Que hacer cuando te encuentras dentro de un pez (sermon)
Enviado por ajc87 • 6 de Noviembre de 2021 • Apuntes • 2.385 Palabras (10 Páginas) • 214 Visitas
TITULO:
QUE HACER CUANDO TE ENCUENTRAS DENTRO DE UN “PEZ”
INTRODUCCIÓN:
Muy seguramente estarán algunos pensando acerca del título de este sermón, como esta eso de ¿Qué hacer cuando te encuentras dentro de un pez? ¿Estará la predicadora loca? Bueno pues déjenme aclararles porque hablo de un pez y que representa. La historia que veremos a continuación muy seguramente muchos ya la conocen se trata sobre la historia de Jonás, para aquellos que no lo saben Jonás fue un profeta al cual Dios hablo para llevar el mensaje de arrepentimiento al pueblo de Nínive, pueblo en el cual prevalecía la maldad en gran manera. razón por la cual Jonás decide no ir a este lugar y haciendo caso omiso a la voz de Dios se embarca rumbo a Tarsis, desobedeciendo así la voluntad del todo poderoso y para no hacer larga la historia y explicarles porque hablo de un pez y que significa les diré lo que sucedió a grandes rasgos con Jonás. Estando una vez en el barco Dios mando una fuerte tempestad la cual estaba a punto de hacerlos naufragar, pero estando allí los hombres que viajaban con Jonás se enteraron que era a causa de él aquella fuerte tempestad así que deciden tirarlo al mar y estando en lo profundo fue tragado por un inmenso pez y estando dentro del pez oro. Aquí es precisamente donde quiero parar la historia y traerla a la realidad y quisiera hacer una pregunta para ello. Por lo regular ¿cuándo acudimos a Dios en clamor y oración fervientemente? Muy seguramente algunos de ustedes dirán que en todo tiempo pero lamentablemente esto no es así ,ya que si somos sinceros con nosotros mismos nos daremos cuenta que por lo general lo hacemos cuando estamos en una situación donde no vemos la salida, donde se han agotado nuestras fuerzas y desesperados y angustiados creemos que todo acabo y no hay solución y lo peor del caso es que muchas de esas situaciones en ocasiones nos vienen en consecuencia de nuestro mal proceder como le sucedió a Jonás, es decir el pez simboliza aquella circunstancia o problema al cual no vemos solución y que frecuentemente es a causa de la desobediencia y rebeldía a lo que Dios nos ha dicho . Entonces viene la gran pregunta ¿qué hacer cuando estamos allí? Pues bien hay una buena noticia, Jonás si obtuvo una salida a su situación y a continuación veremos qué hacer para encontrar nuestra salida.
El texto que estaremos trabajando hoy se encuentra en el libro de Jonás capítulo 2: 1-10
Al iniciar la lectura del capítulo 2 de Jonás dice: Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez. Me llama la atención la palabra “entonces” ya que nos da a entender que hubo un suceso anterior que solo cuando sucedió esto fue que Jonás acudió a la oración , y es esto lo que pasa en nuestro diario vivir es necesario que suceda algo que por lo general es malo para que ahí si acudamos al socorro de Dios . Pero más que esto me llama la atención es el hecho de que a pesar de que Jonás era consciente de que se había revelado contra Dios y que había hecho algo que no le agradaba aun así lo consideraba su Dios. Creo que aquí más de uno nos vemos identificados con Jonás ya que todos en algún momento o más bien en muchos diría yo, actuamos como Jonás ,es decir decimos tener un Dios al cual alabamos ,amamos, escuchamos,¡ ah! Pero eso sí, si nos pide algo que nos cuesta mucho o que no nos gusta. Ahí sí ni le escuchamos ni le obedecemos, ¡ah! pero eso si él sigue siendo mi Dios. Y esto no debería de ser así, si decimos que él es nuestro Dios es porque estamos diciendo que él es quien nos gobierna que él tiene todo el poder sobre nosotros, que estamos dispuestos a obedecerle en todo, pero lamentablemente no es así, entonces nos debemos cuestionar si realmente le estamos dando el lugar a Dios y la importancia y transcendencia que esto implica.
Continuando con la lectura dice que Jonás le oraba ¿desde dónde? Desde el vientre del pez , como ya lo he mencionado antes por lo general acudimos a Dios cuando nos sentimos atrapados sin ninguna otra salida en esa situación o lugar donde creemos que ya todo ha terminado que ya no hay posibilidad , desde el lugar más incognito pero aun desde allí Dios nos escucha. A continuación veremos que hizo Jonás y que podemos hacer nosotros cuando estemos en esa situación.
Desarrollo y aplicación
1 invoca – clama
Jonás 2:2 y dijo:
Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste. Dios escucha siempre. No importa lo que hayas hecho o donde estés el siempre escucha como dice en su palabra clama a mí y yo te responderé (Jer 33:3). Noten que dice oíste mi voz es decir clamar es hacerlo audiblemente pese al lugar o la situación.
2 Reconoce el poder de Dios y su voluntad
Jonas2:3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. Es decir Jonás era consiente que como dice ese popular dicho “no hay una hoja de un árbol que caiga sin que Dios no lo sepa” o lo consienta. Jonás estaba diciendo que sabía que era Dios quien había dispuesto todas esas circunstancias la del barco, la de la tempestad e incluso la de echar suertes y que estas cayeran sobre él, y por supuesto la del que el pez lo tragara y que si aún estaba con vida era porque todo venia por voluntad de Dios, ya que Dios hace que todo tenga un propósito incluso aquello a lo cual no le vemos ninguno , pero es curioso y creo que en esto si no nos parecemos a Jonás y es que aunque le habían acontecido cosas no muy agradables el no maldijo a Dios, a lo mejor hubiese renegado y decir o pensar que Dios ya no era su Dios por todo lo que le había acontecido , pero esto no sucedió sino que por el contrario el clamo y al declarar el poder de Dios él estaba reconociendo la magnificencia del todo poderoso al mencionar todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí, está hablando del poderío de Dios que aun la naturaleza le obedecía y que todo le pertenece. Nosotros por el contrario renegamos, nos quejamos, lloramos y pataleamos e incluso tenemos el atrevimiento de culpar a Dios por aquello malo que nos sucede, cuando en realidad muchas veces ha sido por nuestra propia necedad.
...