¿MONOPOLIOS MINISTERIALES? NO VA MAS

¿MONOPOLIOS MINISTERIALES?

NO VA MAS

¿Un paso desconcertante?

16Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:

17 Y en los postreros días, dice Dios,

Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,

Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;

Vuestros jóvenes verán visiones,

Y vuestros ancianos soñarán sueños;

18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días

Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

Hechos de los Apóstoles 2:16

En estos tiempos, donde muchos los percibimos como las ramas y hojas de Mateo 24:32, vemos que ocurren cosas tremendas en la iglesia de Dios. Algunas se presentan para vergüenza, otras para reflexionar, otras para glorificar a Dios y en fin, otras para muchos fines y objetivos.

Soy sincero, ¿quién de nosotros desde su conversión y durante toda su vida cristiana no ha tenido pensamientos de duda o angustia, así sea uno, cuando del cumplimiento de las promesas de Dios se trata y la situación nos muestra otra cosa? Bueno si usted nunca se ha angustiado, por lo menos Jesús se entristeció y se angustió. Mateo 26:37-38.

Hoy es fácil para los cristianos contemporáneos hablar de mega-edificios, conciertos, súper campañas, satélites de televisión y miles de dólares o euros, pero por lo menos aquí en Colombia, hace 50 o 60 años atrás, eso era locura y al que pensara de esa forma lo tildaban de demente, aún más, maltrataron a personas por no pertenecer a una religión oficial estatal.

Avances significativos en la televisión, la radio y el Internet hacen que conocer del evangelio sea posible en miles de ciudades del mundo, a tal punto que sin ir a una congregación, muchos conocen a Cristo en la comodidad de la sala de su hogar.

Lo anterior ya no sorprende, pero hay algo que está sorprendiendo tremendamente y es una especie de “terremoto” eclesiástico en el gobierno y en la forma de hacer iglesia.

Paradigmas o formas de pensar sobre cómo debían hacerse las cosas están siendo trastornados y con esto muchos pastores y ministros se han tenido que sentar y ponerse a meditar sobre los modelos recibidos en su época de infancia doctrinal.

Llamaré la atención sobre un “fenómeno” en especial:

La descentralización o desmonopolización del poder eclesiástico.

Anteriormente habían unos pocos concilios que por decirlo de alguna manera “dominaban” el panorama cristiano, pero por lo menos aquí en Colombia ha habido una explosión de iglesias que ya no es ajeno al gobierno y que ha contado con la sospecha de unos y el favor de otros.

Del seno de miembros de iglesias o asociaciones bautistas, metodistas, presbiterianas, asambleas, cuadrangulares y demás que existen y que no traigo a memoria, pero que eran consideradas como las “oficiales” por los cristianos evangélicos, se extendió el movimiento pentecostal y más recientemente el carismático, aparentemente sin ninguna representación insignia diferente a las denominaciones que alcanzaron el estatus de mega-iglesia, aquellas

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