Fabricación De Placas De OSB A Partir De Rastrojo De Maíz

Fabricación de placas de OSB a partir de rastrojo de Maíz

Objetivo:

En este informe se presentara un nuevo producto, las placas de OSB fabricadas a partir de plantas de maíz, (utilizando la caña y hojas secas presentes en los rastrojos de este cultivo luego de la cosecha). Se hará mención al proceso de fabricación, los posibles mercados para la comercialización de esta y las ventajas y desventajas que posee ante sus principales competidores en el mercado comercial.

Introducción:

Las placas de OSB (Oriented Strand Board) “tradicionales” son paneles estructurales de astillas o virutas de madera. Nacieron en Estados Unidos y se introdujeron en el mercado mundial en 1978, donde recién en la década de 1990 se produjo el boom en su comercialización.

Los países que más utilizan estas placas son Estados Unidos y Canadá, principalmente para el uso en la construcción civil, (tal es así que las emplean como base de cubierta de techos, cobertura de paredes, pisos, vigas doble “T”, tarimas, paneles divisorios, entre otros). Pero también evolucionó para otros mercados como los de embalajes, parlantes, muebles y decoración, principalmente en Europa, donde la cultura del fast-construction todavía no es muy fuerte.

El OSB posee una óptima resistencia físico-mecánica donde se puede destacar: su rigidez, aislación, su capacidad para soportar diferentes esfuerzos, resistencia al arranque de tornillos y su homogeneidad interna, (ya que no posee nudos ni huecos, los cuales podrían actuar como concentradores de tenciones); estas cualidades le permiten, a este producto, ser utilizado para fines estructurales, lo que incrementa notablemente el campo de sus aplicaciones. A su vez la posibilidad de pintura equivalente a otros paneles estructurales, (como el aglomerado, el principal competidor de este producto) no se debe dejar de lado ya que la terminación externa suele ser un factor importante en muchos casos.

Al coincidir con las expectativas del mercado en cuanto a calidad y resistencia estructural sumados al precio, inferior al del aglomerado, la comercialización de este producto se puede llevar a cabo sin mayores inconvenientes tanto dentro de nuestro país como dentro del mercado internacional, siempre que se mantengan los estándares de calidad.

Dentro de esta parte del informe también cabe destacar otro aspecto importante para el desarrollo del proyecto, el cual dio origen a éste, el desperdicio del rastrojo de maíz en los campos de la argentina.

En nuestro país, como en la mayoría donde se realiza la siembra de maíz, luego de la cosecha de este cultivo permanecen en pie las plantas, ya que solo se extrae el marlo (“el choclo entero”).

Estas plantas, en la mayoría de los casos, se dejan descomponer en el lote para incorporar materia orgánica al terreno. De esta forma, si bien se posee un uso indirecto de este recurso, se está desperdiciando la oportunidad de generarle un valor agregado.

Desarrollo:

Actualmente las placas de OSB son fabricadas a partir de arboles, es decir, se utiliza como materia prima troncos, a los cuales se les extrae la corteza, y se los corta en tiras o astillas a lo largo de sus fibras. A estas astillas se le extrae la humedad, y se las mescla con resinas de adherencia a prueba de agua, (para evitar que la placa se degrade en presencia de humedad, o si es colocada en la intemperie), parafina (la cual se utiliza para evitar que las placas incorporen humedad del ambiente y se hinchen hasta un 40% de su espesor) e insecticida, (para evitar el ataque de insectos). Una vez realizado este tratamiento se las traslada hacia una maquina que orienta las astillas en un solo sentido, y las prensa a altas temperaturas, y por supuesto altas presiones. De esta forma se consigue una capa de las 4 o 5 que generalmente conforman una placa de OSB. Para el ensamblaje de la placa final, cada una de las capas orientara sus fibras en una dirección diferente (por lo general se las alterna en ángulos de 90º) y finalmente se las unirá con un adhesivo similar al usado para unir las astillas; de esta forma se consigue una resistencia equitativa para cualquier tipo de esfuerzo. Para terminar el proceso se realiza el corte de las placas, normalmente en secciones rectangulares

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