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No soltarse de Dios jamás


Enviado por   •  1 de Mayo de 2012  •  Trabajo  •  1.652 Palabras (7 Páginas)  •  413 Visitas

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No soltarse de Dios jamás

Génesis 32:22-32 - Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jacob. 23Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía. 24Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. 25Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. 26Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. 27Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. 28Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. 29Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. 30Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. 31Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera. 32Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo.

Introducción:

Que el señor de paz nos bendiga, que su santa presencia pueda estar con nosotros esta noche, y sé que está en medio de nosotros, dado que su palabra lo avala diciendo, que donde dos o tres congregados en mi nombre en medio de ellos yo estaré, quiero compartir con ustedes el mensaje que lleva por título “No soltarse de Dios jamás”, cuando conocimos al señor y pudimos darnos cuenta de nuestro grave error de no haberle conocido antes, muchas veces lloramos por el tiempo perdido y le dijimos que le serviríamos hasta la muerte, no importando lo que tenga que pasar, te serviré mi señor cueste lo que cueste, lo mismo le ocurrió al apóstol Pedro cuando le dijo que iría con él hasta la muerte y el señor le respondió que le negaría tres veces antes que cantara el gallo, porque el conoce nuestro pasado, presente y futuro, todo está en sus manos como el hacer y el querer, otros que nacimos en cuna de oro, es decir, nacimos en el evangelio no pudimos darnos cuenta de lo que caminábamos sin antes de tener un encuentro personal con Cristo, cuando lo tuvimos hicimos la misma promesa antes Dios que le serviríamos hasta la muerte, lo mismo ocurrió con este varón llamado Jacob al tener el encuentro con él, que cuando estaba huyendo de su hermano Esaú y en Bet-él se coloca a dormir donde su cabecera fue una piedra y tuvo un sueño que veía una escalera que llegaba al cielo donde subían y bajaban Ángeles y arriba de aquella escalera estaba Jehová y escucho una voz que le decía Yo soy el Dios de tus padres Abraham , Isaac e hizo Jacob con él un compromiso que si le bendecía, él le daría el diezmo de todo lo que ganare, cuantos han tenido ese encuentro.

Sin embargo al pasar los años esta promesa pareciera que quedó en el pasado, y esto empezó a ocurrir cuando empezamos a mirar las flaquezas de nuestros hermanos, entre ellos las de los predicadores, y dijimos quiénes son éstos que me vienen a enseñar la palabra de Dios, si yo conozco de donde son y los errores que han cometido, y nos olvidamos lo que dijo Cristo “miradme a mi todos los términos de la tierra y seréis salvos”, nos olvidamos que al que debemos de mirar siempre es a Cristo y no a su hermano predicador, por tanto hermano debemos de tener claro estos conceptos cristianos de mirar siempre a Cristo, así le ocurrió al apóstol Pedro cuando vio a Jesús venir en las aguas y le dijo si tu eres haz que yo vaya también y Jesús le respondió ven, donde Pedro el apóstol, camino sobre las aguas mientras miraba a Cristo caminaba y no se hundía pero miro a su alrededor y que paso, se hundió, luego exclamo sálvame Jesús, donde el maestro extendió su mano y le incorporó, diciéndole porque dudaste, Así que amados hermanos al que debemos de amar y mirar es a Cristo, Cristo, Cristo porque con el hicimos nuestro compromiso, luego con el debemos estar subyugado, con el debemos estar pegado porque separado de él nada podemos hacer, dijo Cristo sin mi nada podéis hacer, nada, nada, por tanto hermanos no debemos de soltarnos de Dios jamás, jamás, jamás.

Mensaje

Aquí encontramos a este varón llamado Jacob, cuyo nombre fue colocado cuando Rebeca la madre de Jacob estaba embarazada

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