Importancia del trabajo colaborativo

Importancia del trabajo colaborativo 

Es de saber común la importancia y beneficios que genera el trabajo en equipo en cualquier área de conocimiento. El mismo enriquece habilidades sociales que fomentan valores y actitudes hacia la comunidad. Habilidades como escuchar, argumentar, intercambiar información y opiniones, entre otras. Es decir, trabajar y actuar democráticamente en pos de la persecución de un objetivo en común en el cual se considera que el trabajo en equipo, por el hecho de que más personas (opiniones, visiones, habilidades, etc.) en la realización de una actividad, mejores y más efectivos serán los resultados obtenidos.

Resulta entonces importante  referirse al trabajo colaborativo como un proceso que fomenta todo lo señalado anteriormente. Este tipo de trabajo es una de las tantas estrategias de enseñanza y aprendizaje donde se conforman actividades en grupos de trabajo. El trabajo colaborativo no significa repartir tareas individualmente sino que es un intercambio de  aportes de un integrante al resto de su grupo en cuanto a experiencias, comentarios, reflexiones y sugerencias.

El éxito del grupo equipo será alcanzado si se genera retroalimentación entre los integrantes. Dicho de otro modo, si todos los miembros logran aprender los unos de los otros siendo factores determinantes la responsabilidad y compromiso individual para el logro en común.  También se desprenden otras características de suma importancia, ya sean para alcanzar el objetivo o para desarrollar habilidades sociales:

- La responsabilidad, ya que cada individuo se encuentra involucrado en el aprendizaje y la evolución de sus compañeros, no solo de él mismo.

- La comunicación, siendo que la retroalimentación e intercambio es necesario, la habilidad comunicativa tiene que fluir armoniosamente.

- Trabajo en equipo, debido a que se resuelven consignas de manera conjunta, trabajando habilidades como la comunicación, liderazgo, confianza y toma de decisiones ante un problema a resolver en común.

- Autoevaluación, ya sea individual o grupal, en donde cada grupo o integrante debe evaluar su desempeño, basándose tanto en los aciertos como en los errores, para una mejor experiencia en el futuro.

También, genera modificaciones en el rol del docente en el cual debe dejar de ser un transmisor y facilitador de conocimiento. Su rol debe ser de guía que acompañe a los estudiantes, fomentando la comunicación entre ellos y potenciándolos para desarrollar las virtudes nombradas con anterioridad. Deberá especificar objetivos, tomar decisiones previas a la enseñanza, ya sea en la elección del espacio tecnológico o en la formación de grupos, controlar la efectividad de los grupos y monitorear su progreso para una posterior evaluación de los resultados obtenidos.

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