Matrimonio Cristiano
Enviado por paulaaj • 15 de Noviembre de 2014 • 1.464 Palabras (6 Páginas) • 241 Visitas
MEDITACION I
DIOS PREPARA A SU MADRE
ESCENA: El cuadro de la inmaculada pintado por Ribera.
El eterno Padre extiende su brazo omnipotente en las sombras espesas de la nada. De su mano brota una catarata de luz y en medio de ella aparece la Virgen tan limpia, tan hermosa, que los ángeles vuelan a mirarla y quedan extasiados contemplándola.
I Más limpia que la patena
1.º María está destinada por Dios para Madre Suya. ¿Cómo la prepara?
Ante todo la hace muy limpia; libre de todo pecado, hasta del pecado original.
Los vasos sagrados destinados a guardar y sostener el cuerpo de Jesucristo han de estar muy limpios: el cáliz, el copón, la patena.
Aun cuando estén siempre limpios el cáliz y la patena, todavía el sacerdote, momentos antes de poner en ellos el pan y el vino que han de convertirse en el cuerpo y la sangre de Jesús, pasa por ellos el purificador, para quitar hasta las más ligeras motitas.
¡Cuánta limpieza quiere Jesús!
María estaba destinada a ser patena. En sus brazos y en su regazo descansaría innumerables veces Jesús, niño pequeñito.
Estaba destinada a ser cáliz y copón. En su seno virginal viviría nueve meses el Verbo de Dios hecho carne, de la carne misma de la Virgen.
Por eso hace Dios a Su Madre limpísima: es la Inmaculada.
2.º Tú también estás destinado a ser patena del cuerpo de Jesucristo. Él quiere que comulgues, y cuando te acercas a comulgar, el sacerdote deposita en tu lengua y en tu corazón el cuerpo de Jesucristo.
Tu alma tiene que estar muy limpia como el cáliz y la patena, lo más parecida al alma de la Virgen.
Jamás te acerques a comulgar en pecado mortal. Eso sería arrojar el cuerpo de Jesús a un muladar.
Aunque no tengas pecado mortal, tendrás alguna falta venial, alguna imperfección; limpia tu alma de toda mancha moral antes de recibir a Jesús, como el Sacerdote limpia con el purificador el cáliz y la patena.
Purificador del alma, es el agua bendita que tomas al entrar en la Iglesia; con ella se perdonan los pecados veniales.
Purificador del alma, es el acto de contrición que debes rezar con toda sinceridad y con todo el afecto de tu corazón antes de comulgar.
3.º Los vasos destinados a contener la Eucaristía estan consagrados por el Obispo; por eso no pueden dedicarse a usos profanos.
Su profanación le desagrada mucho a Dios. Por eso castigó severamente al Rey Baltasar.
Estaba Baltasar en un banquete y mandó traer los vasos de oro y de plata que su padre Nabucodonosor había robado del templo de Jerusalén, y mientras el rey profanaba los vasos sagrados una mano misteriosa escribió en la pared el castigo de Dios: el término de su reinado.
María destinada a ser depositaria del cuerpo de Jesús y Madre suya, tambien estuvo consagrada completamente a Dios. Se entregó a El luego que tuvo uso de razón y muy pronto hizo voto de virginidad perpetua.
María estuvo siempre apartada de las vanidades del mundo. Fue toda de Dios.
El cristiano destinado a ser depositario del cuerpo y de la sangre de Jesús tambien está consagrado al servicio de Dios.
Lo es cuando recibe el bautismo, cuando el sacerdote arroja de su alma al demonio para que venga a vivir en ella el Espíritu Santo; cuando unge su cuerpo con el óleo santo, y le marca con la señal de la cruz; cuando en su alma queda impreso el carácter bautismal, indeleble que le separa del paganismo y le hace discípulo de Jesús.
Así queda preparado el cristiano para ser patena y copón de la Eucaristía.
No profanes tu cuerpo y tu alma.
Después de comulgar no vayas a diversiones donde te manches con el pecado.
Terminando el santo sacrificio de la misa, los vasos sagrados se guardan en un estuche para que no se manchen y puedan utilizarse al día siguiente.
Tú que comulgas todos los días, vive recogido, apartado de las ocasiones de pecado. No seas de los que comulgan por la mañana y pecan y escandalizan por la noche. Eso es profanar tu cuerpo y tu alma, patena y copón de la Eucaristía.
Dios puede cansarse de tus profanaciones y enviarte el castigo.
II Más rica que la custodia
1.º La custodia suele ser lo más precioso de los templos cristianos.
En su fabricación se emplean los metales más ricos: plata, oro, platino.
Para adornarla se colocan perlas, piedras preciosas.
Las joyas más valiosas, las que encierran recuerdos familiares
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