Los cristianos

Los cristianos sabemos y creemos que la venida al mundo de Cristo el Salvador ha cambiado en su vida humana y la raíz de nuestra propia naturaleza. Ya no somos esclavos del pecado, pero los servidores gratuitos de Dios. Ya no tememos los elementos de tormenta del mar de los cuidados de esta vida para que tengan un refugio de esperanza en el reino de Cristo. Ya no estamos solos en este mundo, porque Dios está con nosotros, que extiende su mano en ayuda.

Todo esto se ha concedido a nosotros en la Navidad de Cristo. Sin embargo, cada persona puede utilizar este don precioso a su manera, a la persona humana se le ha dado libre albedrío, e incluso Dios Todopoderoso no puede destruir este. Podemos ocultar este regalo como el talento de los Evangelios enterrado en la tierra, podemos olvidarlo en las vanidades de la vida cotidiana con sus cuidados y preocupaciones mezquinas, y que puede aumentar por iluminar nuestros días con la hazaña de la mano de obra de oración, amor sincero de Dios y al prójimo, mediante el cumplimiento de los mandamientos del Evangelio y mediante la participación en la vida de la Santa Madre Iglesia. Y entonces veremos cómo la vida se transforma a nuestro alrededor con nuestras almas, como el mundo que nos rodea está iluminado y transfigurado.

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