Marco Teorico De Religiones

INTRODUCCIÓN.

Todos los pueblos tienen creencias, todos los pueblos han tenido religión, aunque no debe descartarse que haya pueblos sin religión. Las creencias engloban a la religión, la identidad social y a elementos mágicos, que forman parte de los seres humanos.

La religión es un rasgo de integración de los pueblos porque permite, entre otros aspectos, crear lazos de identidad y sentido de pertenencia. La población mexicana por tradición es mayoritariamente católica; sin embargo, durante el siglo XX, particularmente en la segunda mitad, la composición religiosa de nuestra población muestra cambios significativos, el catolicismo ha reducido su margen mayoritario, mientras que otros credos religiosos han incremento el número de sus adeptos, en particular las propuestas cristianas diferentes a la tradición católica, al igual que la población sin religión alguna.

El tema de la religión en nuestro país se ha dado de diferentes formas a través de la historia. Iniciando con la época precolombina, la religión era politeísta, basada en la creencia de diversos dioses a quienes les atribuían los fenómenos naturales.

Dentro de la cultura más importante en Mesoamérica de las culturas precolombinas, se encuentra la Teotihuacana. Para los Teotihuacanos, el dios máximo era Quetzalcóatl, quien era representado por medio de una serpiente emplumada quien dictaba las leyes dentro de la comunidad. A Quetzalcóatl se le identificaba como un dios-hombre, cuya leyenda afirmaba su reaparición como hombre quien vendría a restaurar su reino.

Gracias a esta leyenda y creencia que comenzó desde los Toltecas y llego hasta la era de los Aztecas, a la llegada de los Españoles los Aztecas creyeron primeramente que Hernán Cortes era la reencarnación de Quetzalcóatl, lo cual facilito la conquista de esta gran civilización, que trajo consigo una serie de mimetismos religiosos que se encuentran visibles hasta nuestra época.

Posterior a la conquista, la religión católica fue instaurada como religión oficial dentro de la nueva colonia. Dicho ambiente riguroso de religiosidad y clericalismo duro cerca de tres siglos.

La tarea de instaurar la religión Católica en una sociedad que había vivido siempre bajo un régimen politeísta, no fue fácil y tampoco fue pacífico. Dentro del proceso de convertir una sociedad puramente politeísta, en creyentes de un Dios que no conocían, se creó una política de “terror” y un régimen autoritario que castigaba a todos quienes se opusieran a la nueva religión; al sistema de creencias Católico proveniente de Europa.

Para lograr que los indígenas se identificaran con la religión Católica, los Españoles buscaron elementos que pudieran representar partes de su propia identidad. Uno de ellos fue la “aparición de la Virgen de Guadalupe”, quien a diferencia de las representaciones

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