordar los mejores momentos, risas y olores de tus comidas que con amor los preparabas para reunirnos a la familia, aprovecharemos el valor de tu ausencia como familia para ser mejores cada día, seguir reuniéndonos en la casa para hablar del presente y del futuro tal como te esmeraste por educarnos y ser ciudadanos de bien.

Este año que ha pasado y parece que fuera ayer cuando los hermanos hemos tenido que afrontar esa terrible angustia de perderte, de seguro estarás muy bien en la paz del Señor , eso nos invita a luchar por seguir adelante imaginando que desde arriba observas todos nuestros pasos y deseamos que estés orgullosos de tus hijos o que al menos nos comprendas, echamos de menos tus palabras de motivación, de invitación a seguir adelante sin desmayar, el reproche que a veces nos hacías a cada uno de nosotros para dirigir nuestros caminos cuando éramos de niños pero ya de adultos nos dabas consejos siempre con amor y eso lo añoro hoy más que nunca.

No somos nadie

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