Evangelizaciòn De Los Nahuas

Escuela Normal de Licenciatura en Educación Especial

Área “Auditiva y de Lenguaje”

Martimiliano Noh Dzib

Segundo Semestre

5 de Marzo de 2014

Leer “El orden que los religiosos tienen en enseñar a los indios la doctrina, y otras cosas de policía cristiana”, de Gonzalvo, “Desarrollo de la educación misionera: educación para hijos de la minoría directora” y “enseñanza catequista en el patio” de Kobayashi.

La evangelización en la Nueva España, conocida también como conquista espiritual, fue un proceso que implicó mediante la enseñanza de la religión católica en los territorios de la Nueva España, la transmisión de la cultura occidental. La religión católica fue un elemento clave en la expansión del Imperio español y punto fundamental en su desarrollo posterior al ser la Iglesia Católica un aliado político de los españoles y los conquistadores, quienes justificaron en todo momento sus acciones expansivas en el derecho divino y la enseñanza de la fe católica para los infieles. Millones de indígenas tenían que ser adoctrinados en el catolicismo por el Imperio español para dos fines fundamentales: la salvación eterna, el Credo católico y la integración inmediata a los usos occidentales.

Los encargados de instruir a los indígenas la nueva religión fueron los franciscanos, quienes al arribar a tierras mexicana, lo primero que hicieron fue entablar una plática con los principales del pueblo esto con el fin de informarles lo que pretendían hacer con sus hijos. La intención de estos personajes era brindarles una educación, más que educativa, religiosa a los infantes nahual. Para poder llevar a cabo su labor satisfactoriamente, los franciscanos les solicitaron a los indígenas que dieran comienzo con construcción de colegios, los cuales debían ser edificados cerca de los conventos, esto con el propósito de mantener mayor comunicación con los educandos.

Las finalidades de la obra educativa de los misioneros era enseñarle a los niños (únicamente a los nobles) leer, escribir, la manera de como regir a su pueblo, cantar y tañer instrumentos musicales y la doctrina cristiana. Se les enseñaba a persignarse y santiguarse, rezar el padre nuestro, el ave María, el Credo y el salve María, seguidos por la explicación sobre la existencia de un solo Dios creador de todo, el gozo del paraíso y los horrores del infierno, el misterio de la encarnación, la virgen María como madres de Dios y abogada e intercesora del hombre ante Dios y otras nociones importantes del cristianismo. Al no hablar el idioma de los nahuas, los frailes idearon estrategias para transmitir el conocimiento, una de sus metodologías se basó en la predicación de pinturas, las cuales servían de libro. Así mismo, los frailes no sólo se ocupaban de alfabetizar a los nahuas, sino que también les enseñaban el canto, pues ellos consideraban que este era un elemento que no podía faltar en las celebraciones religiosas. Pero más que nada, los misioneros buscaban implementar en los niños el servicio hacia la iglesia, vislumbraban crear ayudantes útiles y eficaces en el apostolado. Ciertamente cumplieron con su objetivo, puesto que después de un tiempo, los jóvenes se convirtieron en un medio eficacísimo para la destrucción de la religión prehispánica. Con la aparición de tal juventud, la evangelización logró infiltrarse desde adentro de la sociedad nahual. Aquellos niños, forjaron un carácter más opresivo e implacable: eran jubilosos destructores de los templos e ídolos y terribles delatores de los mayores idólatras clandestinos.

Sin embargo, es de suma importancia mencionar que en un principio la educación de aquel entonces solo estaba destinada para los hijos de los caciques y los principales,

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