Conga

En el año 2006 en el Centro de Análisis y Resolución de Conflictos PUCP (donde trabajo) realizamos una evaluación de conflictos del Proyecto Conga, para lo cual hicimos 43 entrevistas y recorrimos veintiocho caseríos de los distritos de Sorochuco, Huasmín y La Encañada. Desempolvando esta evaluación recordaba que la mayoría de las autoridades comunales entrevistadas expresaba una posición de aceptación condicionada al Proyecto, es decir que se asegure la no afectación ambiental en especial la no afectación del agua; así como el de generar beneficios y cupos de trabajo a las comunidades. Por su parte la totalidad de los alcaldes entrevistados también se mostraban preocupados por “el agua” y del mismo modo percibían que también lo era para la población. Decíamos en la introducción del documento de la evaluación realizada, que existían “preocupaciones relacionadas tanto con la cantidad como con la calidad del agua. La preocupación relacionada a la cantidad del agua tenía que ver con “la proyectada desaparición de la laguna Perol”. Mientras que, la preocupación relacionada a la calidad del agua tenía que ver con la percepción que “al realizarse la explotación en la parte alta donde está la naciente de los ríos que proveen de agua a la población, entonces la parte baja fuera contaminada”.

Han pasado poco más de cinco años desde que realizamos esta evaluación, y aparentemente en este tiempo se ha llevado a cabo un adecuado relacionamiento comunitario que se materializó incluso con la aprobación del EIA del Proyecto a mediados del año pasado. Como ya lo he dicho en otro post los caminos que sigue un conflicto son como laberintos, complejos y confusos. Y esto es lo que ocurre con el Proyecto Conga. Las preocupaciones por el agua, en Proyectos de esta envergadura e implicancias ambientales, no se zanjarán definitivamente con un EIA o el mejor de los trabajos en relaciones comunitarias. De modo que aquí está la primera luz roja que debe ser atendida tanto por la empresa como por el gobierno. Es muy importante aclarar dudas y preocupaciones técnicas principalmente relacionadas con el agua. Asumir estas preocupaciones como naturales y comprensibles, y plantear una estrategia que no solo ayude a superar este momento de crisis, sino ponerse en la situación que estas preocupaciones sobre el agua estarán presentes de forma constante en la población a lo largo de la vida del Proyecto.

Pero aquí no está a mi modo de ver lo más complicado para el conflicto del Proyecto Conga, sino en las tensiones y enfrentamientos a nivel de cómo entender el desarrollo en general, y en esta zona en particular, los medios para alcanzarlo, la forma de medirlo y los valores asociados. La visita de los tres Ministros de Estado (Minería y Energía, Agricultura y Ambiente) evidencia el interés que el gobierno central tiene en este proyecto. Me parece digno de resaltar el énfasis y precisión

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