Fábrica de robots

Fábrica de robots

Existen sistemas de control en el mundo creados para satisfacer la necesidad de mantener un ciclo en constantes revoluciones sobre las masas para beneficio de unos pocos. En este texto hablaré sobre uno de ellos, uno de los más importantes y que sin embargo se encuentra muy infravalorado por la sociedad… Hablo sobre el sistema educativo, uno de los más importantes desde la aparición de los sistemas económicos, ya que decide el futuro de toda una civilización basándose en una inteligencia colectiva, insertada a partir de profesionales cultivados en diversos campos de conocimiento, para servir en una sociedad controlada por otros sistemas, en dónde el sistema educativo al parecer está encadenado a éstos, así como a su servicio.

Hablar de sistemas, es analizar toda su estructura, desde sus cimientos hasta su cúspide, lo que en este texto haré mención como “engranes”, que juegan un papel fundamental para mantener con vida ese ciclo repetitivo, que llena de una frustración constante a sus estudiantes en un mundo globalizado dónde se quiere tener éxito y posesiones materiales.

Cuando observamos las estrellas, todos alguna vez nos hemos preguntado, ¿Quién es el creador? ¿Para las que ha creado? ¿Y con qué fin?, estas mismas preguntas debemos plantearnos al comenzar a analizar este sistema para poder entenderlo desde sus cimientos, preguntas a las que trataré de encontrar respuesta.

Sistema Prusiano

Primeramente, hay que decir que este sistema no está creado para personas intelectuales, creativos, soñadores, artistas que les gusta salirse un poco de la línea en su lienzo ni mucho menos para gente que cuestiona los reglamentos y a las autoridades, es un sistema que en conclusión no permite que sus estudiantes desarrollen un pensamiento crítico, ya que es una mera creación de otros dos sistemas de control, el político y el económico, por lo cual sería muy peligroso e inestable para éstos, ya que no les convendría educar de manera óptima a nadie. Imaginemos una cantidad enorme de eruditos saliendo de las universidades dispuestos a criticarlos y que encima probablemente puedan competir con los mismos hombres que están arriba de estos sistemas, sería una revolución que ellos no están dispuestos a soportar. Otro escenario paralelo podría ser que todo el mundo logrará graduarse en una carrera profesional, ahora la demanda no sería de gente profesional sino de gente laboralmente mediocre que sólo sirva a la sociedad para hacer realizar actividades simples que no involucren mayor esfuerzo intelectual y que no los obligue a tener conocimientos elevados sobre algún campo de estudio, áreas de trabajo que los profesionales no querrían realizar, latentemente parece que el sistema nos insinúa que la mera existencia de estas personas es necesario para mantener el equilibrio económico-social, esto explicaría porque los pocos que tienen el poder suficiente para cambiar este sistema no lo hacen, porque traería muchos problemas con ello.

Durante la etapa de la industrialización el mundo se enfrentaba con un gran problema de desabastecimiento en las industrias, pero no de recursos en materias primas, sino de personas, específicamente de personas que se dedicarán a trabajar en actividades simples durante un largo período de horas, pero con un desgaste físico enorme, por lo que el sistema político se dedicó a darle una solución que impulsaría toda la economía, no sólo de un país, sino de todo el mundo, la respuesta a este problema era la escuela pública obligatoria, que sería una institución que se encargaría de diseñar, moldear y formar personas, únicamente para que trabajarán obedientemente, en un perfecto estado de armonía en sus áreas de trabajo en la industria. No es casualidad que todavía actualmente se sigue enseñando a los alumnos a formarse en el patio en línea recta, a respetar todos los reglamentos sin hacer ninguna cuestión, a obedecer ciegamente al profesor en todo lo que dice, basándose en una falacia meramente de ad baculum, a “aprender” valores a la fuerza como la puntualidad, la forma adecuada de vestir, trabajar en equipo, ahh y no olvidemos salir cada semana para rendir honores ante símbolos patrios, dónde el tiempo sólo es perdido. Menciono a la fuerza porque realmente no existe ninguna clase donde se enseña estos valores o por lo menos alguna conferencia de como aprenderlos de manera correcta, el estudiante tiene que aprender por sí solo porque se le imponen estándares predeterminados, no porque la escuela se complique la vida en enseñar detalles “insignificantes”.

Toda una edificación cimentada en una sola premisa y en su variable; La memorización y la mecanización, que son componentes en un ciclo que viene opacando las habilidades como la inteligencia junto con otras capacidades de sus estudiantes. Este abismo de frustración se estructura en sencillos pasos: El profesor lee un temario, lo analiza, recopila toda la materia prima de él y lo esclarece para un mejor “aprendizaje”, después se espera que el alumno memorice, no aprenda, memorice todo lo recabado en el curso, para así entonces crear un clásico examen dónde sólo existe una pelea, entre la memoria del estudiante contra un extenso cuestionario y dependiendo de lo correcto que se haya respondido respecto al temario, se le premiará con una calificación ya sea aprobatoria, con la que ganas estatus social en la academia y no hay problema, hasta reconocimiento o beca te regalan, pero en su defecto si obtienes reprobatoria, tu vida está arruinada, obtienes el reconocimiento de ser un tonto más un pase directo a recursar o a realizar otro examen de la asignatura. Entonces el sistema no premia al que mejor inteligencia tiene, ni al que más creativo sea o decenas de habilidades más posea, sólo lo hace con el que mejor memoriza. Y esta fórmula es aplicada casi en la mayoría de las asignaturas, tales como inglés, filosofía, español, historia, etc… Materias cuales se puedan memorizar datos, fechas, nombres de personas, acontecimientos, reglas y demás.

Sin embargo, lo que pasa con la otra parte de las materias impartidas, tales como matemáticas, física o química, que según los administrativos son encargadas de proveer al estudiante un “pensamiento lógico”, ya que contienen miles de problemas numéricos, es casi lo mismo, o mejor dicho una variante… La mecanización, que funciona más o menos así: El profesor lee el temario ya antes mencionado, pero ahora con la diferencia de que está plagado de una gran cantidad de problemas y formulas algebraicas que los estudiantes tienen que mecanizar, no aprender, mecanizar cuál si fueran un robot programado con un algoritmo para realizar una simple función que en este caso son las ecuaciones planteadas en el curso, por ejemplo, para que después al final del curso, el profesor haga un examen basándose en toda esta problemática, por lo cual el alumno tiene la necesidad de escupir cada sintaxis para poder obligatoriamente aprobar, pero que con el paso del tiempo se le olvidarán, porque después de todo, ¿somos seres humanos inteligentes no? Es imposible tratar de suprimir toda nuestra inteligencia, el cerebro hará un consenso dónde determinará la información que le parezca más importante para conservar, ya que esa sí es una cualidad del intelecto que sería digna de apreciar en lugar de la mecanización.

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