QUE ES LA ESPIRITUALIDAD.

¿QUÉ ES LA ESPIRITUALIDAD?

Por Alberto Valdivia Cier

DEFINICIÖN DE ESPIRITUALIDAD

Algunos definen espiritualidad como lo contrario a lo material, es decir, toda práctica o creencia que se relaciona con el mundo inmaterial o metafísico (lo que va más allá de lo físico). Por lo tanto, según este concepto, toda creencia mística, sobrenatural o relacionada con el mundo interior es espiritual; el esoterismo, la brujería, la magia, la meditación trascendental, las experiencias místicas, el espiritismo, etc., se le considera espiritualidad.

Para los ateos o gnósticos, que no creen en todo aquello que no sea materia, la espiritualidad queda reducida al cultivo de los valores humanos en las personas, es la acción de mirar hacia dentro, conocerse, aceptar lo que eres y sacar lo mejor de uno. Es decir, según este concepto, si alguien trata de hacer lo correcto es una persona espiritual.

Desde la comprensión cristiana NADA DE ESTO ES ESPIRITUALIDAD. La espiritualidad para el cristiano tiene otro sentido.

1 Corintios 2:14 lo define muy bien: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”

Lo espiritual para la Biblia, está relacionado con la acción del Espíritu de Dios en la vida de las personas. Una acción es espiritual porque Dios, quien es Espíritu, lo anima y lo motiva. Cuando el hombre se vincula con Dios, y trata de discernir su voz, su voluntad, su camino, y comienza a vivir conforme a esos principios, entonces se vuelve un ser espiritual. DONDE NO ESTÁ EL ESPÍRITU DE DIOS NO HAY ESPIRITUALIDAD.

Ser espiritual no es igual a ser religioso. Lo religioso trabaja principalmente las disciplinas externas, la espiritualidad en cambio afecta el corazón. Lo ideal es que la religión sea un medio para llevarnos a ser espiritual, pero no siempre sucede así. DIOS ESPERA DE NOSOTROS QUE SEAMOS ESPIRITUALES Y NO SOLO RELIGIOSOS.

Ser espiritual no es estar en contra de lo material, no debe existir un antagonismo entre estas dos realidades. La verdadera espiritualidad valora lo material, y aunque no está supeditado a ella, no huye, ni la desprecia, más bien le da un uso medido y equilibrado a las cosas.

Ser espiritual no es ser moralista, por supuesto la espiritualidad cristiana descansa en los valores morales que Jesús nos dejó, pero la espiritualidad no se enfoca en construir conductas o formas de vidas impecables, lo que trata es de motivar a la gente a relacionarse con Dios, sabiendo que en esa relación se dará el cambio de corazón, y a la larga el cambio de conducta. TRATAR DE CUMPLIR LOS VALORES CRISTIANOS ES IMPOSIBLE, SOLO PODEMOS AVANZAR EN ESTA META SI CULTIVAMOS UNA RELACIÓN ÍNTIMA CON DIOS, ÉL ES EL FACTOR DE CAMBIO. ESTO ES LO QUE BUSCA LA ESPIRITUALIDAD. Si reducimos el cristianismo al moralismo, estaremos en peligro de caer en el legalismo, fariseísmo y finalmente en el fanatismo.

Ser espiritual no es sentirnos más puros que los demás, ni mejores, ni superiores. El verdadero espiritual es alguien que reconoce profundamente su condición de pecador, que tiene una mirada humilde de sí mismo, que no juzga a los demás pues sabe cuál es su verdadera condición. La verdadera espiritualidad te lleva a unirte a tu prójimo, amarlos tal como son, y a no juzgar ni condenar a nadie.

EVIDENCIA DE LA ESPIRITUALIDAD

“En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio” (Gálatas 5:22-23). EL CARÁCTER MADURO

LA ESPIRITUALIDAD NECESITA DESARROLLARSE

 “De esta manera, DIOS HARÁ DE USTEDES, como de piedras vivas, un templo espiritual, un sacerdocio santo, que por medio de Jesucristo ofrezca sacrificios espirituales, agradables a Dios”  (1 Pedro 2:5)  

PILARES DE LA ESPIRITUALIDAD

LA CONVERSIÓN

Conversión significa “cambiar de forma de pensar” (en griego - metanoia), tiene la idea de un cambio en el interior de la persona que lo lleva a dejar su antiguo rumbo para tomar otro.

En el sentido cristiano significa dejar el mal para seguir a Dios

“Para que les abras los ojos y se CONVIERTAN de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás al poder de Dios; para que por la fe en mí, reciban el perdón de sus pecados y la herencia de los que han sido santificados” (Hechos 26:18)

La conversión es a Dios, no a una iglesia o a una religión.

La conversión es el primer paso para la espiritualidad, pues te vincula con Dios, hace que entables una relación con Él, y es en esa relación en que la espiritualidad se construye.

Jesús llama a la conversión, “nacer de nuevo”. Es un nacimiento espiritual, es un comienzo nuevo con Dios, es la acción invisible del Espíritu Santo en nosotros.

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