Ensayo “Sobre la naturaleza del fanatismo”

“Sobre la naturaleza del fanatismo”

Cuando alguien escribe sobre lo desconocido nos queda la gran duda de la veracidad, pero cuando alguien escribe de lo ya experimentado y casi tatuado en la piel hasta parece reconfortante.

Amos Oz escribe sobre la naturaleza del fanatismo, comenzando con los hechos fanáticos del 11 de septiembre y ya no solo esos se suman los de Francia y otros tantos más a la lista. Y así comienza a describir que es un fanático y hasta donde es capaz de llegar.

Para el la traición no es lo contrario de amor, sólo es una de sus opciones. El traidor a los ojos del fanático, es cualquiera que cambia. Pero no convertirse en fanático significa que eres un traidor.

El fanatismo siempre tiene que brotar y en este caso la semilla es cuando se adopta una actitud de superioridad moral que impide llegar un acuerdo, no acepto que me digas nada, todo lo que yo digo está bien, todo lo que dicen los demás están mal.

Para Oz la esencia del fanatismo está en el simple deseo de obligar a cambiar, la forma de pensar de los demás, la forma de hablar, la forma de vestir y lo más importante la forma de vivir. El te ama, el fanático te ama, te quiere salvar porque estás en pecado, redimirte. El considera que estás en pecado, en error, te quiere librar de tu fe, lograr que dejes lo que haces.

El fanático está más interesado en los demás no le importan el mismo. La meta inmediata de Bing Laden era convertir a los músicos manes pragmáticos moderados en auténticos creyentes, él cree que todo es por nuestro bien y es por eso que nos ama en esencia, porque creo que estamos mal y al intentar convertirnos nos está ayudando.

El fanatismo comienza en la casa, en las raíces, simplemente por la urgencia tan común de cambiar a un ser querido por su propio bien, a moldearlo a la manera del fanático. Se convierte en la propia vivencia crear la propia vida a través de la vida de alguien más.

Amos proclama que el sentido del humor es un gran remedio para los fanáticos, son sarcásticos, tienen sentido del humor y esto implica habilidad para reírse de uno mismo, captan la habilidad de verse a sí mismo como los otros lo ven. Y creen cuánta más razón tienen, más gracioso se vuelven.

Hay que vivir y dejar vivir, ceder, disculparse, respetar, tolerar. No ser fanáticos si no apasionados.

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