Introducción A La Ética

INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

Vocabulario:

 ETICA

Ética, es la felicidad humana. Soy algo a lo que algo le falta. ¿Para que vivir? > ¿Cómo vivir?.

La felicidad como una vida lograda. Vista con distancia, la vemos que hemos vivido bien.

¿Cómo sabes que es una vida lograda? Hay dos cosas: 1º lo que me sale bien, y luego 2º lo que hago bien.

En la vida del ser humano aparecen hechos, elementos que realiza por propia iniciativa, de manera que también puede ser planificada. Entonces el ser humano, es un ser activo, esto quiere decir que a partir de estar vivo, todo en la vida tiene sus repercusiones.

La Ética poner en primer término la actitud. Se refiere a la Praxis (Práctica, el como vivir) humana, esa misma tiene una cosa llamada libertad, haciendo que actué de diversa manera y entre ellos la ética pretende “discernir” (pensar para elegir) cual es la mejor. Aquí es cuando entra el buen “obrar”.

 LA FELICIDAD Y EL PLACER

El hombre es mas activo que pasivo, la felicidad no es una actitud pasiva en la que puede llegar a encontrarse y allí estriba el desenfoque del planteamiento Hedonista. Aquí está el error, el fin de una vida lograda no es el placer, no es lo mismo felicidad que bienestar. Igual que la “Vida buena” no es lo mismo que la “Buena vida”. Hay momentos divertidos, alegrías inesperadas, alegrías que con esfuerzo son más plenas.

“Praxis” = la práctica

“Eupraxia” = el buen obrar

“Eudaimonía” = la felicidad

Hay distintas formas de placer, mediante el sentido y por el espíritu. Se toma puramente la acepción sensorial, en principio estos son ilícitos. Entendido como ilícito, como la búsqueda de ellos en la orientación de nuestra conducta, no porque sean placeres, sino porque son meros placeres sensoriales, en verdad es un ser espiritual de manera que este es el fin.

El ser humano se degrada cuando toma únicamente el placer sensorial. El placer que se plantea como en un fin es si mismo tiene una doble satisfactorio: 1º por un lado es menos satisfactorio que aquel que resulta de la buena acción, de la acción que no tiene como sentido directo mi propia satisfacción sino la satisfacción de un sentido fuera de mí. Spaerman nos dice un consejo “es mejor dar que recibir”.

2º por otro lado es irreal en el sentido de que aliena al hombre en su propia realidad. Primeramente porque tal placer es egoísta y el ser humano no puede disfrutar de ningún bien sin la compañía de amigos. Como dice Aristóteles la Praxis primordial es la convivencia o la amistad política. Y en segundo termino porque un placer que se busca por si mismo solo proporciona satisfacción que busca mayor dosis. Estableciéndose un ciclo perverso en el sentido que suele embotar la cabeza que hace imposible percibir las realidades superiores dejando al ser humano en un estado que precipita a la evasión, la perdida del si. Es decir, “paranoia”.

Por su parte no puede obviarse que no todo dolor es malo, “Epicuro” filósofo griego nos decía que “no es licito evitar cualquier dolo. La pena por la perdida de un amigo o la indignación frente a la injusticia son ejemplos de dolor que no es noble, conveniente evitar”

El autentico placer, el que mejor corresponde con la realidad humana es el que se acomoda a ella. Nunca la evasión de la realidad puede ser fuente de satisfacción profunda. (todo verdadero placer es ante todo placer verdadero).

 VIRTUD (ARETÉ en griego)

Toda acción buena repetida muchas veces es una virtud y toda acción mala repetida muchas veces se convierte en un vicio.

¿Qué es la virtud? Un habito operativo bueno, es decir, el buen obrar que se configura como una costumbre. Como un modo ordinario y habitual de conducirse. El placer es una consecuencia necesaria de la virtud. Es imposible que el obrar virtuoso no satisfaga ciertas inclinaciones humanas habituales. La esencia de la felicidad es la virtud, pero el placer es un matiz que siempre acompaña. Cuando la virtud esta arraigada se convierte en placer, pero de lo contrario sino se cultiva no surte efecto.

El Europeo mas concreto su pensamiento, siempre tuvo en cuenta que existe acciones que no es posible realizar moralmente.

Los viejos juristas romanos lo formularon así: “las acciones que contradicen las buenas costumbres han de considerarse como aquellas que no son imposibles llevar a cabo”. Esta frase expresa la imposibilidad moral de ciertas acciones que repugnan al hombre virtuoso. Un buen hombre seria aquel cuya conciencia de “no me es lícito” se cambia en “no hacerlo físicamente”.

Un rasgo propio de la virtud, es que una vez que esta bien asentada los actos surgen con naturalidad, mientras que los actos contrarios a la virtud encuentran una resistencia casi física. En rigor deber hacer algo implica poder no hacerlo, al igual que no. Pero el hombre virtuoso encuentra subjetivamente imposible aquello que va, como dicen los griegos “contra las buenas costumbres” le resulta incluso estéticamente repulsiva la idea de contrariar la obligación del respeto debido a los demás porque una vocación clara de “Decoro”, de la “honestidad” de aquello que Sócrates llamaba la belleza del alma. “no es noble quien no se goza en las acciones honestas” Aristóteles

DECORO

Para conseguir una virtud hace falta un esfuerzo de . Conseguir una virtud exige una orientación inteligente de la conducta, saber lo que uno quiere y aspirar a ello eficazmente poniendo los medios. Hace falta emplear un esfuerzo moral, lo que entendemos como “fuerza de voluntad”. Siempre hace falta un esfuerzo, al menos para mantener la trayectoria aunque se tuerza, pues de la misma forma que se adquiere un hábito puede desaparecer sin obrarlo pero hacer falta un esfuerzo para que se mantenga. Pero el esfuerzo necesario para mantener un hábito es menor que el que se consume por adquirirlo por primera vez. La virtud necesita de la economía del esfuerzo.

“Amoral” = no tiene moral como los animales

“Inmoral” = el que actúa contra la moral.

 DESTINO

Aristóteles atribuye junto a la buena suerte, la virtud y el placer, un papel muy importante en la configuración de la vida lograda. Obrar moral es por iniciativa nuestra, lo elijo yo. Tanto el destino griego como la providencia cristiana con sus diferencias, pues nos da elementos a nuestras biografías que no pertenecen nuestra iniciativa cristiana. En nuestra biografía hay elementos que no producen de nuestra libre iniciativa humana, a diferencia de los animales, “Los hombres al actuar modifican a la vez las condiciones que enmarcan sus comportamientos” (Speman). Esto

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