Historia De La Alquimia
Enviado por romeo10 • 1 de Octubre de 2012 • 4.158 Palabras (17 Páginas) • 1.000 Visitas
HISTORIA DE LA ALQUIMIA
INTRODUCCIÓN
Autor: Martín Reyes, Guillermina
Fuente:
http://www.gobcan.es/educacion/3/usrn/fundoro/web_fcohc/005_publicaciones/mhc/mhc_htm/mhc7_alquimia.htm#Titulo
http://www.gobcan.es/educacion/3/usrn/fundoro/archivos%20adjuntos/publicaciones/actas/act_%208_10_pdf/14_guillermina_martin.pdf
Consultado: El 27 de agosto del 2012
La Alquimia, el Arte Sagrado, como la denominaban los antiguos alquimistas griegos, está considerada desde la segunda mitad del siglo XIX como la fase prehistórica de la química. Es en este momento cuando empiezan a estudiarse los viejos manuscritos del Arte, ya que hasta entonces y desde el siglo XVIII, había merecido el desprecio de algunos químicos de prestigio, como Robert Boyle y Antonie Lavoisier, quienes la consideraban una materia absurda e indigna de estudio. Debemos al químico francés Marcelin Berthelot (1827-1907), el nuevo acercamiento a la alquimia y la traducción al francés de varios textos de químicos griegos. Comenta Berthelot en una de sus obras: “La historia de la Alquimia es muy oscura. Es una ciencia sin raíz aparente, que se manifiesta de repente a la caída del imperio romano y que se desarrolla a lo largo de la Edad Media, en medio de misterios y de símbolos, sin salir del estatus de doctrina y perseguida: los sabios y los filósofos fueron confundidos con los charlatanes, con los alucinados y con los malvados{..}” M.BERTHELOT. Los orígenes de la Alquimia
Tras Berthelot, una cantidad cada vez más numerosa de historiadores de la ciencia se lanzaron al estudio de los textos alquímicos, aunque sus objetivos no siempre fueron los mismos. Las investigaciones se desarrollaron fundamentalmente en 4 direcciones:
1. Por una parte tenemos, los continuadores de la línea iniciada por Berthelot (Liebig, Needham, etc.) que venían en la alquimia un verdadero método científico y experimental. Sus estudios se centraron en los aspectos prácticos de los tratados de alquimia, dejando de lado los aspectos mágicos y religiosos.
2. También son numerosos los que se interesaban en la alquimia por que venían en ella todos unos sistemas religiosos y filosóficos, que bebía de muchas fuentes o corrientes como el taoísmo, el yoga, el hermetismo etc. Desde esta perspectiva, no rechaza el valor químico de los textos de alquimia, pero lo deja en un segundo plano. En esta línea están: Mircea Eliade, André-Jean Festugiére, Henry Corbin, etc.
3. Interesante resulta también el estudio de la alquimia desde la perspectiva desde un conocimiento mágico-esotérico. En la interpretación de los esotéricos el objetivo del auténtico alquimista no es la transmutación de los metales, sino alcanzar estados de conciencia superiores y obtener poderes especiales; en definitiva, se trata de una transmutación del operador. La descripción de las operaciones alquímicas se consideraba una treta para despistar a los profanos y ocultar la verdadera significación del Arte. En esta dirección van los estudios de Julius Evola, René Alleau y Titus Burckhard, entre otros.
4. Los aspectos irracionales de la alquimia también han atraído la atención de unos investigadores de la psicología profunda, como Herbert Silberer, Carl Jung Y Marie-Louise Von Franz, que han visto en los viejos textos alquímicos un camino de exploración de la psique humana. La posición adoptada por Jung es particularmente interesante: considera que el simbolismo de la alquimia tiene muchas coincidencias con el contenido de los sueños y alucinaciones de muchos de sus pacientes; y concluye que la alquimia es una práctica que permite hacer aflorar al nivel de la ciencia individual, el inconsciente colectivo.
LOS ORIGENES DE LA ALQUIMIA
Los orígenes de la alquimia son ciertamente muy oscuros. Tenemos indicios de prácticas alquímicas a10 largo del primer milenio a.C. en diferentes lugares de Oriente y Occidente. Su mayor desarrollo tuvo lugar en el Egipto greco-romano, en los primeros siglos de la era cristiana. Los alquimistas de esta época sostienen siempre que la alquimia ha sido un conocimiento revelado a los hombres por un personaje divino o semidivino. La leyenda más extendida es que fue "Hermes Trismegistos" 6 el que reveló la ciencia alquímica a los hombres. Pero remontándonos a sociedades más arcaicas a la anteriormente mencionada, los artesanos del metal de estas viejas comunidades podrían ser considerados como los primeros alquimistas. El carácter sagrado que nos muestra siempre la alquimia a lo largo de los siglos, lo adquiere desde este momento, ya que en el mundo antiguo el metal era considerado portador de una fuerza divina, al igual que el fuego. También las herramientas empleadas en el trabajo del metal participaban del carácter sagrado y frecuentemente, la construcción de los hornos se rodeaba de misterio y constituía todo un ritual. La tierra era para los antiguos semejante a un vientre materno donde los metales están en "gestación" hasta llegar a ser perfectos (maduros). Su extracción del seno de la tierra impide su normal desarrollo, pero los mineros y metalúrgicos justificaban su extracción y posterior tratamiento, aduciendo que ellos podían acelerar su proceso de crecimiento y completar la obra en un tiempo mucho menor al que emplearía la naturaleza. Esta creencia se mantuvo a lo largo de los siglos y se transmitió del mundo antiguo al mundo medieval.
Las civilizaciones antiguas no sólo conocían la manera de trabajar los diferentes metales, sino que algunos como los Asirios y los Babilonios, poseían también una buena tecnología que les permitía la realización de perfumes, sustancias medicinales y el uso de algunos pigmentos. Sabían también cómo preparar vidrios coloreados y gemas artificiales. La fabricación de ungüentos que contenían cinabrios, lo que les daba un color rojo sangre, era una práctica habitual en muchas civilizaciones, entre ellas la china. Con estos ungüentos de intenso color rojo, muy similar al de la sangre, recubrían los cuerpos de los difuntos, en la creencia de que esto podría devolverles la vida, pues la sangre era para ellos el "principio vital", Con el tiempo, esta práctica derivó en el intento de fabricación de una "sustancia" que al ser ingerida debía proporcionar larga vida. Se sabe que los médicos chinos la prescribían frecuentemente a sus pacientes, pues se han encontrado altas concentraciones de mercurio y plomo en los restos humanos procedentes de sus antiquísimas tumbas. El cinabrio conquistó en la alquimia china una posición importante, no sólo por su color rojo y su asociación con la sangre, sino también porque producía mercurio al fundirse en los hornos. El cinabrio "moría" y "renacía" milagrosamente convertido en mercurio. Por ello fue
...