SAN PEDRO APOSTOL
Enviado por IBwaf • 16 de Octubre de 2012 • Informe • 420 Palabras (2 Páginas) • 435 Visitas
“SAN PEDRO APOSTOL”
29 DE JUNIO
De acuerdo con la narración evangélica, Pedro era un pescador judío de Galilea, oficio que ejercía con su hermano Andrés; estaba o había estado casado, puesto que la curación de su suegra se recoge en los evangelios sinópticos (Mt. 8:14-17, Mc. 1:29-31 y Lc. 4:38).
Fue uno de los doce apóstoles de Jesús. Su nombre era Simón, pero Jesús lo llamo Kephas, que en arameo significa piedra, sobre la que edificaría su Iglesia.
Pedro era de carácter fuerte e impulsivo. Tuvo que luchar contra la comodidad y su gusto por lucirse ante los demás. Era pescador de oficio y Jesús lo llamó a ser pescador de hombres, para darles a conocer el amor de Dios y el mensaje de Salvación. Jesús le dijo a Pedro: “Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves de los Cielos y lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo y lo que desates en la Tierra quedará desatado en los Cielos” (Mt. 16:13-20). El aceptó y dejo su barca, sus redes y su casa, para seguir a Jesús.
Vivió momentos muy importantes junto a Jesús:
Vio a Jesús cuando camino sobre las aguas.
Presenció la Transfiguración de Jesús.
Estuvo presente cuando aprehendieron a Jesús y le cortó la oreja a uno de los soldados atacantes.
Negó a Jesús tres veces -por miedo a los judíos-, y después se arrepintió de hacerlo.
Fue testigo de la Resurrección de Jesús.
La superioridad y la autoridad de Pedro fueron reconocidas por los apóstoles: Se le consideró el primero en obrar milagros tras invocar el nombre de Jesús pues cura milagrosamente a un hombre a las puertas de Jerusalén (He. 3:1-10) y en otra oportunidad resucita a una mujer (He. 9:36-43).
La prédica de Pedro, sin embargo, estuvo por lo general en los primeros años limitada al pueblo judío a diferencia de Pablo que predicaba a los gentiles (personas no judías) aunque fue él quien bautizo al primer cristiano no judío, en Cesárea, debido a una visión tenida en Joppe: el Centurión Cornelio y a su gente (He. 10:1-33).
Llego a predicar en Roma, donde murió crucificado por mandato del emperador Nerón entre los años 64 y 67. Pidió ser crucificado de cabeza, porque no se sentía digno de morir como su maestro.
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