Tipos De Fariseos
Enviado por villalta92 • 28 de Septiembre de 2013 • 568 Palabras (3 Páginas) • 513 Visitas
Será bueno que viéramos esta clasificación y si nos identificamos cambiemos nuestra vida. Porque de Fariseos todos tenemos algo, y lo importante es iniciar el cambio para ser verdaderos hombres de fe y no meros legalistas.
1. El fariseo del hombro: lleva la Ley como una carga; por eso va encorvado, bajo el peso de los mandamientos, como si llevara siempre un fardo sobre los hombres. Es un fariseo hipócrita: quiere que todos vean la carga que lleva, el peso de ser “bueno”. Que todos los vean, que todos le admiren, que todos sepan lo que cuesta ser bueno.
2. El fariseo del cálculo: El que obra por interés. Ciertamente, está dispuesto a hacer “obras de caridad”, pero sólo para que le vean. Por eso anda espiando y mirando el momento en que puede venir a la plaza y hacer una obra buena, con bombo y platillo… calculando el provecho que ella puede darle. Lleva una contabilidad espiritual, pero más ante los hombres que ante Dios.
3. El fariseo ciego: Un fariseo siempre triste y cabizbajo. Se dice que anda siempre cabizbajo y triste, para evitar las malas obras. Se dice también que cierra los ojos, para no caer en la tentación. Por eso cuando pasa cerca de una mujer hermosa no la mira… no mira nada, de manera que cae en el hoyo o se da contra la pared. Éste es el fariseo que no disfruta, ni deja disfrutar a los demás, que convierte la religión es un pesar constante, en una represión y ceguera. Dios nos ha dado los ojos para cerrarlos cuando algo bueno pasa ante nosotros.
4. El fariseo campanilla: Quien obra por ostentación religiosa y social. Se viste con vestiduras de religión (filacterias, mantos, capas….) para que le vean… Reza en las plazas en los momentos de más aglomeración, se pone siempre en el centro de las calles, en el centro del templo…. Tiene necesidad de decir a los demás que es religioso y que ellos deben serlo. Van dando siempre buen ejemplo, como si fuera responsable de que los demás vean a través de él la necesidad de la religión. Va tocando siempre a “misa” o a oración.
5. El fariseo contador: el especialista en renta per cápita de tipo religiosa. Va preguntando siempre las obras que le quedan por hacer para llegar a ser muy bueno. Calcula sin cesar el haber y él debe de su cuenta religiosa. Lleva un cuaderno de contabilidad, es un capitalista religioso y puede saber los méritos que tiene, el capital espiritual del que dispone.
6. El fariseo temeroso. Se le ha comparado a veces con Job, aunque esta comparación no es del todo buena, pues Job no es hombre de temor sino de protesta ante la injusticia del mundo. Sea como fuere, este tipo de fariseo se deja llevar por el temor de Dios. No es malo, es mejor que los anteriores, pero todavía no ama a Dios por sí mismo, sino que le obedece porque tiene miedo al castigo. Es un fariseo pequeño, pues cree que Dios es pequeño y que nos quiere tener sometidos.
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