ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

VIDA Y EL CIELO


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2021  •  Ensayo  •  2.529 Palabras (11 Páginas)  •  160 Visitas

Página 1 de 11

Presentación

En algún punto de nuestras vidas nos hemos tomado el tiempo de pensar y preguntarnos qué es el cielo y si en verdad existe. Para algunas personas el cielo es un lugar imaginario, pero para otros es un lugar demasiado real que esperan acabar después de faltar en la tierra. Otros piensan que el cielo es un lugar que se encuentra aquí en la tierra; ninguna de estas opciones está fuera de lugar. Todos somos diferentes y pensamos de manera distinta, por lo tanto, creemos en lo que nuestros padres nos enseñaron a creer o en lo que nosotros hemos aprendido a lo largo de nuestras vidas. En este ensayo vamos a platicar acerca de un caso de la vida real y hacer una reflexión con el tema del cielo.

Las otras personas que no son de fe cristiana y no creen en Dios dicen que “el cielo no existe fuera de la tierra”. No creen que el cielo ni el infierno jamás hayan existido. Al negar esto es como estar vivo hoy y no saber dónde te vas a encontrar después de morir; por eso hay que aprovechar cada instante de nuestras vidas y no preocuparse por aquellas cosas que no valen la pena.

Aquellas personas que si creen que el cielo y el infierno se encuentran aquí en la tierra pueden afirmar que haces de tu vida un cielo o un infierno. En el caso del cielo, para estas personas significa disfrutar de la vida al máximo, ser una persona exitosa, poseer muchas cosas materiales y siempre tener suerte en todo lo que hacemos; y en el caso del infierno todo lo contrario.

Ahora, aquellas personas que, si creen que el cielo es un lugar real en el Universo o fuera del Universo, son personas que si creen en Dios. Creen que, si fuiste bueno y realizaste actos buenos aquí en la tierra, tendrás tu lugar apartado en el cielo cuando mueras. Ahora, si fuiste una persona mala, que robaba o cometía crímenes, tu destino final es el infierno, lugar de sufrimiento eterno.  Los cristianos afirman que la manera de llegar al cielo es siguiendo los pasos de Jesús y haciendo lo que nos dice la palabra de Dios escrita; la Biblia.

El cielo, la realización humana absoluta

Como es mencionado en el título estamos ante la absoluta realización humana debido a que nos encontramos dentro de la casa del amor, donde todo hombre soñó, todo lo que sus utopías le proyectaron, todo lo que estaba escondido en su naturaleza que ahora brota y florece.

Nosotros a lo aún no experimentado y siempre anhelado, lo aún no encontrado y siempre buscado, que básicamente es la realización del principio-esperanza de todo hombre, es la convergencia final y completa de todos los deseos de ascensión, realización y plenitud del hombre en Dios.

El cielo para el hombre significa que alcanzó su plenitud completa y logró el punto más alto que podemos imaginar de penetración en el misterio de Dios, sin embargo, el cielo en realidad es el símbolo de “la realidad divina”, es el “lugar” donde Dios vive, es la pura trascendencia, es decir como aquella dimensión de la realidad que se nos escapa infinitamente. El cielo es aquella realidad que constituye la atmosfera de Dios, infinita plena y sumamente realizadora de todo con lo que el hombre puede soñar y aspirar de grande, bello, reconciliador y plenificante. En pocas palabras podemos expresar que el cielo es simplemente sinónimo de Dios, de los que se encuentran con el amor de Dios y Cristo.

En la lectura nos menciona que el cielo realiza al hombre en todas sus dimensiones: la dimensión orientada al mundo en cuanto presencia e intimidad fraterna con todas las cosas, la dimensión orientada al otro en cuanto a comunión y hermanación perfecta, y la dimensión orientada a Dios en cuanto unión filial y acceso definitivo a un encuentro último con el amor.

El cielo relacionado a que es profundamente humano se refiere al encuentro, que quiere decir que el hombre, en la medida en que se abre cada vez más hacia nuevos horizontes divinos y humanos, se encuentra también más consigo mismo y que cuando Dios es el término del encuentro del hombre, entonces ya no tiene fin porque es una fuerza que no se agota ni se ve limitada, sino que te acercas más al misterio de Dios, al misterio del amor.

El cielo como patria y hogar de la identidad es por nuestros propios esfuerzos de crecimiento, el cielo es la total relación de las posibilidades de ver, es donde todas las cosas se encuentran consigo mismas en su última profundidad y realización.

La biblia describe el cielo con innumerables figuras; El cielo como banquete nupcial que se refiere a la comunión amistosa de los hombres entre sí y las nupcias como el acto humano de la mutua entrega del amor, el cielo como visión beatífica que se refiere al ver por la fe que supone conocer, sentir y manifestar amando en profundidad siento el cielo como máxima potenciación de esta experiencia, el cielo como vida eterna pretender ser la expresión de la plenitud y la absoluta perfección de un ser, ya que el cielo consiste en poder vivir la vida de Dios, que será una vida perfecta, plena y realizada, el cielo como victoria que en pocas palabras es la máxima realización del hombre y el cielo como reconciliación total que es cuando el hombre hace una reconciliación consigo mismo y básicamente es la meta de la vida de cómo debemos y podemos alcanzarla.

La fe pretende dar expresión de la verdad de que en el cielo veremos como Dios es el principio, el corazón y el fin de cada cosa, podremos intuir que en el sentido más profundo de todos los seres es Dios mismo, que vibra debido a la realidad amorosa de Dios. La grandeza y la esencia del mundo es ser un puente para que nuestra meta pueda ser Dios. El cielo consiste en que amemos a Dios en cada cosa, ya que si amamos a Dios en cada cosa comprenderemos el gran misterio de Dios.

Por fin podemos entender que tenemos concedido gozar en el cielo del proceso divino, poder ver y contemplar y al mismo tiempo participar con todas las fibras del ser de la autogeneración del mismo Dios. Seremos sus hijos muy amados, y por fin constituye la vocación definitiva del hombre y su misterio más profundo y quedará hasta tal punto que nuestra historia será una articulación de la propia historia de Dios, será la historia del hombre con Dios, la historia de amor y la indefinida divinización.

En el cielo, será un dinamismo en el descanso, tranquilidad en la actividad, paz en el movimiento, crecimiento sin perder nada del pasado, y allí por fin descansaremos y veremos amarnos y amaremos y alabaremos. Esta es la esencia del fin sin fin.

Aunque aprendimos que el cielo comienza en la tierra, en esos momentos que son tan fugaces cada vez que en la tierra haceos experiencias del bien, de felicidad, de amor, de amistad y de paz, ya que cuando acontecen experimentas momentos de profunda tranquilidad y transparencia.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (15 Kb) pdf (84 Kb) docx (15 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com