Aviones

parte de abajo) del ala, que denominaremos “inferiores”. Las alas están diseñadas para que el aire se adhiera a ellas siguiendo su forma. La parte superior del ala, como ya mencionamos, es curva, y la parte inferior es plana, lo que genera que las partículas, luego de impactar con el borde del ala (denominado “borde de ataque”) recorran una mayor distancia por arriba y las que recorren la sección inferior recorran un menor camino, para luego reencontrarse. Para que las partículas logren reencontrarse luego de su división es necesario que las partículas “superiores” recorran más distancia en un menor tiempo, por lo que su velocidad aumenta y resulta ser superior a la de las partículas “inferiores”. Esta diferencia de velocidad genera una diferencia de presiones; en la parte superior se origina una zona de baja presión y en la parte inferior una zona de alta presión. Esta diferencia de presiones “empuja” o “succiona” a la aeronave hacia arriba, logra vencer la fuerza de gravedad ejercida sobre el avión, por lo que la aeronave logra mantenerse o “sustentarse” en el aire.

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Figura 8. Principio de Bernoulli aplicada en las alas de los aviones. El flujo de aire, al chocar contra el borde de ataque del ala de un avión, toma dos caminos: El camino superior (A) es más largo que el camino inferior (B). Debido a esto se genera una diferencia de presión que permite mantener al avión en el aire.[10]

X - Explicación de la sustentación de un avión:

Luego de entender “la sustentación por medio de Bernoulli” del punto anterior, hay que tomaren cuenta que, aún cuando parece que las alas hacen todo el trabajo, hay que considerar otro aspecto muy importante que hace posible esta sustentación; las turbinas. Para que se generen las zonas de baja y alta presión, es necesario que exista un “flujo de aire”, es decir, un movimiento del aire de un sentido hacia otro. Como el avión no puede depender de una supuesta “corriente de aire a gran velocidad” que lo eleve, debe ser este mismo quien genere la fuerza necesaria para obtener velocidad y poder oponerse al aire, y generar así el flujo de aire. El elemento encargado de “entregarle” la velocidad necesaria a la aeronave es la turbina, ya que, como ya sabemos, comprime el aire con un compresor, aumenta la presión y luego libera todos los gases comprimidos a una gran velocidad, generando el empuje.

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Figura 9. El flujo de aire en el ala de un avión. La aeronave se ve impulsada por la turbina en cierto sentido (flecha roja) y el aire se opone a este movimiento generando el flujo de aire (flechas negras).[11]

La teoría de Bernoulli como explicación del porqué los aviones resulta bastante lógica, pero no es el único factor que influye en la sustentación de un avión. Luego de una larga investigación,

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