Ciencia Y Tecnologia En El Rol Social
Enviado por cynthiaBELEN • 11 de Abril de 2014 • 2.368 Palabras (10 Páginas) • 287 Visitas
ENSAYO
ANALISIS DEL ROL DE LA SOCIEDAD EN LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA
INTRODUCCION
La ciencia y la tecnología han sido un pilar fundamental para el desarrollo de la humanidad, con el se han conseguido desarrollar las comunicaciones, los transportes, llegar a la luna, encontrar la cura a muchas enfermedades y también han sido motivo de la codicia. La presente información deja muy en claro el poder y la influencia que tiene sobre toda la humanidad las ciencias de la investigación y la tecnología, ya que por donde se mire se han convertido en una parte esencial de la gente que conforma la sociedad desarrollada y en nuestro medio convivimos con ella para bien o para mal.
CIENCIA, TECNOLOGIA Y SOCIEDAD
Cuando se habla de una revolución tecnológica, a menudo se hace referencia a los cambios, más o menos radicales, en la forma de vivir que comporta la utilización de nuevos artefactos tecnológicos. En nuestros días, dos grandes ámbitos parecen dominar este campo de la actividad humana con toda clase de promesas de innovaciones por venir: las biotecnologías y las infotecnologías o, si se quiere, las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Hace pocos años, dos noticias que, con toda lógica, ocuparon bastantes días las páginas de los diarios, nos hicieron pensar que las cosas son bien diferentes de lo que muchos, hace sólo unos cuantos años, podían incluso haber imaginado: en febrero de 1997 supimos de la clonación de un mamífero: la oveja Dolly; y, en mayo del mismo año, un ordenador, Deep Blue, ganó por primera vez un campeonato mundial de ajedrez.
Se trata de dos noticias tipo que, en cierta forma, caracterizan la actualidad de finales del siglo XX con una presencia inevitable de los resultados logrados por la ciencia y la tecnología, biotecnología e infotecnología en estos dos casos, y que pueden servir de ejemplo del creciente papel que la tecnociencia tiene en el mundo de hoy.
CIENCIA O TECNOLOGÍA: TECNOCIENCIA
A primera vista, parece que las dos noticias mencionadas hacen referencia, respectivamente, a la ciencia (la oveja Dolly) y a la tecnología (el ordenador Deep Blue). Pero no es así. A la vuelta del siglo, las diferencias entre ciencia y tecnología son más endebles de lo que se podía haber pensado, aun cuando hay una preconcepción, desgraciadamente lo suficientemente arraigada, que a menudo no quiere ver en la tecnología nada más que ciencia aplicada.
No se trata de discernir quién es primero, si el huevo o la gallina, la ciencia o la tecnología, sino de percibir cuál ha sido, es y puede ser la situación real. No es fácil luchar contra un prejuicio tan arraigado como el de los idealistas que quieren ver siempre la tecnología sólo como ciencia aplicada, pero un par de ejemplos nos pueden llevar a ver el tema bajo otra perspectiva.
Debería ser claro que la rueda fue un invento tecnológico anterior al descubrimiento de la teoría del rozamiento que justifica teóricamente su funcionamiento. Éste es un ejemplo evidente de cómo la tecnología puede preceder a la ciencia. Para acercarnos más a nuestros días, es también conocido que la máquina de vapor fue inventada y utilizada mucho antes que la ciencia termodinámica, que explica su funcionamiento.
En realidad, el ser humano siempre ha creado artefactos, a veces como aplicación de conocimientos científicos previos pero, mucho más a menudo, simplemente en su actividad de homo faber (hombre que hace o fabrica), que utiliza su ingenio para fabricar herramientas. Afortunadamente, una vez inventada la herramienta, el éxito de un artefacto (rueda o máquina de vapor) ha llevado a estudiar el por qué de su funcionamiento y a ampliar el campo del conocimiento teórico que es propio de la ciencia.
Pese a esta realidad poco cuestionable que domina la mayor parte de la historia de la humanidad, un predominio del idealismo más exagerado hace que hoy se quiera preferir, como norma general, la visión de un conocimiento teórico que vendría en primer lugar en el tiempo y del cual se obtendría, después, la posible aplicación tecnológica. De hecho, no hay nada en el conjunto de la historia de la humanidad que fundamente de forma absoluta esta interpretación que, a pesar de todo, continúa siendo la dominante incluso en un mundo supuestamente materialista y poco idealista como el de nuestra sociedad actual.
Un ejemplo evidente es el ya mencionado de la clonación de la famosa oveja Dolly, fruto de una técnica que fue presentada por la prensa como un adelanto precisamente de la «ciencia», cuando el conocimiento científico (teórico) subyacente se conocía hace años. Antes bien, Dolly existe precisamente como resultado de un nuevo éxito en el campo de la manipulación tecnológica de la bioingeniería. La oveja Dolly, la clonación de mamíferos (y la posible clonación de humanos que de ello se desprende) es realmente un resultado que pertenece más al ámbito de la tecnología que al de la ciencia.
Con el otro ejemplo utilizado, parece lo bastante evidente que nadie discutiría que el ordenador Deep Blue (computadora para jugar Ajedrez capaz de calcular 200 millones de posiciones por segundo) es un producto de la tecnología, un aparato creado por el homo faber de finales del siglo XX.
A pesar de todo, es necesario pensar que, a finales del siglo XX, también se da, y suficientemente a menudo, el caso contrario: muchas veces la tecnología de punta ya no procede de artefactos sencillos como la rueda, sino de la aplicación de conceptos complejos y sofisticados de la ciencia (como pasa por ejemplo con la energía nuclear). Sin embargo, de forma paralela, prácticamente hoy no hay ciencia básica que no recurra a la utilización de un complejo aparato tecnológico (superaceleradores de partículas, telescopios como el Hubble que orbita en el exterior de la atmosfera capacitado para obtener imágenes en una alta resolución óptica eliminando los efectos de turbulencias atmosféricas).
IMPACTO SOCIAL DE LA TECNOCIENCIA
Además de aceptar la síntesis conceptual de la tecnociencia, es necesario pensar en los diferentes efectos o impactos sociales de la ciencia y la tecnología o, más sintéticamente, de la tecnociencia. De forma esquemática, se puede decir que la ciencia (la parte más teórica de la tecnociencia) cambia nuestra manera de ver el mundo, mientras que la tecnología (la parte de la tecnociencia que fabrica artefactos) cambia más directamente nuestra manera de vivir el mundo. Sea como sea, los impactos sociales son más evidentes en el caso de la tecnología que cuando hablamos de la ciencia pura.
Por ejemplo, Galileo, cuando utilizó el telescopio, acabado de inventar, para observar el cielo, descubrió, entre otras cosas, las lunas de Júpiter y los cráteres
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