Pentecostes
Enviado por monseyaldo • 15 de Diciembre de 2014 • 5.967 Palabras (24 Páginas) • 195 Visitas
Presentación
Proceso Cuaresma Pascua Jóvenes
Muy estimados hermanos y hermanas jóvenes y asesores de juventud, de esta querida Diócesis de Irapuato. Jesús, el joven de Nazaret les colme de abundantes gracias y bendiciones, a ustedes que son fuertes en la fe y en la esperanza.
Nuestra Diócesis vive un tiempo de gracia y salvación al inicio de la segunda etapa del Plan Diocesano de Pastoral y bajo el fuerte impulso del Acontecimiento de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Aparecida, el cual nos ha convocado a hacer de nuestras Diócesis verdaderas Iglesias Particulares en estado de Misión Permanente” (DA 547).
Nuestros Obispos nos han dicho: “La Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y en la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres del Continente. Necesitamos que cada comunidad cristiana se convierta en un poderoso centro de irradiación de la vida en Cristo. Esperamos un nuevo Pentecostés que nos libre de la fatiga, la desilusión, la acomodación al ambiente; una venida del Espíritu que renueve nuestra alegría y nuestra esperanza. (DA 362)
Al mismo tiempo, teniendo una fuerte conciencia del momento histórico que vive nuestra patria, de violencia e inseguridad, queremos asumir con valentía el papel que los jóvenes Discípulos Misioneros de Jesucristo tenemos en la Construcción de una auténtica paz.
En este contexto, nuevamente el Señor Jesús nos invita a vivir con entusiasmo, de acuerdo al ciclo litúrgico, este itinerario de “Cuaresma – Pascua”. Sin duda, es una oportunidad extraordinaria para anunciar a Cristo Muerto Y Resucitado como único Salvador y Príncipe de la Paz.
Así pues, ponemos en sus manos estos sencillos subsidios, como lo hacemos cada año, esperando sean de utilidad para nuestras comunidades juveniles.
El tema que sirve de hilo conductor en este año 2011 a la Pastoral Juvenil es: “Jóvenes, Discípulos Misioneros de Jesucristo para que nuestro México tenga Paz”. Y el lema que nos sirve como grito de batalla para este proceso Cuaresma- Pascua es: “Cristo vive, en Él los jóvenes tenemos Paz”
Deseamos de todo corazón que cada uno de ustedes tenga una vivencia plena de este Itinerario litúrgico y, que el Señor Resucitado, nos de la Paz que tanto necesita nuestro Pueblo.
¡Felices Pascuas, Jesús les bendiga y les guarde!
Dimensión Diocesana de Pastoral Juvenil
POR QUE AMO A CRISTO,
AMO A SU IGLESIA
SU OBRA MAESTRA
Que el joven que asista a Pentecostés, al reflexionar sobre Cristo y la Iglesia, lo lleve a valorar la Iglesia y descubrirse como miembro importante del Cuerpo místico de Cristo.
Oraciones por la Iglesia Autor: José de Jesús y María
Rezo por el cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia, cuya cabeza visible es el Papa. Rezo por su salud y sus intenciones, rezo por todas las necesidades de la iglesia, para que aumenten las vocaciones a la vida religiosa y al sacerdocio, por la fidelidad y la santidad de los Sacerdotes. Padre Nuestro, Ave María, Gloria...
Dinámica: se toman dos amigos(as) de entre el público, a uno de ellos(as) se le vendaran los ojos dejándolo totalmente sin vista. Luego se trazara un camino con obstáculos. Se colocaran en los extremos del camino cada uno de ellos(as) y la persona que no tiene los ojos vendados guiara al otro de forma oral, hasta que llegue al extremo que se encuentra el que lo guía.
Luego se tomara otra pareja pero que sean total mente desconocidos o que no tengan mucha relación, y se realizara lo mismo que con la pareja anterior.
Objetivo: checar que el de los ojos vendados representa la Iglesia y el otro representa a Cristo. También hay que hacer énfasis de porque se toma una pareja que se conoce y otra que no, esto es para dar a ver que si tenemos más comunicación con Cristo nuestro camino es más sencillo y así dejarnos guiar por El mismo. También recordemos que la Iglesia somos todos los bautizados y que debemos caminar juntos.
Leemos el Evangelio de San Juan 21, 15-22
(A todos se les entregará el texto completo) Una persona lee con voz clara, una vez concluida la lectura, se deja un espacio breve para meditarla y después la vuelve a leer para todos.
PROFUNDIZACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS
Es un texto centrado en Jesucristo y en la figura de Pedro, el primer seguidor de Jesús, el primer cofundador de la Iglesia que en Cristo lo dice: “Si me amas: apacienta mis ovejas; si me sigues, tienes que cumplir una misión, si me amas: amarás y fundarás esta Iglesia que yo he querido como obra del Padre y como inspirada por el Espíritu Santo; y aquí tenemos a Pedro el amigo de Cristo, uno de los primeros cofundadores de la Iglesia, uno de los que más amó un Jesucristo y dio su vida entera por Él en la Iglesia, por eso en éste día en que se ha impulsó al mundo plenamente la Iglesia (Pentecostés), vamos a aprender cómo el amor lo explica todo, está a la base de todo lo que hacemos en el cristianismo y en nuestra vida de grupo; amor a Cristo y amor a su Iglesia, que Él fundó para nuestra salvación, por lo tanto el cristianismo no son normas, obligaciones, mandamientos; la esencia de los creyentes y de nuestra fe es el amor, el amor que ponemos y que recibimos de Dios.
Locución del Papa Benedicto XVI el 9 de noviembre de 2008
Nos decía aquél día desde San Pedro: “Os invito a incrementar vuestro amor a la Iglesia, sintiendo el gozo de ser miembros vivos de ella y colaborando con generosidad en la misión evangelizadora que Jesucristo le confió.”
Algunos elementos para la profundización
1. Prejuicios y obstáculos de nuestro amor a la Iglesia.
Primero. Encontramos en nuestro alrededor, personas, gentes que por ignorancia, dejan de amar a la Iglesia; es una realidad de desafección hacía la Iglesia que no sienten amor, respeto ni filiación, es el clásico tópico que hemos escuchado alguna vez: Cristo sí me convence pero la Iglesia no; sabemos que como católicos no podemos decir esto, porque es un contrasentido pues nuestra fe va unido a la práctica, es un creer que no significa adherirse a una idea o a una teoría; nos adherimos a la persona de Cristo con las propias obras, con nuestra práctica religiosa; es como decirle a una persona que la queremos pero no la amamos con nuestras obras, si realmente queremos a alguien y queremos a nuestra
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