Herman Hollerith
Enviado por damianojeda1 • 6 de Abril de 2014 • 1.543 Palabras (7 Páginas) • 256 Visitas
UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO CUARTO
LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA COMPUTACIÓN
METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION (Cod. 1960)
DOCENTE A CARGO: MAGISTER. María Virginia Ferro
PRIMER TRABAJO PRÁCTICO: ENSAYO
“Herman Hollerith”
Ojeda, Damián
D.N.I. 35543711
Río Cuarto, 4 de Abril de 2014
Nació en Búffalo, New York, el 29 de febrero de 1860, hijo de padres alemanes inmigrantes debido al turbio estado de Alemania en esa época. En 1970 se trasladan a Nueva York, donde entraría en la escuela pública. Donde aún siendo un niño brillante, tuvo muchos problemas en el colegio debido a su mala pronunciación, lo que llevo a apartarse de la escuela y contratar un profesor privado que le tutorase.
En poco tiempo consigue ingresar en la Universidad de Columbia, a la edad de 15 años (1875) donde se graduó con altos honores 4 años más tarde como Ingeniero de Minas. Pasaba los veranos trabajando en las minas de Búffalo, su pueblo natal donde vivió la mayoría de su vida, pero pronto sería llamado por su ex-profesor William Trowbridgepara trabajar en Washington, para la oficina del censo de Estados Unidos donde se encargaría de la elaboración de un informe sobre el uso del vapor y el agua. Allí conoció al Dr. Shaw Billings, a cuya hija Kate Sherman invitó a salir en 1881. Kate se quedó tan impresionada con el joven Herman que le invitó a cenar con su familia. Allí fue donde ocurrió la conversación entre Billings y Herman, donde Billings sugirió que debía de haber una forma para hacer mas sencillo o automatizar el proceso de tabular la población (el censo de 1880 acabaría tardando 8 años entre la recogida de información y el análisis). Herman, entusiasmado ante la idea empezó a diseñarla, nunca dejando de dar crédito de la idea a Billings.
En 1882, dejó la oficina del censo cuando Francis Walker, quién conoció en la oficina, fue nombrado presidente del MIT, y éste invitó a Herman a trabajar de instructor en Ingeniería Mecánica. A pesar de haber sido considerado muy buen profesor, solo estuvo un año, tras el cual entro a trabajar en la Oficina de Patentes. El período que estuvo en la Oficina de patentes le ayudo a aprender todo lo que necesitaba para patentar, e incluso lo suficiente como para establecerse como Experto y Asesor Legal de Patentes de forma independiente. Mientras estuvo en el MIT, fue trabajando en la máquina.
Empezó intentando que la entrada de datos fueran unas tiras de papel perforadas, sin mucho éxito debido al material. Pero en un viaje en ferrocarril se fijó que, para evitar pasajes falsos y robos, la compañía de ferrocarriles codificaba los datos del individuo en un lado del pasaje, si tenía el pelo corto, largo, color del pelo, nariz grande pequeña. Maravillado ante la idea empezó a trabajar en la codificación en Tarjetas perforadas y un procesador de clasificación basado en el telar de Joseph Marie Jacquard. Con los fondos que obtuvo como asesor legal consiguió crear sus primeras partes de la máquina, y con las palabras de aliento que recibió de la oficina del censo tras presentarlas y la ayuda financiera de parte de sus cuñados con $2.500 Hollerith registró su primera patente. Luego vino una época de mala racha, perdió la financiación de sus cuñados y por mucho que pedía a su familia nadie le dio dinero para poder continuar en su máquina, hecho que le distanció de su familia casi permanentemente.
Entró a trabajar para su primo, Henry Fled, que presidía una empresa de ferrocarriles encargada de promocionar los frenos de presión de vapor inventados por John F. Mallinckrodt. Hollerith inventó y patentó unos frenos electromecánicos, probados mejores que los otros, pero debido a que los otros eran mas comunes y a la necesidad de estandarización de los ferrocarriles fue apartado del mercado con facilidad. Mallinckrodt se ofreció a comprarle sus patentes, pero el orgullo de Hollerith no le dejó vendérselos pensando que pronto se arrastrarían a él con una mayor suma, cosa que nunca ocurrió. A pesar de todo, el mismo año que patentó los frenos electromecánicos se casó con Flora Ferguson, con quien encontró felicidad aunque no muy durarera. Flora murió de tifoidea al año siguiente, cosa que marcó a Hollerith convirtiéndole un fanático de la comida al pensar que estando sano y bien alimentado sería la mejor manera de combatir enfermedades, por lo que se volvió bastante robusto hacia el final de su vida.
En 1887 acaba su primera máquina y comienza a probarla en el Departamento de Salud de Baltimore con gran éxito, tras lo cual patentó la perforadora de tarjetas y la ordenadora, que clasificaba la información en base a cierto criterio dado. Con esto comenzó una racha de buena suerte, que continuaría en New Jersey, La
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