Los Martires Del Siglo II

INDICE

1 Introducción

2 los mártires de bitinia bajo trajano, san simeon obispo de Jerusalén

3 santa sinforosa y sus siete hijos, santa felicidad y sus siete hijos, san Justino y compañeros

4 san Policarpo de Esmirna, obispo, santos corpo, papilo y agatonica

5 santos Tolomeo y lucio

6 san potino y sus mártires de Lyon, santos escilitanos

7 san Apolonio, san Ignacio de Antioquía

8 Imágenes (descuartizados, quemados)

9 Imágenes (torturados, echados a las fieras

10 Bibliografía

INTRODUCCION

Este trabajo se basa en los mártires del siglo ll, por lo tanto nombramos a aquellas personas las cuales fueron juzgadas injustamente solo por creer en un solo dios, por no seguir las leyes romanas y no adorar a aquellos dioses o al emperador como lo hacían el resto de los romanos, casi a todos ellos en sus interrogatorios o juicios le decían lo mismo si reniegan de su dios tendrán vida, ellos siempre contestaban que no, que ellos eran fieles a un solo dios.

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LOS MÁRTIRES DE BITINIA BAJO TRAJANO

En el año 111, Plinio segundo el joven era el gobernador de la provincia de Bitinia y del ponto, el hace una visita a las ciudades que estaban a su cargo y va precisamente a Amastris, “la ciudad que fue a partir del siglo ll, el centro del cristianismo del ponto, donde se le planteo el más grave problema de su gobierno la población entera o poco menos era cristiana. El emperador trabajo en un dicto imperial prohibía grupos no autorizados y Plinio fiel al emperador lo pone en práctica en su región con las comunidades cristianas. Con lo cual inician las diversas denuncias sobre ellos. Plinio se hace cargo de los procesos de los cristianos y muchos son ejecutados, con el paso de los días Plinio se da cuenta que son inofensivos y suspende los juicios y escribe una carta al emperador trajano para demandarle instrucciones sobre las medidas que había que tomar contra los cristianos denunciados ante su tribunal. Esta carta tiene algunos datos acerca de la vida cotidiana de los cristianos, dignos de mención; no son reos de ningún crimen o delito. Se reúnen en un día fijo, de madrugada para cantar himnos a cristo como un Dios. Trajano responde de buena manera a lo que Plinio diciéndole que los cristianos no serán buscados por la autoridad, sino cuando son denunciados se les llevara a cabo el proceso correspondiente y ahí serán castigados.

SAN SIMEON OBISPO DE JERUSALEN

Muere a los 120 años de edad, cuando trajano era emperador y ático el procónsul. El historiador Egesipo, testigo bien informado sobre las cosas de Palestina, nos informa que, alrededor de 127 años d,C el santo obispo fue acusado como perteneciente a la estirpe de David y como cristiano, por la inquina de herejes judíos. Estos aprovecharon un momento crítico del imperio en lucha contra los partos, explotando el estado de ánimo del emperador contrariado por las veleidades insurreccionales judaicas. Según el testimonio de Eusebio, la persecución, causada sobre todo por tumultos populares, se abatió sobre Simeón, hijo de Cleofás, cuando tenía ya 120 años. El pariente del Señor -escribe Eusebio- "fue atormentado por muchos días con tormentos sumamente crueles, pero confesó siempre con firmeza la fe de Cristo. Lo hizo con tal fuerza que el mismo procónsul Atico y todos los presentes quedaron admirados al ver cómo un anciano de 120 años podía resistir a tantos tormentos; por sentencia del juez fue finalmente crucificado"

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SANTA SINFOROSA Y SUS SIETE HIJOS

Muere durante el gobierno del emperador Adriano sucesor de trajano por no querer adorar los ídolos romanos, este martirio recuerda a la iglesia a la madre de los macabeos y la muerte de sus siete hijos inmolados por Antíoco A nueve millas de Roma por la vía Tiburtina, conmemoración de los Santos Sinforosa y sus siete hijos Crecencio, Juliano, Nemesio, Primitivo, Justino, Estacteo y Eugenio, mártires, que fueron martirizados de diversas maneras, fieles a su hermandad con Cristo Santa Sinforosa fue una matrona romana, mujer, cuñada, y madre de mártires. Su esposo, san Getulio, que era tribuno militar, murió mártir en la época de Adriano. El emperador Adriano manda a sus verdugos que termine con las vidas de aquellos siete muchachos atravesándoles con espadas y puñales. Enterraron sus cuerpos en una fosa común que los paganos llamaron luego "Biothanatos", queriendo expresar el desprecio a la muerte que mostraron al juzgarles. Cuando se calma de furia de Adriano en cosa de año y medio, los cristianos pudieron dar digna sepultura a los que llamaban ya, distinguiéndolos, como "Los Siete Hermanos" y levantaron una pequeña y pobre iglesia a Sinforosa. Posteriormente sus reliquias se trasladaron a Roma y se pusieron, junto a las de Getulio, en la Iglesia de san Miguel.

SANTA FELICIDAD Y SUS SIETE HIJOS

Durante el emperador Antonio fue detenida felicidad y sus siete hijos quienes eran cristianos y se dedicaban a la oración por su firme fe, nunca ofrecieron sacrificios a los dioses romanos lo que hacía enfurecer al emperador. En el momento del interrogatorio felicidad afirmo que sus hijos morirían si adoraban a los dioses en cambio sí permanecían fieles a la doctrina de Jesucristo recibirían la vida, fueron martirizados con diferentes suplicios.

SAN JUSTINO Y COMPAÑEROS

Justino filosofo comprobó que los cristianos eran personas de bien y no como los hacían ver los romanos porque puso siempre su conocimiento filosófico en favor de la fe en cristo, el perfecto Rustico fue quien realizó el interrogatorio anterior a su martirio y lo decapitan por ser cristiano, Justino es el padre más importante del siglo ll también es reconocido por su literatura cristiana primitiva.

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SAN POLICARPO DE ESMIRNA, OBISPO

San Policarpo fue uno de los discípulos del apóstol San Juan Evangelista. Los fieles le profesaban una gran admiración. Y entre sus discípulos tuvo a San Ireneo y a varios santos más. San Policarpo era obispo de la ciudad de Esmirna, en Turquía, y fue a Roma a dialogar con el Papa Aniceto para ver si podían ponerse de acuerdo para unificar la fecha de fiesta de Pascua entre los cristianos de Asia y los de Europa. Y caminando por Roma se encontró con un hereje que negaba varias verdades de la religión católica. El otro le preguntó: ¿No me conoces? Y el santo le respondió: ¡Si te conozco. Tu eres un hijo de Satanás!

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