Educacion tecnologica

Los temas que llamaron mi atención al participar de este encuentro, en primer lugar, el reconocimiento hacia los docentes por su trabajo en el año 2020 en una situación de pandemia. Cabe resaltar que los docentes según lo expresa Graciela Frigerio, son “obstinados” para enseñar, como toda institución que transmite la cultura y saberes a los hombres que queremos dejar en este mundo. Este trabajo conlleva la responsabilidad que implica intervenir en la vida de los alumnos, ya que lo que se enseña son saberes que remiten a la vida, que permiten adaptarse a ciertos problemas que se presentan en la vida cotidiana. Debido a la situación que aconteció el año pasado la educación debió repensar la cuestión de enseñar, reformular el sentido que le damos al aprender y la manera de evaluar el aprender. Reapareció nuevamente el pensar la práctica docente desde otras perspectivas tratando de vincular nuevamente a los alumnos con la motivación y el deseo de aprender.

Un segundo tema, es la importancia que tienen las instituciones educativas para ayudar a sobrellevar las posibles situaciones que socialmente son inaguantables, porque la educación va renovándose en función de las transformaciones que hay en el contexto y en los sujetos. Lo educativo está sometido a lo económico y social, pero se deja de lado los sentidos que deben reinventarse e reinterrogarse continuamente. Frigerio, plantea la importancia de la pervivencia de la transmisión, porque cuando existe un “trauma” (la pandemia) todo se ve afectado sobre todo las relaciones intergeneracionales y personales, desorganizando a casi todas las instituciones, marcando un antes y un después.

Por último, Graciela Frigerio habla del covid como un “intersticio”, como un espacio y tiempo que nos permite pensar con los otros, de dar la bienvenida a nuevos pensamientos y saberes desconocidos. Como por el ejemplo, la escolaridad virtual que a muchos llevo a aprender nuevos modos de enseñar e interactuar con los demás.

A partir de las lecturas realizadas, cabe rescatar que hoy las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ya son una parte irreemplazable y fundamental en la vida cotidiana de las personas. Se encuentran presentes en prácticamente todo lo que nos rodea, desde nuestro trabajo hasta nuestras actividades diarias, y se ha convertido en una herramienta que facilita y agiliza los procesos empresariales, educativos y sociales.

Las posibilidades que nos otorgan las TIC son infinitas. Entre sus impactos positivos están mejorar los procesos educativos y facilitar las actividades de recreación de los alumnos, logrando apoyar procesos de aprendizaje. Es decir, incorporar herramientas tecnológicas en la educación aporta beneficios que promueven el conocimiento y la interacción, además la eficiencia y la productividad en el aula entre los profesores y nuestros niños. La educación y el aprendizaje deben adaptarse al ritmo de la tecnología, hay que repensar el sentido de la educación y sus formas de enseñar la herencia cultural, en un entorno en el cual nuestros niños crecen a la par de ella. Es tarea del docente obstinado garantizar en gran medida que lo hagan de forma responsable y, que apliquen las mismas lógicas racionales que se aplican a la solución de los problemas de la vida real y busquen conscientemente sacarle el mejor provecho para mejorar su entorno.

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