JESUS, MAESTRO DE VIDA

JESUS, MAESTRO DE VIDA

En lo referente al capítulo 1, Judío de Galilea del libro Jesús Aproximación histórica de José Antonio Pagola quien es uno de los principales autores en el ámbito de edición religiosa en habla española, se puede expresar que el Imperio Romano fue un gran colonizador de territorios, que no se permitía mostrar debilidad. Fue prepotente ante sus enemigos, incluso ante el pueblo que dominaba.

Roma quiso imponerse como una nación grande, para ello se alió con Herodes, rey despiadado, que hizo resplandecer su poder. Aunque Jesús no conoció de cerca las acciones de los romanos, les hizo fuertes críticas por haber oprimido al pueblo.

Después de la muerte de Herodes, su hijo Antipas, gobernó Galilea un país verde y fértil, donde la sociedad era agraria sin ningún tipo de transacción comercial. Uno de los rasgos principales era la desigualdad en la distribución de tierras. Los terratenientes se aprovechaban de  las carencias de las personas que trabajaban sus propiedades. Aquellos campesinos que eran dueños de sus terrenos pagaban tributo en especie o en moneda. Los recaudadores de impuestos tiranizaban al pueblo de manera descarada expresando que el pueblo tenía una obligación con las elites por la realización de las diversas tareas administrativas, cuando lo único que hacían era esclavizar a la gente.

Su organización como estado mostro en primer lugar, injusticia por la una brecha de desigualdad que existía entre los campesinos que trabajaban para lograr vivir con lo necesario y a la vez mantener a las clases dirigentes y la elite que habitaba en las ciudades rodeada de lujos administrando el campo y recaudando los impuestos.

Las consecuencias de la avaricia de Roma fue el crecimiento de la población pobre y hambrienta que no podía disfrutar de la tierra regalada por Dios a su pueblo.  Jesús condeno el programa socio-político de Antipas, que favorecía a los poderosos  y hundía a la clase de estatus bajo. A través de sus parábolas, enseño a los seres humanos a ser piadosos con los que sufren y a perdonar las deudas, hoy podemos reflexionar cómo vivía Jesús el desconsuelo de aquel pueblo y con qué pasión buscaba un mundo nuevo, donde predominara la justicia y la fraternidad, y donde reinara Dios como Padre de Todos.

En conclusión, se destaca el ejemplo de Jesús, el maestro de vida que dio lecciones de humildad, compasión, amor al prójimo… que a través de diversos relatos manifestó su inconformidad con los sucesos de la época y a la vez enseño de Dios de una manera simbólica.

...